Entorno

La fiscalidad y el alza del consumo marcan el nuevo curso deportivo

El sector está pendiente de que el Gobierno apruebe definitivamente la nueva Ley del Deporte y medidas que incentiven la práctica deportiva, mientras que la alta competición también trabaja en nuevos canales para sumar más consumidores.

M. Menchén / P. López

3 sep 2018 - 04:59

El sector deportivo está vigilante en el proceso de elaboración de una nueva Ley del Deporte

 

 

Septiembre es un mes clave para la industria deportiva. En un plazo de cuatro semanas, las cadenas de gimnasios tomarán el pulso de cuántos nuevos usuarios quieren pagar por hacer deporte, mientras que la alta competición podrá hacer balance de una nueva campaña de abonados y cuál es relevancia para los operadores de televisión. La confianza de todos ellos es alta, y es que el margen de crecimiento es alto. Según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), sólo el 9,7% de los españoles dedica su tiempo libre a acudir a un espectáculo deportivo y un 61% también a hacer deporte.

 

Buena parte de los ejecutivos de la industria del fitness considera que el principal estímulo que pueden recibir procede del Gobierno, y la secretaria de Estado para el Deporte, María José Rienda, tiene claro que la hoja de ruta hay una parada obligada: la futura Ley del Deporte. Su aprobación no está garantizada para este año, pero la presidenta del Consejo Superior de Deportes (CSD) ha asegurado que espera sacarla adelante durante esta legislatura que, de cumplirse, finalizará en 2020.

 

Entre las líneas rojas de los distintos colectivos figuran la independencia de las federaciones, la cobertura al deportista no profesional y no federado, y la implementación de una política que favorezca el mecenazgo; también que se regulen las profesiones deportivas a nivel estatal. Además, desde LaLiga llevan meses reclamando que en paralelo se promuevan cambios en la fiscalidad para poder competir en salarios con otras competiciones como la Premier League. En el ámbito tributario, se mantiene el reclamo de reducción del IVA de los gimnasios. En febrero, se presentó una proposición no de Ley con este fin, pero no fue aprobada por el voto en contra del PP y la abstención del PSOE.

 

 

 

 

Donde todavía no está claro si el CSD tendrá que mediar es en la disputa entre la Fiba y la Euroliga. Los parones de selecciones volverán a solaparse con la Euroliga, la Eurocup y la NBA, pero todas las declaraciones cruzadas no invitan al consenso. Y está por ver qué papel juega la ACB, que disputa su primera temporada tras la reorganización con el nombramiento de nuevo presidente y director general. Sobre la mesa, el cambio de formato de la competición y un impulso al área comercial, donde se ha cambiado a todo el equipo.

 

No es el único deporte en el que hay cambios de calado, pues LaLiga debe resolver en las próximas semanas los interrogantes del proyecto con Relevent Sports en Estados Unidos. El plan incluye la disputa de un partido oficial de LaLiga Santander en el país, pero la falta de concreción ha puesto en alerta a los colectivos de aficionados y a la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), que incluso ha amenazado con una huelga. La competición española también trabaja para acabar de adjudicar los lotes de derechos de televisión que le quedan por colocar para el ciclo 2019-2022, especialmente el del partido en abierto de Primera División y el canal de pago con toda LaLiga 1|2|3.

 

No es la única negociación audiovisual que está en marcha, ya que Telefónica y Dorna Sports aún no han alcanzado un acuerdo para prolongar la presencia de MotoGP en Movistar+. La inversión del grupo de telecomunicaciones para hacerse con LaLiga y Champions League ha reducido su presupuesto para mantener los mismos precios por otras competiciones, y algunas como la Asobal ya han optado por regresar a la televisión en abierto con LaLiga TV y GOL.

 

Aunque, si hay una disciplina que está en fase de reconfiguración, esa es la del tenis. Por un lado, los jugadores anhelan tener un calendario más liviano para reducir el riesgo de sufrir lesiones; por otro lado, la Copa Davis estrenará formato en 2019, y aspira ganar la popularidad entre público y la aceptación de los tenistas que tanto ha faltado durante los últimos años. Impulsada por Gerard Piqué y su empresa Kosmos Holdings, el proyecto asegura una inversión de 3.000 millones de dólares a invertir en los próximos 25 años. Ahora bien, aquí nuevamente se avecinan tensiones con al ATP, que ha recuperado la World Team Cup, y con Roger Federer, que ve peligrar su Laver Cup, que enfrenta a jugadores europeos con los del resto del mundo.

 

 

 

 

Otro deporte que espera dar un paso adelante es el golf, especialmente tras una temporada en la que se ha celebrado el Open de España con el apoyo del European Tour. Ahora, el Club Valderrama aspira a albergar de nuevo esta competición, y a conseguir más recursos para repartir en premios a los jugadores con el fin de conformar el mejor cartel posible. 

 

En el terreno de juego del patrocinio deportivo, en LaLiga aún quedan camisetas limpias de publicidad, y los clubes intentarán durante los próximos meses explotar este activo. En Primera División, la SD Hueca y el Rayo Vallecano buscan main sponsor, mientras que en Segunda destacan el AD Alcorcón, el CD Numancia, el Reus Deportiu, el Granada CF, el Sporting de Gijón y el recién ascendido Extremadura UD. De mayor envergadura son los desafíos de FC Barcelona y Real Madrid, que antes del próximo verano deben dar con sendos patrocinadores que den nombre a sus estadios para financiar las obras de remodelación.

 

El sector del fitness también afronta múltiples retos. Por un lado, la industria está en fase de concentración y algunas cadenas preparan nuevas operaciones corporativas. Es el ejemplo de Serviocio-BeOne, que está negociando para comprar una compañía del sector, o AltaFit, que con la entrada en su capital del fondo MCH este verano dispone de más de diez millones de euros para crecer mediante adquisiciones.