Entorno

La Fifa eleva a quince el número de dirigentes inhabilitados tras el nuevo escándalo de corrupción

Palco23

1 jun 2015 - 19:38

Joseph Blatter aseguraba el viernes que su deseo es liderar una renovación de la Fifa que él mismo no había impuesto pese a ser el presidente desde 1998. A la espera de hechos concretos para dotar de mayor transparencia al organismo que rige el fútbol a nivel mundial, la cámara de asuntos éticos no se está quedando quieta y ya ha inhabilitado a quince personas desde el estallido del nuevo caso de corrupción en las federaciones de América Latina.

 

El último dirigente que ha sido sancionado es Enrique Sanz, secretario general de Concacaf. Esta confederación, que agrupa a los países de América Central y del Norte, además de la región del Caribe, está en el epicentro de la polémica por el presunto cobro de comisiones a cambio de tratos de favor en la adjudicación de contratos de explotación comercial y audiovisual.

 

Anteriormente, también fueron inhabilitados para ostentar cualquier cargo a nivel nacional e internacional el resto de personas que cita la investigación del Departamento de Justicia. Entre ellos se incluyen Jeffrey Webb y Enrique Figueredo, que ocupaban sendas vicepresidencias en el comité ejecutivo de la Fifa, así como Eduardo Li (Costa Rica), Julio Rocha (Nicaragua), Jack Warner (Trinidad y Tobago), Rafael Esquivel (Venezuela), José Maria Marin (Brasil) y Nicolás Leoz (Paraguay).

 

También deberán abandonar sus cargos de responsabilidad Costas Takkas, auxiliar de Webb en la Federación de Islas Caimán, Chuck Blazer, ex secretario general de Concacaf, y Daryll Warner, hijo de Jack Warner, quien presidió la Concacaf hasta 2011. Aaron Davidson, alto ejecutivo de Traffic Sports, la agencia de marketing que pagó los sobornos, también ha sido inhabilitado.

 

 

 

Inhabilitaciones en el Congo

 

El comité de asuntos éticos también ha decidido inhabilitar hoy a Jean Guy Blaise Mayolas y Badji Mombo Wantete, vicepresidente y secretario general de la Federación de Fútbol del Congo, respectivamente. En este caso, la Fifa no ofrece ningún argumento sobre los motivos que la han llevado a tomar esta decisión.