La licitación de centros deportivos se desploma un 77% en agosto y acumula una caída del 38%

La obra pública deportiva vuelve a desplomarse en agosto. Tras duplicarse en junio y dispararse un 77% en julio, la licitación de instalaciones deportivas registró una caída del 76,9% en el octavo mes del año en relación al mismo periodo del año anterior, según datos publicados hoy por la asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan).

Pese a los repuntes de junio y julio, la obra pública de complejos deportivos acumula una caída del 38% en lo que va de año debido en parte a la crisis del coronavirus, que ha paralizado proyectos y retrasado buena parte de las inversiones públicas.

De hecho, de todas las categorías que desglosa Seopan, la única tipología de obra que ha aumentado este año es la de vivienda, con 393 millones de euros entre enero y agosto, un 17,5% más que en el mismo periodo de 2019.

El deporte no está entre los más afectados: la edificación en su conjunto cayó un 35,6% y la obra civil, un 37,4%, lastrada por la reducción de la inversión en carreteras, ferrocarriles y puertos.

En agosto, la inversión pública en edificaciones deportivas se situó en 16,8 millones de euros, frente a los 72,6 millones de euros del mismo mes de 2019. En el acumulado de año, el importe asciende a 237,4 millones de euros, frente a los 382,9 millones de los ocho primeros meses de 2019.

Algo más de la mitad se destinó a obra nueva, con 131,8 millones de euros, y otros 105,7 millones de euros fueron para rehabilitaciones y mantenimiento.

No toda la caída puede atribuirse a la crisis del coronavirus. En enero, la obra pública de instalaciones deportivas se hundió ya un 31% y febrero cayó otro 33,5%. En marzo, cuando se declaró en España el estado de alarma, la caída fue del 70,1%. En abril, cuando la actividad se paralizó durante dos semanas, apenas se licitaron 2,9 millones de euros.