Entorno

La licitación de obra deportiva firma su peor semestre desde 2015 por el Covid-19

Entre enero y junio de 2020 tan solo se sacó a concurso obra pública deportiva por 166,5 millones de euros. Sólo hay un precedente peor, el primer semestre de 2015, un año marcado por el calendario electoral que frenó en seco los proyectos de construcción y remodelación de instalaciones.

Palco23

2 sep 2020 - 04:57

La licitación de obra deportiva firma su peor semestre desde 2015 por el Covid-19

 

 

La licitación de obra pública deportiva se ha resentido por la pandemia del coronavirus, y Seopan ha puesto cifras a la magnitud del parón de la actividad durante marzo y abril. Entre enero y junio de 2020 las administraciones sólo sacaron a concurso obra pública deportiva por 166,5 millones de euros, la segunda peor cifra de la historia. La situación fue peor en el primer semestre de 2015, un año marcado por la celebración de elecciones, lo que frenó en seco los proyectos de construcción y remodelaciones de instalaciones deportivas.

 

La licitación de obra para equipamiento deportivo cayó un 39,5% respecto al primer semestre de 2019 y un 33% en comparación con el primer trimestre del año. Fue a partir de marzo cuando empezó a notarse el efecto del Covid-19, que supuso un freno no sólo a la construcción de instalaciones, sino también a los proyectos que los ayuntamientos estaban definiendo a futuro para modernizar el parque español de complejos deportivos.

 

De los 166,5 millones de euros que la administración invirtió en este tipo de equipamientos, el 51,3% (85,5 millones) se destinó a obra nueva, por el 48,7% (81 millones de euros) que se empleó para rehabilitar centros deportivos.

 

 

 

 

 

Lo que se pregunta el sector vinculado a las instalaciones deportivas, como es el fitness, es si a la crisis del Covid-19 le seguirá una serie de ajustes en los presupuestos públicos que, como ya ocurrió a partir de 2011, supondrá una fuerte caída en la inversión de las administraciones en obra deportiva. Sin ir más lejos, el Banco de España prevé que la deuda pública esté entre el 110% y el 120% del PIB.

 

Echando la vista atrás hasta 2009, las cifras de Seopan demuestran que la licitación deportiva alcanzó máximos. Un año antes, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero puso en marcha en Plan Español para el Estímulo de la Economía y el Empleo (conocido como Plan E), el proyecto con el que el Ejecutivo intentó estimular la economía española, dependiendo del ladrillo, tras el estallido de la burbuja inmobiliaria.

 

Esta iniciativa contribuyó a la construcción de instalaciones, pero el freno a la inversión pública a partir de 2012 con la aprobación de la Ley de estabilidad presupuestaria, impulsada por Cristóbal Montoro, unida a la falta de pulmón crediticio, provocó un descenso en la inversión pública y privada entre 2011 y 2013 hasta mínimos de 159 millones de euros durante todo un año.

 

De ahí que varias cadenas de gimnasios, como Duet, Deporocio, Supera o BeOne optaran por diversificarse y abrir centros propios, atraídos por la flexibilidad que aporta no ir de la mano de la Administración. Las cadenas están expectantes ante la evolución de la inversión pública en instalaciones durante los últimos años, pero la mayoría de gestora de centros deportivos ya ha desarrollado su capacidad de construir centros propios. Es decir, a diferencia de la anterior crisis, en la actualidad la mayoría de cadenas concesionales han aprendido a impulsar sus propios proyectos sin depender de la administración.

 

Seopan no ha facilitado datos de licitación regional del primer semestre pero sí del primer trimestre de 2020. Hasta marzo, cuando se decretó en España el estado de alarma para contener el Covid-19, la Comunidad de Madrid sacó a concurso proyectos de obra y remodelación de instalaciones por 15,6 millones de euros, un 16,5% del total. En segundo lugar estuvo Cataluña, con 14,5 millones de euros y un 15,3% del total, seguida de Andalucía, que no alcanzó los diez millones y representó un 10,4% del importe total que las administraciones públicas destinaron a construir o mejorar equipamientos deportivos.

 

El top five lo completaron la Comunidad Valenciana y País Vasco, dos regiones que suelen ocupar estas posiciones, en base al número de complejos deportivos municipales que tienen y al volumen de población. Entre estas cinco comunidades autónomas suman el 59,5% de la licitación.

 

Está por ver cómo altera el Covid-19 el importe licitado en cada región durante lo que resta de año. Lo que a priori no cambiará es el protagonismo de los ayuntamientos como las principales entidades en la promoción y remodelación de instalaciones municipales. Sin ir más lejos, la administración local copó el 96,1% de la licitación, con 91,2 millones de euros invertidos hasta marzo.