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Javier Blanco (Aeesdap): “La administración debe transformarse, no retirarse del sistema deportivo”

El directivo es presidente de la Asociación Española de Empresarios de Servicios Deportivos a las Administraciones Públicas (Aeesdap), entidad que aglutina a más de cincuenta empresas del sector

Miquel López-Egea

12 nov 2020 - 04:50

Javier Blanco (Aeesdap): “La administración debe transformarse, no retirarse del sistema deportivo”

 

 

Javier Blanco es presidente de la Asociación Española de Empresarios de Servicios Deportivos a las Administraciones Públicas (Aeesdap), entidad que aglutina a más de cincuenta empresas del sector. Blanco pide diálogo, empatía institucional, coherencia y colaboración. Asimismo, cree que la colaboración público-privada está para complementarse, no para competir.

 

Pregunta: ¿Cómo vive el sector la actual situación? 

Respuesta: Con mucha incertidumbre, nerviosismo y pena de ver que hay que volver a cerrar. Nosotros, que trabajamos para la administración pública, tanto empresas prestadoras como concesionarias, no tenemos potestad y estamos a merced de las instalaciones. Participábamos con las conversaciones con la administración a través de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (Ceoe), pero no se hablaba de instalaciones municipales y lo reivindicamos

 

P.: ¿Qué problemas se encuentran prestando servicio a las administraciones públicas?

R.: Las empresas prestadoras de servicios, por ley, tenemos derecho a la declaración de indemnizaciones por daños y perjuicios, por lo que entendemos que las cobraremos. Las administraciones están programando menos horas de las que hay en contrato, por lo que es una suspensión parcial del contrato porque interpretan que ellos han contratado horas, es muy curioso. Además, el gran problema al que nos enfrentamos es la demora a la hora de cobrar por parte de la administración, ya que ahora se extiende en el tiempo porque hay empresas que no cobran desde marzo. Tenemos un problema de liquidez e inseguridad jurídica. Estamos peleando en los juzgados porque también hay ayuntamientos que han decidido no programar nada, no licitan y dejan morir el contrato, por lo que hay empresas que afrontan la quiebra al tener que asumir el finiquito de los trabajadores.

 

 

 

 

P.: ¿Qué soluciones proponen?

R.: Necesitamos una interlocución. Somos colaboradores de la administración pública, por lo que necesitamos mucha empatía institucional. Somos conscientes del deterioro de las arcas pero debe imperar la coherencia y hay que buscar una solución. 

 

P.: ¿Qué tiene que hacer una empresa que ofrece servicios deportivos a las administraciones públicas para aguantar el golpe?

R.: Primero de todo, pedir a la administración contratante que comunique por escrito la suspensión parcial o total, por lo que corresponde hacer un expediente de regulación temporal de empleo (Erte) por limitación o impedimento y posteriormente, hay que pedir la indemnización por daños y perjuicios a quien suspendió el contrato. Estamos trabajando para facilitar ejemplos, documentos y plantillas e, institucionalmente, hablamos con la Federación Española de Municipios y Provincias (Femp) para que sean sensibles.

 

 

 

 

 P.: ¿Habrá un nuevo modelo a la hora de ofrecer servicios deportivos a las administraciones públicas?

R.: Vemos el futuro con mucho temor porque entendemos que las arcas municipales quedan dañadas y saldrán contratos con menos volumen. Aconsejamos a las empresas que analicen las nuevas licitaciones y comparen los volúmenes actuales con los anteriores, para no tener que pagar la factura de la reducción. Los ayuntamientos deben aprovechar las instalaciones que tienen, grandes pabellones que la empresa privada no tiene, programar más actividad al aire libre y ofrecer servicios de calidad. En cierto sentido, la situación actual transformará los contratos de prestación de servicios en concesión de servicios, por lo que tiene que haber un uso más racional de los recursos. Además, hay que reducir el IVA, un 21% es desproporcionado.

 

P.: ¿Cómo hay que fortalecer los protocolos anti-Covid-19?

R.: Es complicado hacer grandes inversiones como ha hecho, por ejemplo, GoFit: no están al alcance de las instalaciones municipales. La situación va de medios, de recursos y de concienciación. Sería importante una colaboración público-privada real y eficiente para hacer una gran campaña que pusiera en valor el deporte y la práctica deportiva segura.

 

 

 

 

P.: ¿Qué nota le da a la colaboración antes del Covid-19?

R.: Un ocho o un nueve porque tenemos un sistema deportivo muy bueno que ha dado pie a una gran iniciativa privada. Ahora es de un cinco o un seis, pero si lo superamos llegaremos al 9,5.

 

P.: ¿Cómo afectará el Covid-19 a esta colaboración?

R.: Las arcas municipales están dañadas. Los servicios sociales y sanitarios necesitan recursos. Pero la colaboración es esencial para ayudar a implementar las medidas de seguridad que no puede abordar la administración, dar a la imaginación con actividades al aire libre o potenciar un mayor índice de uso tecnológico, clases online y streaming.

 

 

 

 

P.: ¿Se corre el riesgo de que la administración compita con el sector privado?

R.: Si eso ocurre es porque no se plantea correctamente. Si la administración fue la que creó el sistema deportivo que ahora tenemos. El sector ha venido después. La administración local entiende el privado como la competencia, lo entiende mal, porque si la gente no se apunta al aerobic es porque ve una oferta privada que le satisface, y por lo tanto habrá otras necesidades como deporte inclusivo, terapéutico o actividades al aire libre. Las entidades privadas dejan presupuesto para que se gaste en otras cosas que se necesitan. Hay que hablar entre las partes, para completar huecos y no competir.

 

P. ¿Cuándo es necesaria la colaboración privada?

R.: Desde ya. Hay que tender puentes firmes. Es un sector maravilloso en el que cada uno está haciendo lo que puede por su parte, pero tiene que haber una gran mesa del deporte por todas las partes. Cada uno tiene su papel y hay que sumar esfuerzos.

 

P.: ¿Y cuando no?

R.: En el caso de tener altos índices de práctica deportiva a través de la oferta privada, pero esto es cómo lograr el pleno empleo. En los países nórdicos hay ayuntamientos que compran o alquilan horas a instalaciones privadas, los ayuntamientos se van liberando de invertir y ayudan al sector privado contratando horas. Me parece un futuro halagüeño. Hay que dedicar los recursos donde haya un déficit: por barrios, segmentos de población o cualquier otro criterio. Tiene que haber una revolución del sistema deportivo, que sea inclusivo y dar servicio. La administración debe transformarse, no retirarse del sector deportivo.