Entorno

Hacienda considera que los árbitros deben tributar por Irpf y no autónomos

La Dirección General de Tributos ha contestado a una consulta vinculante que no se les puede calificar de autónomos, en tanto que no trabajan con medios de producción propios.

Palco23

15 oct 2018 - 17:39

Hacienda considera que los árbitros deben tributar por Irpf y no autónomos

 

 

Los árbitros no deben ser considerados como trabajadores autónomos, sino que deben tributar por las rentas del trabajo como cualquier otro empleado asalariado. Así lo considera el Ministerio de Hacienda en una consulta vinculante emitida a mediados de junio, en la que considera que, a efectos del Irpf, “procede calificar como rendimientos del trabajo los percibidos por los árbitros de las correspondientes federaciones deportivas por el desarrollo de su trabajo”.

 

En opinión de la Dirección General de Tributos, “no concurre la ordenación por cuenta propia de medios de producción y recursos humanos, o de uno de ambos, configuradora de las actividades económicas”. En esta consulta, avanzada por Iusport, la Administración no entra a fijar si su figura debe ser la de autónomo o no, un aspecto que LaLiga y la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) están definiendo en el que debería ser el próximo marco laboral de este colectivo.

 

La asociación de clubes selló el pasado mes de julio un nuevo acuerdo con el Comité Arbitral para el Fútbol Profesional que incluye importantes mejoras. De entrada, el salario medio subirá una media del 53% respecto a 2017-2018, una subida que también permitirá elevar el nivel de exigencia de este colectivo. Así, un árbitro cobrará 296.500 euros en Primera y 163.000 euros en Segunda.

 

A la espera de que se plasmen esos compromisos, la patronal presidida por Javier Tebas también aceptó asumir los costes de la Seguridad social de árbitros y asistentes profesionales, que supondrán otros 1,95 millones de euros al año, y que explican el fuerte aumento de los costes. Por último, sería la asociación la que patrocine a los árbitros, con una contraprestación de tres millones de euros.