La Fifa obliga a la Selección de China a pagar su indemnización a Camacho

José Antonio Camacho finalmente ha podido cobrar lo que se le adeudaba. La Comisión Disciplinaria de la Fifa ha instado a la Chinese Football Association (CFA) a cumplir las decisiones adoptadas por la Comisión del Estatuto del Jugador en enero de 2015, que establecía una indemnización para el técnico y su equipo de ayudantes tras ser cesado como seleccionador en 2013. Se desconoce el importe final de la compensación, aunque el importe reclamado en su momento ascendía a 5,5 millones de euros.

Fuentes conocedoras del proceso indican que, pese a que las primeras decisiones del gobierno mundial del fútbol "eran firmes y definitivas", China no había procedido aún al pago de lo estipulado: "el derecho al cobro de todo su contrato, así como los intereses que se generaran desde la fecha de resolución hasta la fecha del efectivo pago". De ahí que, en una segunda instancia, se haya procedido a la ejecución de estas medidas y los pagos se hayan hecho efectivos a principios de mes.

Camacho ha sido asesorado en este procedimiento por Senn Ferrero Asociados, uno de los principales despachos de España especializados en la industria del deporte y el entretenimiento. Sobre esta decisión de la Fifa, personas involucradas en el procedimiento consideran que es "novedosa, en cuanto dan amparo a todo el cuerpo técnico de Jose Antonio Camacho y no como en otras ocasiones, en la que los preparadores físicos o técnicos con funciones diversas no encontraban amparo en la jurisdicción de Fifa”.

Además, y en referencia a lo que puede suponer para aquellos interesados en trabajar en China, aportan que el fallo es de "una gran trascendencia", puesto que "da seguridad al sistema y, principalmente, en un mercado que está en plena expansión, como se ha podido observar en este último mercado de transferencias, con la realización de operaciones de traspaso y contratación internacional de gran repercusión".

Camacho fichó por China en agosto de 2011, tras poner fin a su etapa en Osasuna. El país no lo reclutó para alzarse con ningún torneo de gran calibre, sino únicamente para mejorar su estilo de juego e incorporar conceptos tácticos y métodos de entrenamiento que han situado a España en la élite del fútbol. Bajo su mando, la Selección ganó siete partidos (tres de ellos amistosos), empató dos y perdió once, incluidas dos goleadas (frente a Brasil, 8-0, y frente a Tailandia, 1-5).