La licitación de instalaciones deportivas se dispara un 84% hasta septiembre

La licitación de instalaciones deportivas recupera parte del terreno perdido tras la pandemia. Hasta septiembre, las licitaciones de obras de equipamiento deportivo por parte de todas las administraciones españolas alcanzaron 485,7 millones de euros, lo que supone un alza interanual del 84,3% en relación al mismo periodo de 2020.

El valor de las licitaciones fue incluso superior al que se dio hasta septiembre de 2019, antes del estallido de la pandemia y la declaración del estado de alarma, cuando la inversión en instalaciones deportivas alcanzó 416 millones de euros.

Según recoge la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan), junio marcó el récord anual en importe de las licitaciones de obras deportivas, con 71,6 millones de euros. Aun así, en septiembre, cuando se licitó por valor de 64,3 millones de euros en el sector deportivo, marcó el segundo registro más elevado en lo que va de año.

La licitación de instalaciones deportivas de septiembre alcanzó 64,3 millones de euros

En conjunto, la licitación pública de proyectos de edificación no residencial aumentó hasta septiembre un 76% y, en concreto, la de equipamiento social (donde Seopan incluye las instalaciones deportivas) se disparó un 107,6%, impulsada por el incremento del 235,8% en la licitación de instalaciones sanitarias.

Siguiendo el patrón tradicional, la construcción de nuevas instalaciones concentró el esfuerzo inversor de las administraciones públicas. En concreto, la edificación de nuevas instalaciones copó licitaciones por 283,3 millones de euros hasta septiembre, el doble que en el mismo periodo del año anterior. Asimismo, las licitaciones destinadas a rehabilitación y mantenimiento alcanzaron 202 millones de euros, un 63,7% más que de enero a septiembre de 2020.

Con las cifras de enero a septiembre, las instalaciones deportivas coparon el 2,9% del conjunto de las licitaciones públicas (incluyendo edificación y obra civil) de las administraciones españolas, que elevaron su inversión un 84,5% interanual, hasta 16.948 millones de euros.