Entorno

La ACB prepara un nuevo ‘quinteto’ para lidiar con su futuro

La competición de baloncesto aspira a tener un gobierno fuerte después de elegir a José Miguel Calleja como director general, aunque se prevén nuevas disputas para elegir un presidente que implemente su filosofía respecto al formato de competición. El principal candidato es Chus Bueno.

La ACB prepara un nuevo ‘quinteto’ para lidiar con su futuro
La ACB prepara un nuevo ‘quinteto’ para lidiar con su futuro

Guillermo G. Recio

27 mar 2018 - 04:59

El informe realizado por Calleja para reestructurar la ACB fue el principal motivo para que los 17 clubes votaran a favor

 

 

Paréntesis en la ACB. Por primera vez en mucho tiempo, 17 equipos fueron a una y votaron a favor de elegir como nuevo director general de la entidad a José Miguel Calleja, al que antes habían encargado una auditoría interna. No sin matices, pero con un apoyo casi unánime, los clubes dieron este lunes un paso importante para su futuro. Aunque la disputa por elegir presidente vuelve a plantear diferencias entre los equipos de Euroliga y los más humildes.

 

La principal razón para escoger a Calleja ha sido precisamente su informe realizado para reestructurar la ACB. Durante estos tres últimos meses, el elegido ha trabajado con la institución y conoce sus proyectos, sus objetivos y el presupuesto del organismo, algo que no ha podido compensar el hecho de que no tuviera experiencia en el baloncesto. Sólo Baskonia votó en contra del candidato elegido por este motivo, algo que ya sirve para anticipar cuál será su postura en los próximos encuentros.

 

Este importante paso para la entidad no ha estado exento de diferentes puntos de vista, con los clubes de Euroliga al frente. El conjunto vitoriano lideró su ofensiva durante la Copa del Rey disputada en Gran Canaria para poder convencer a Chus Bueno, actual vicepresidente de la NBA en Europa, para relevar a Francisco Roca. Sin embargo, la idea de que el exjugador impusiera un estricto control económico y un presupuesto mínimo de cuatro millones no acaba de seducir a la mayoría de clubes, y necesita el voto de 14 de ellos como mínimo.

 

 

 

 

Paralelamente, la comisión delegada que está representada por Baloncesto Fuenlabrada, Baloncesto Málaga, Bàsquet Andorra, Bilbao Basket, CB Gran Canaria, CDB Sevilla, FC Barcelona, Gipuzkoa Basket y UCAM Murcia vio cómo Calleja era el candidato mejor preparado para impulsar los ingresos y el reparto económico de la ACB.

 

Este organismo se volverá a reunir el próximo 10 de abril para presentar a varios candidatos para el puesto de presidente, mientras que el 4 de mayo será la fecha límite que se han autoimpuesto los clubes para tener dicha figura institucional. Y aunque de momento no hay ningún otro candidato más allá de Bueno, los clubes más humildes mantienen su opinión para escoger a otro perfil. “Tenemos que madurar un poco más el rol que queremos que tenga el nuevo presidente”, explican fuentes de la asamblea.

 

Uno de los puntos clave es qué funciones exactas tendrá esta figura, ya que todavía está por detallar quién tendrá más peso en la organización. En el caso de que el presidente sólo se centre en el plano deportivo y no entre en el negocio, no está claro si Bueno accedería al puesto. Por otro lado, de momento se tomará como ejemplo el mandato de Albert Agustí al frente de la entidad, que convivió con la presidencia de Eduardo Portela. En ese caso, la aventura no duró más de dos años. “Lo que queremos evitar es que se produzca una bicefalia en caso de discrepancias”, añaden.

 

 

 

 

Algunos de los clubes optaban precisamente por elegir primero un presidente y, después, un director general, ya que ahora la figura institucional deberá convivir con un directivo impuesto que se encargue de la mayor parte del negocio. Sin embargo, el plan de Calleja para modernizar la ACB y repartir más ingresos entre los clubes hizo mella en los 17 conjuntos españoles.

 

“No tiene sentido que se consuman la mayor parte de los ingresos desde la propia organización”, apuntan fuentes de la competición. Aunque la toma de posesión se prevé hacia mitad de abril, Calleja empezará ya a trabajar para reconducir una compañía “con salarios que no se corresponden, con profesionales que deben ser recolocados y con algunos servicios que externalizar”. Y, sobre todo, generar más recursos, que el último año ascendieron a 29 millones.

 

Entre los retos más inminentes destaca la renovación del acuerdo con Telefónica para que los partidos se sigan viendo en exclusiva a través de Movistar+. Los buenos resultados de los últimos años, según ha destacado la compañía, hacen prever un aumento de ingresos de la competición por este concepto. Algunos directivos señalan que la aspiración de los clubes es ingresar por encima de los 12 millones al año sólo por concepto de retransmisiones, patrocinio aparte, mientras que actualmente la telecos paga ocho millones por temporada. La opinión de la industria audiovisual, sin embargo, es distinta.

 

Junto con los derechos de televisión, los patrocinios son la fuente de ingresos más importante de la competición, y la renovación a la baja de Endesa por la pérdida de audiencia en televisión de pago no ha ayudado a que empresas más allá de El Corte Inglés se sumen a la liga. En estos momentos, después de la salida de Sportium, sólo CaixaBank, Kia están con la ACB.

 

 

 

 

Más allá del plano empresarial, el principal reto de la competición será lidiar con los distintos intereses que han enfrentado una y otra vez a los clubes de Euroliga con el resto. Su intención es reducir el número de participantes para poder disputar más partidos en competición europea, algo que también choca con la Federación Española de Baloncesto por la cuestión de los ascensos y descensos. Este también es un aspecto en el que las tesis que pueda tener Bueno hacen dudar a los equipos más pequeños.

 

Además, el baloncesto español está inmerso en otro encontronazo entre la Euroliga y la Fiba, por los partidos de clasificación para el Mundial de 2019 que se solapan con el calendario del torneo dirigido por Jordi Bertomeu. Por ahora, los clubes de esta competición no han dejado que los jugadores participen en estos partidos.

 

Los temas económicos son importantes para todos los clubes, pero no sin antes resolver cuestiones deportivas como estas disputas y sin acabar de cerrar el acuerdo con la Asociación de Baloncestistas Profesionales (ABP) por el número de jugadores extranjeros, por ejemplo. Por este motivo, aunque Bueno no encaje perfectamente por sus ambiciones ni por el agrado de algunos clubes, podría ser la figura clave que desatasque la situación de bloqueo que vive en baloncesto español, y también europeo.