Entorno

La federación catalana de tenis vende su complejo de Cornellá para liquidar su deuda

Un grupo inversor local, cuya identidad no ha trascendido, ha acordado la compra de un complejo por el que pujó Ferrovial. La empresa de infraestructuras ofrecía 4,6 millones de euros.

M. Menchén / P. López

13 sep 2018 - 05:00

La Federación Catalana de Tenis espera liquidar su deuda de 6,1 millones con la venta del complejo que opera en Cornellá

 

 

La Federación Catalana de Tenis (FCT) quiere competir en el terreno de juego de la rentabilidad, y ya ha empezado a mover fichas para hacerlo. Según ha podido saber Palco23, el organismo ha completado el plan de desinversiones que trazó hace unos años con la venta del Complejo Deportivo Municipal de Tennis Cornellá (Barcelona) a un inversor local. Se trata de una instalación de 30.000 metros cuadrados, cuya concesión expira en 2056, y que factura un millón de euros al año.

 

La entidad ha preferido no desvelar los detalles de la operación ni la identidad del comprador. Según la memoria anual a la que ha podido acceder este diario, Ferrovial fue una de las aspirantes a hacerse con el control del complejo. De hecho, el grupo de infraestructuras y la federación firmaron un acuerdo no vinculante en agosto de 2017 por el que la multinacional abonaba 4,6 millones de euros, una cifra que prácticamente permitía a la FCT liquidar su deuda reduciéndola a un millón de euros.

 

La multinacional se comprometió a mantener su oferta durante meses, con la condición de que el Ayuntamiento de Cornellá permitiera hacer un cambio de uso para garantizar la viabilidad del proyecto. Su idea era adaptar el club de tenis al patrón de Inacua, la cadena de centros deportivos con la que Ferrovial opera en el sector del fitness. Como parte del acuerdo, la constructora aseguraba una inversión de ocho millones de euros para modernizar la instalación, siempre y cuando obtuviera una quita del 50% de la deuda y el consistorio accediera a cambiar el uso del centro de tenis ubicado junto al estadio del RCD Espanyol.

 

 

 

 

En 2014, la FCT cerró la academia internacional que operaba en este centro, lo que supuso un ahorro anual de 200.000 euros. Esta instalación, que tiene un valor contable de 2,2 millones, generó unos ingresos de un millón de euros en 2017 y unas pérdidas operativas de 74.251 euros. 

 

El complejo se inauguró en 2006 y, de los 30.000 metros cuadrados que tiene, unos 9.000 metros corresponden a edificaciones que eran propiedad de la FCT. La instalación tiene 29 pistas de tenis de tierra batida y de asfalto, siete de pádel, una piscina cubierta, salas de reuniones, residencia y centro de estudios. A través de las cuotas de los abonados, el centro facturó 326.113 euros, que se suman a los 399.085 euros procedentes de las actividades docentes que se celebraron.

 

Con su venta, la federación aspira a poner el foco en su objetivo primordial, que es generar valor y retorno a los clubes, y no generarles competencia. Es una visión que la junta actual que preside Jordi Tamayo comparte con la anterior, que desde 2011 ha estado intentando desprenderse de varios activos.

 

 

 

 

Fuentes conocedoras de las negociaciones señalan a este diario que en los últimos meses ha habido varias propuestas sobre la mesa, una de capital extranjero y otra del grupo inversor local, que es el que finalmente se ha impuesto. Se desconoce si esa primera propuesta es la de Rastar Group, que tras la compra de LaLiga llegó a interesarse por esas instalaciones.

 

La intención de la FCT es que la venta se pueda formalizar antes del 31 de diciembre, pues aún quedan algunos detalles por definir, como por ejemplo la subrogación de plantilla y trámites como la aprobación del cambio de titularidad por parte del Ayuntamiento de Cornellá. En cualquier caso, supondría una importante inyección de recursos para la federación y culminar la venta de activos no estratégicos.

 

“La venta de este activo es imprescindible para la viabilidad futura de la federación”, ha explicado el organismo a través de un comunicado enviado a los 230 clubes adheridos. Su principal losa es la deuda bancaria de 4 millones de euros con CaixaBank, Catalunya Banc, Banco Sabadell, Banco Mare Nostum y l’Institut Català de Finances. En 2015 logró refinanciarla hasta 2025, fijando importes anuales de 164.942 euros para pagar en 2018, 75.000 euros en 2019 y 150.000 anuales entre 2020 y 2022. Entre 2013 y 2025, deberá abonar los 3,3 millones restantes.

 

 

 

 

La desinversión en instalaciones no es una estrategia nueva para hacer frente a su deuda. En 2015 firmó la venta del Tennis L’Hospitalet por 500.000 euros al grupo británico SoccerWorld, como ya publicó este diario. El cobro de esta operación no se ha completado hasta este año, tras meses en que la federación ha estado trabajando a fondo para recibir la cantidad pactada y garantías adicionales.

 

En cuanto al FCT, la federación cerró 2017 con unos ingresos de 4,4 millones de euros, unos números rojos de 320.895 euros y unas pérdidas acumuladas de 4,4 millones de euros. El gasto de personal, que ascendió a 2,2 millones, fue la partida de gasto más significativa. La federación dio trabajo a una media de 66 personas.