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Jaume García (UPF): “El deporte se ha acomodado mejor que otros sectores en anteriores crisis”

El catedrático de Economía valora el impacto que la pandemia del coronavirus puede tener en el deporte, y apunta a que las empresas más afectadas pueden ser las pymes.

Patricia López

18 mar 2020 - 04:57

Jaume García (UPF): “El deporte se ha acomodado mejor que otros sectores en anteriores crisis”

 

 

La industria del deporte es otra de las damnificadas por la parálisis generada por la pandemia del coronavirus. Jaume García, presidente del Instituto Nacional de Estadística (INE) entre 2008 y 2011, asegura que es pronto para cuantificar el impacto económico en el sector, pero recalca que “el deporte ha demostrado acomodarse mejor que otras industrias a las situaciones de crisis”. Catedrático de Economía del Departamento de Economía y Empresa de la Universitat Pompeu Fabra e Investigador Principal del Centro de Investigación en Economía y Salud (Cres), el deporte es una de sus principales líneas de investigación.

 

Pregunta: Competiciones paralizadas, negocios cerrados, práctica al aire libre prohibida. ¿Cómo describiría la situación económica actual en la que se encuentra el deporte?

Respuesta: El deporte en sí mismo está en situación de confinamiento. A nivel profesional, la parálisis es casi total porque la mayoría de las competiciones se han suspendido. En el sector de la actividad física, los gimnasios están cerrados, no se puede salir a practicar deporte al aire libre, y la capacidad de entrenamiento que tienen los ciudadanos se reduce al hogar.

 

P: ¿Recuerda alguna situación similar a esta que haya afectado al sector?

R: Una situación de características similares no. Ha habido suspensiones puntuales y evidentemente acontecimientos bélicos que paralizaron el deporte a todos los niveles. Pero una situación de pandemia, que es un fenómeno que no es puntual y que se alargará en el tiempo, es la primera vez que afecta a la industria del deporte de esta manera.

 

 

 

 

P: Se habla de quince días de estado de estado de alarma. ¿Usted en qué horizonte situaría la total normalidad en términos de consumo?

R: Las autoridades son muy cautas a la hora de hacer previsiones, pero no será cuestión de semanas, sino de meses. La situación de confinamiento es por quince días, pero todos los anuncios advierten que se prorrogará. El ejemplo de Italia va a marcar ciertas pautas, por lo cual se hace difícil pensar que en cuatro semanas se vaya a volver a la normalidad. La Uefa se plantea un escenario de mínimo recuperar la competición a mediados de mayo con la idea de completarla a finales de junio, y ese es un escenario posibilista. Pero se me hace complicado pensar en la sociedad volviendo a una situación de pseudonormalidad en menos de cuatro semanas.

 

P: ¿Qué medidas de estímulo cree que serán buenas para la industria del deporte?

R: Desde el punto de vista económico hay que pensar que el deporte es un sector más de la economía. Cualquier medida que se apruebe para estimular la economía en su conjunto será buena para el sector, desde los gimnasios hasta el deporte profesional. Hay que pensar que no todo se acaba en las grandes figuras, ya que detrás de cada SAD deportiva hay un conjunto de trabajadores y, por lo tanto, en ese sentido, cualquier medida ayuda. Desde el punto de vista de la práctica deportiva en general, depende de cuán largo sea el parón, pero creo que toda medida que incentive la práctica deportiva siempre será positiva no ya desde el punto de vista económico, sino desde la perspectiva social.

 

P:  El Comité Olímpico Internacional (COI) ha decidido no suspender los Juegos Olímpicos. ¿Pesa la cuestión económica en la toma de esta decisión?

R: Por descontado que en la decisión de celebrar los Juegos pesa lo económico. La decisión debe tomarse con cautela y la magnitud del evento hace imposible cancelarlo días antes por la cantidad de gente que desplaza, los acuerdos audiovisuales y de patrocinio.

 

 

 

 

P: ¿Qué secuelas pueden quedar de la celebración de una cita en un país que ha estado afectado por la pandemia?

R: Es muy probable que queden secuelas en lo que concierne a la movilidad de la gente que se desplaza desde lejos. Los Juegos están a la vuelta de la esquina y puede que no se vean afectados en lo que concierne a su celebración, pero sí tendrá incidencia en cuestiones referentes al público y a la performance deportiva, porque los atletas y su entrenamiento se están viendo afectados por el confinamiento.

 

P:  Tras el aplazamiento de eventos deportivos y los Ertes que afectan a la industria española, ¿cómo valora la reacción que está teniendo el sector?

R: El deporte profesional ha reaccionado en general como debiera ser, que es paralizando sus actividades sin que se hayan generado quejas por las medidas que se han tomado, como no puede ser otra manera. A nivel del sector deportivo de actividad física, por descontado es obvio que gimnasios y demás van a ver tremendamente afectado su funcionamiento económico, como puede ser la restauración y hostelería. En este ámbito me ha llamado la atención la creatividad de las compañías y autónomos, que han desplazado su oferta al servicio online. No es fácil adaptarse, pero han reaccionado como debían y ahora buscan sacarle el máximo rendimiento a la situación.

 

P:  Se puede comprar ropa por internet, pedir comida a domicilio, pero no se puede hacer deporte fuera del hogar. ¿Cree que será posible recuperar el negocio perdido en estas semanas de confinamiento?

R: Si por recuperar el negocio entendemos volver a la situación que había antes de la crisis, estoy convencido de que sí, pero la actividad que no se haya podido generar difícilmente va a ser recuperada. De ahí que sean bienvenidas las medidas que tome el Gobierno a fin y efecto de que empresas y autónomos se vean lo menos afectados. Pero estoy convencido de que, en el corto plazo, la gente querrá volver al gimnasio y a los estadios.

 

 

 

 

P:  Veníamos de un contexto en que el número de afiliación mes a mes era menor y el paro mayor. ¿Cómo puede afectar esta situación al empleo?

R: La situación que dibujabas es la general de la economía española, y de esa coyuntura el deporte no escapa. Aunque, eso sí, el deporte ha demostrado acomodarse mejor que otras industrias a las situaciones de crisis, y la evidencia está en la última recesión. Esta situación generará cierto deterioro en el mercado laboral, pero no me cabe duda de que la industria deportiva tiene capacidad de recuperarse más ágilmente que otros sectores.

 

P: ¿Por qué?

R: En el sector de la actividad física, por el tipo de servicio que ofrece. La vinculación de la sociedad hacia los aspectos de salud hace que sea previsible que haya una recuperación relativamente ágil. Creo que en los clubes también se recuperarán, pero están sufriendo esa espada de Damocles que puede darse por la suspensión de la competición, las repercusiones que pueda tener en sus ingresos y dependerá de la capacidad que tengan para adaptarse.

 

P:  Las medidas de apoyo económico que ha aprobado el Gobierno, ¿podrían extrapolarse a las entidades deportivas como la Fifa?

R: Puede ser que también haya una cierta flexibilización por parte de los organismos, competiciones y patronales. Es posible que fomenten medidas para flexibilizar el fair play financiero. Respecto al negocio de los clubes y competiciones, todo depende de si finalmente hay o no torneo, pero soy optimista en que sí que habrá liga porque, entre otras cosas, esta situación de excepcionalidad no será tan larga, si bien tampoco durará sólo dos semanas.

 

P:  En la industria deportiva juegan players diversos, desde competiciones y gestoras de eventos hasta clubes, cadenas de gimnasios y agencias de márketing. ¿Qué segmento de la industria del deporte cree que es más débil para afrontar esta situación?

R: Uno siempre tiende a pensar que son las pymes las que pueden acabar sufriendo más como la situación excepcional que se está viviendo, porque probablemente tengan más dificultades para adaptarse a este escenario. A menos que las medidas aprobadas por el Gobierno faciliten de manera efectiva su supervivencia, creo que serán las más afectadas. Piensa que las cadenas de gimnasios han sufrido un cierre total; no sufren una crisis económica o una recesión, sino que han tenido que cerrar sus puertas, lo que afecta a su negocio de una manera tremenda. Pero si hablamos con el responsable de un club de élite o un gran distribuidor de artículos deportivos, seguramente considerará que también se ve muy afectado.