Entorno

Hernández (Aecg): “La industria del golf tiene que innovar; somos muy arcaicos”

La presidenta de la Asociación Española de Campos de Golf considera que las instalaciones de este deporte deben invertir en investigación y desarrollo para poder competir con otros países como Portugal, Grecia y Turquía.

Guillermo G. Recio

1 feb 2018 - 04:59

 

 

Claudia Hernández es la presidenta de la Asociación Española de Campos de Golf (Aecg) desde prácticamente la creación de la misma, en 2016. La idea de articular esta asociación llegó con un problema laboral a raíz del convenio colectivo, y que escenificó que no había nadie para defender los intereses de este sector. Hernández, técnica en empresas y actividades turísticas por la Universidad de Sevilla, ha gestionado durante más de veinte años el Real Club Sevilla Golf. En su nuevo rol al frente de la Aecg, que compagina con otras empresas familiares, la directiva tiene el objetivo de unir al sector. En 2017 se sumaron a la asociación 36 nuevas instalaciones, con importantes incorporaciones como el Real Club Valderrama y el Real Club de la Puerta de Hierro.

 

Una de las preocupaciones de los campos de golf es que el número de federados se ha estancado. ¿Qué esperanzas hay para aumentar la cifra de jugadores?


Creo que es absolutamente fundamental que los deportistas profesionales destaquen para animar a la juventud. Ahora ocurre con los éxitos de Sergio García y Jon Rahm, y hace unas décadas pasó lo mismo con Severiano Ballesteros. Tenemos una oportunidad enorme si sabemos aprovechar ese impulso mediático que nos brindan estas referencias.

 

Aunque el éxito de estos jugadores sea clave, ¿qué deben hacer los propios campos de golf para atraer a más jugadores?


Tenemos que seguir destacando en calidad de campos y en nuestros servicios para competir con Turquía, Grecia y Portugal. No sólo debemos ofrecer sol y playa, porque aunque el repunte del turismo es importante, también debido al terrorismo que afecta algunos países del Mediterráneo, tenemos a nuestro país vecino con importantes campos en el Algarve.

 

¿Y desde las propias instituciones?


La Real Federación Española de Golf, de la que soy vicepresidenta, también trabaja en este aspecto. Hay que cuidar a los jugadores para que avancen junto a nosotros y eso se traduce en que se están impulsando los campeonatos de quinta categoría. También creo que la Administración debe crear más campos de prácticas públicos, como el que hay en Sevilla en La Cartuja, es ahí donde se empieza. La federación también está empezando a impulsar el golf en los colegios.

 

 

 

 

¿El apoyo público es obligatorio para poder albergar grandes torneos?


Los grandes eventos son importantísimos para vender el país, y los campos se benefician de ello. Aquí hemos tenido siete grandes eventos, como la Ryder Cup, europeos y otros eventos mundiales. Estamos ante un escenario horrible porque la PGA se muere por venir a España, que es mucho mejor que China, pero necesitamos dinero. Es muy difícil competir con ellos, pero ahora estamos levantando cabeza y tanto la Junta de Andalucía, como Madrid y Cataluña empiezan a volver a apostar. Además, para atraer patrocinadores privados primero hay que cambiar la concepción que tiene la sociedad del golf.

 

¿Por qué?

 

Se piensa que hay pocas cosas buenas del golf, y no es así. Estamos trabajando con distintos ministerios para elaborar un informe sobre el impacto económico que tiene este deporte en España y para realizar un informe que acredite y desmonte el mito de que derrochamos el agua, por ejemplo. Tenemos una mentalidad empresarial a largo plazo en la que pensamos que la Administración no debe tener complejos de trabajar por y para el golf.

 

¿Considera que la crisis inmobiliaria y la especulación con grandes promociones con campos de golf perjudicaron esa imagen?

 

Estos campos de golf que llegan de grandes construcciones inmobiliarias me parecen un horror, pero eso no es culpa del golf, sino del concejal de turno que ha dado permiso para ello. En este país hay muchos campos y creo que hay cabida para todos. Hay resorts turísticos fenomenales, también hay clubes sociales donde juegan los vecinos y luego hay otros muchos pequeños en zonas de interior que también tienen derecho a vivir.

 

¿Qué parte deben trabajar los campos de golf para mejorar esa imagen?

 

La industria en general tiene el reto de crecer e innovar en el golf, que somos muy arcaicos. Hay que avanzar en investigación y desarrollo para conseguir una excelencia agronómica, de medio ambiente y de ahorro del consumo. También debemos ir perdiendo complejos, ya que cada día estamos más especializados y profesionalizados. Otro reto importante es adaptarnos a los nuevos tiempos, en los que la gente no tiene cinco horas para jugar 18 hoyos; tenemos que empezar a acortar algunos campos y tener más opciones a nueve hoyos para hacer el golf más divertido y fácil y que así se pueda también jugar entre semana.