Entorno

Londres se consolida como la gran capital mundial del deporte con la NBA y la NFL

Marc Menchén

23 jul 2015 - 05:00

Londres albergó los Juegos Olímpicos de 2012 y aquel proyecto generó un impacto económico inmediato de 28.000 millones de libras, entre inversiones en infraestructuras y el consumo realizado durante el evento. Sin embargo, el Gobierno de Reino Unido eleva a 41.000 millones de libras el impacto de haber sido sede olímpica hasta 2020. Y es que a la regeneración de la vida en determinadas zonas de la ciudad, hay que sumar acontecimientos que siguen llegando a la capital británica y que aprovechan infraestructuras existentes que mantienen a la ciudad como la número uno del deporte.

 

Así lo certifica la clasificación que elabora anualmente TSE Consulting en colaboración con el medio Around the Rings desde 2012, año de la cita olímpica en Londres y que ha permitido a la ciudad no abandonar este puesto. Y es que desde entonces no ha dejado de pelear por ser la sede de eventos con una gran atracción internacional, como la NBA, la NFL y la ATP.

 

El último ejemplo de esta apuesta por ser la ciudad internacional del deporte llegó ayer. La liga estadounidense de baloncesto confirmó que el 14 de enero del próximo año se disputará en el pabellón O2 un partido oficial de la temporada 2015-2016. El encuentro enfrentará a los Toronto Raptors con los Orlando Magic, que pidió expresamente ser una de las franquicias que participara en esta experiencia para reforzar vínculos con patrocinadores europeos y para promocionar Florida entre las empresas turísticas.

 

NBA Londres Knicks Pistons 2013
Los New York Knicks y los Pistons ya jugaron en el O2 de Londres en 2013.

 

"Este partido deja patente nuestro compromiso de hacer crecer el baloncesto en la región y de traer más partidos de temporada regular a nuestros aficionados en el Reino Unido", aseguró ayer Adam Silver, comisionado de la NBA. Y es que, pese a no ser un país con gran tradición por la canasta, el hecho de disponer uno de los mejores pabellones de Europa ha permitido a Londres ser la única ciudad europea en albergar seis partidos de la fase regular. New Jersey Nets-Toronto Raptors a doble partido en 2011; Detroit Pistons-New York Knicks en 2013; Atlanta Hawks-Brooklyn Nets en 2014; Milwaukee Bucks-The New York Knicks en 2015 y el anunciado para el próximo enero.

 

A favor de este proyecto juega la presencia del O2 Arena, un pabellón que se construyó entre 2003 y 2007 inicialmente con la intención de albergar conciertos y otros espectáculos. Sin embargo, los JJOO de 2012 demostraron la viabilidad de reconvertirlo en polideportivo ocasionalmente y aprovechar su capacidad para 20.000 espectadores. También ayuda que el operador sea AEG, grupo norteamericano que apostó por diseñar la instalación con áreas de negocio que en Europa aún no se asimilaban tanto al deporte, como la restauración o el comercio. Y son variables que la NBA tiene muy en cuenta para este tipo de decisiones, y es lo que provoca que Barcelona, Madrid o Milán sólo puedan aspirar por ahora a acoger partidos amistosos.

 

Tal escenario, considerado uno de los mejores de Europa, también le ha permitido ser sede de las fases finales de la Euroliga en 2013 y de las ATP World Tour Finals desde 2009. En este sentido, cabe recordar que el circuito de tenis profesional tenía ofertas tentadoras de Pekín y Abu Dhabi para arrebatarle a Londres uno de los grandes eventos de esta disciplina. Sin embargo, la ciudad, que ya acoge Wimbledon, y en especial los gestores del O2, han sabido convencerles para seguir hasta 2018.

 

Barclays ATP World Tour Londres 650
El O2 Arena acoge desde 2009 las ATP World Tour Finals.

 

 

 

El torneo, en el que juegan los siete primeros clasificados de la ATP, "ha recibido a más de 1,5 millones de espectadores en los últimos seis años, estableciéndose como el torneo indoor más importante en el mundo desde que el certamen se pasó de Shanghái a Londres en 2009", recuerda la ATP.

 

Otra de las infraestructuras que se levantó con motivo de los JJOO de Londres fue el nuevo Wembley, situado en el mismo emplazamiento del mítico estadio y que costó 757 millones de libras. El recinto ya se adjudicó la final de la Champions League en sus ediciones de 2011 y 2013, y tras albergar la final de fútbol por el oro de las citadas olimpiadas, ha encontrado un filón en los conciertos multitudinarios y en la National Football League (NFL).

 

La liga estadounidense de fútbol americano creó en 2007 las series internacionales, que en esencia se disputan en Wembley. Primero se arrancó con un partido por temporada, pero desde 2014 se disputan tres encuentros y siempre se intenta que vengan equipos diferentes. El estadio seguirá siendo sede de este evento hasta 2018, momento en el que las series de la NFL se trasladarán al nuevo estadio del Tottenham Hotspur, también en Londres.

 

Roger Goodell, comisionado de la NFL, ha justificado el cambio de ubicación por "el aumento de entusiasmo por la NFL en Reino Unido" y la necesidad de contar con una instalación aún más moderna. Eso sí, se pasará de una instalación con capacidad para 90.000 personas a una de 61.000 espectadores. ¿Cómo les han convencido? El club inglés se ha comprometido a instalar "un terreno de juego completamente retráctil que revela una segunda superficie y que cumple con todos los estándares de la NFL".

 

NFL Londres
La NFL dejará de jugar en Wembley para hacerlo en el nuevo estadio del Tottenham a partir de 2018.

 

 

 

Mantener viva la llama olímpica

 

El hecho de que Londres siga en lo alto de la lista de ciudades deportivas no es casual, principalmente porque es la última que ha acogido unos Juegos Olímpicos y desde el primer momento ha sabido buscar alternativas para rentabilizar las inversiones realizadas. Por poner un ejemplo, Barcelona tardó siete años en acoger una final de la Champions League tras los JJOO de 1992 y la falta de un gran pabellón ha limitado la presencia de partidos de calado de la NBA, limitándose a partidos amistosos en los que participaba el Barça.

 

La capital catalana ocupa actualmente la séptima posición, una más que en 2012 pero fuera del podio al que subió en 2013 gracias a su segunda posición. Por delante se han situado Sydney (Australia), Río de Janeiro (Brasil), Tokyo (Japón) Lausanne (Suiza) y Melbourne (Australia). Madrid ocupa la posición número 27, mientras que ciudades que han fiado todo al deporte para darse a conocer mundialmente, como Doha o Singapur, aún están fuera del top ten.

 

El listado se elabora a partir de los votos de los aficionados, a los que previamente se les realiza un test para corroborar que tienen conocimientos sobre el deporte y no votan a su ciudad porque sí. Estas opiniones se complementan con la opinión de expertos en la materia. A partir de estos datos, TSE Consulting acaba concluyendo que haber sido ciudad olímpica ayuda a ser reconocido en el mundo como ciudad vinculada a esta actividad, aunque para ello avisa de que hay que seguir abogando por acoger eventos.

 

Aunque con cierto retraso, Barcelona ha asumido esta recomendación y en los últimos diez años ha albergado todo tipo de eventos: Final a cuatro de la Euroliga, Europeos de Atletismo, Mundial de Natación y una etapa del Tour de Francia. A ello hay que sumar eventos fijos, hasta ahora, como el GP de España de Fórmula 1, el GP de Catalunya de MotoGP, la Maratón de Barcelona, el Barcelona Open Banc Sabadell de tenis o los partidos de Barça y RCD Espanyol.

 

Ahora está por ver qué sucederá con todos los esfuerzos realizados por la industria del deporte para convertir a Barcelona en una referencia a nivel mundial, ya que la nueva alcaldesa, Ada Colau, ya ha avisado en sus primeros pasos en el Ayuntamiento que replanteará las ayudas al Circuito de Montmeló y la retirada de su apoyo a la candidatura para albergar unos JJOO de invierno en colaboración con el Pirineo catalán.