La Fifa prohibirá salir al mercado de fichajes a los clubes con deudas impagadas

El mercado de fichajes cada vez mueve más millones de euros al año, y la Fifa quiere evitar que pueda acabar convirtiéndose en un elemento que pueda provocar una crisis de impagos. Por esta razón, el nuevo código disciplinario del regulador del fútbol establecerá algunos cambios para prevenir malas conductas. Entre los mismos, la prohibición de acudir al mercado de fichajes para aquellos equipos con deudas pendientes.

El mecanismo creado establece que los clubes no puedan realizar incorporaciones “hasta que hayan pagado todas sus deudas”. “Una prohibición de traspasos ha demostrado ser el instrumento más efectivo para este propósito”, explica el ente presidido por Gianni Infantino, que ya ha utilizado esta sanción para castigar a quienes infringen la normativa sobre los fichajes de menores.

Este mayor control sobre el funcionamiento del mercado será mucho más sencillo gracias a las modificaciones que previamente se han introducido. La medida estrella es la creación de una especie de banco central que canalizará todos los pagos por traspasos internacionales, de forma que no se podrán esquivar este tipo de sanciones.

La Fifa pondrá fin a los procesos de refundación de clubes que sólo persiguen limpiar un equipo de deudas

En este sentido, la Fifa explica que también actuará contra lo que denomina “el sucesor deportivo de un deudor”, de manera que socios e inversores no puedan refundar equipos para no asumir las deudas anteriores y empezar de cero. “Es una práctica que, lamentablemente, se ha vuelto más común en los últimos años a medida que los clubes intentan evitar responsabilidades financieras obligatorias”, critica el regulador.

La Fifa revela en un informe que la inversión de los clubes en 2018 subió un 11,5% respecto a 2017, hasta 7.110 millones de dólares (6.130 millones de euros), con LaLiga y la Serie A como principales impulsores de este aumento. El regulador del fútbol advierte del creciente poder que están adquiriendo las cinco grandes ligas europeas, que coparon el 77,5% de todo el gasto pese a solo firmar una quinta parte de los movimientos.

Además de la idea de introducir un mecanismo que canalice los pagos por solidaridad, compensaciones por formación, la nueva batería de medidas también permitirá fiscalizar mejor los cobros de los agentes, que en su día ya se propuso limitar por debajo del 15% para evitar cláusulas abusivas. Por otro lado, se limitará a un máximo de entre seis y ocho el número de cesiones por club y se establecerá un tope de fichas profesionales que oscilará entre 25 y 28 por equipo.

La organización que preside Infantino defiende que estos cambios son garantía de “justicia financiera”, si bien no es el único objetivo que persiguen con el nuevo código disciplinario. Por ejemplo, también se endurecerá la lucha contra el racismo y cualquier otro tipo de discriminación, dando más capacidad para que los árbitros suspendan los partidos. También se ha simplificado la normativa para facilitar la persecución contra los amaños.