Entorno

Gerard Esteva (Ufec): “El plan de acción es presión política, social, mediática y jurídica”

Esteva es presidente de la Unió de Federacions Esportives de Catalunya (Ufec) y presidente de la Comisión de Deportes de Fomento del Trabajo.

Miquel López-Egea

27 oct 2020 - 04:53

Gerard Esteva (Ufec): “El plan de acción es presión política, social, mediática y jurídica”

 

 

Gerard Esteva es presidente de la Unió de Federacions Esportives de Catalunya (Ufec) y presidente de la Comisión de Deportes de Fomento del Trabajo, que ayer pidió un rescate de mil millones de euros para el sector del deporte catalán. Esteva considera que el sector está “tocado de muerde”, pero que la pandemia ha servido para unirlo, y no descarta llevar a la administración a los tribunales por las medidas adoptadas por parte de la Generalitat de Catalunya.

 

Pregunta: ¿Cuáles han sido hasta ahora los puntos fuertes del modelo del deporte catalán?

Respuesta: El punto fuerte ha sido el modelo masia. Siendo la región de Europa que menos invierte en deporte, hemos tenido los mejores resultados deportivos. El euro invertido por resultado es de los más eficientes en Europa y aquí está la clave: un tejido voluntario que permite tener un grueso de deportistas muy potentes. Hay mucho deporte, mucha gente y mucho voluntariado. Este ha sido el éxito de un tejido privado sin ánimo de lucro.

 

P.: ¿Cómo valora la reacción del sector durante estos meses?

R.: El sector ha demostrado una madurez excepcional. Lo primero que hicimos fue unirnos. La pandemia nos ha unido por un interés mayor que es la supervivencia del sector. Estamos en estos niveles. Además, hablando de lo que es la actividad deportiva, las entidades han demostrado una madurez de gestión muy potente porque se han elaborado unos protocolos que han sido referentes en el Estado español y lo han aplicado. Tenemos la garantía que el deporte se hace de manera segura.

 

P.: Dice usted que el sector “está tocado de muerte”. ¿Qué margen de maniobra tiene?

R.: Esta hora que nos han recortado con el toque de queda es inaceptable de cualquier manera para los entrenamientos. El 70% de los entrenos en Cataluña se hace de las ocho a las doce de la noche. No tenemos instalaciones deportivas y la gente trabaja. Además, tenemos un agravio comparativo en relación a las otras comunidades autónomas y a la cultura. La reivindicación empieza hoy, insistiremos día tras día, acción tras acción, movilización tras movilización. O incluso con acciones más contundes jurídicas o judiciales con tal de acabar con esta situación que está matando el deporte catalán.

 

 

 

 

P.: ¿No hay tiempo?

R.: No. Los clubes y las federaciones no lo tienen. Hemos demostrado que el deporte es seguro y nos cerraron con la excusa de la movilización, pero se ha demostrado que si no están bajo nuestra organización, la población ha ido de manera descontrolada a los parques naturales y de la ciudad, multiplicando el riesgo de contagio del virus. Si anulas la competición organizada, con un rigor sanitario, se descontrola la prohibición.

 

P.: ¿Qué timings contempla?

R.: Estamos terminando de redactar el plan porque cada día que nos levantamos, el Gobierno tiene una sorpresa negativa para nosotros y es un drama. Estamos planificando acciones que compartiremos con el resto del sector. Cuando estén consensuadas en los próximos días, las empezaremos. Queremos actuar como equipo. Contemplamos todos los escenarios jurídicos y de movilizaciones.

 

P.: ¿En qué se basarán estas demandas?

R.: Trabajamos con los asesores jurídicos. Son acciones como las que ya hicimos en julio, cuando recurrimos al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (Tsjc), que nos aceptó las cautelares. Ahora tenemos que analizar la situación y ver si hay margen jurídico. El plan de acción es presión política, social, mediática y jurídica para que esta situación se vea revertida. La decisión se ha tomado de manera arbitraria: se decide que la cultura se alarga una hora más y nosotros no, probablemente por desconocimiento.

 

 

 

 

P.: ¿Qué recomendaciones daría a las empresas del sector para poder sobrevivir?

R.: El concepto ahora es estar todos unidos. Las competiciones se tienen que volver a activar y el toque de queda tiene que ser igual al de cultura, además de una indemnización de mil millones de euros para los clubes, las empresas y las entidades deportivas del país. Con el toque de queda y la paralización, estamos en una situación de asfixia. Si hay que hacerlo por salud, nos tienen que indemnizar. No se vale prohibir, coartar nuestras libertades empresariales y encima, no indemnizarnos.

 

P.: ¿Tiene sentido que se pare el deporte amateur y que LaLiga siga operando?

R.: Supongo que habrá unos intereses económicos detrás. Es una situación injusta. El deporte amateur está encerrado pero la discusión que hay en los medios de comunicación es si habrá público en el partido del Barça. ¿Es una broma? ¿Se burlan de nosotros? El Gobierno tiene que poner hilo en la aguja, no es toque de queda, es un toque de muerte.

 

P.: ¿Ha cambiado la manera de hacer de la administración entre julio y ahora?

R.: La palanca de fuerza que hemos tenidos es que presentamos una demanda al TSjc con unas cautelares que nos fueron concedidas y que han servido para que la gente de la Generalitat nos tenga un poco de respecto, por eso no nos han cerrado los clubes como tal.

 

 

 

 

P.: ¿El sector puede hacer autocrítica?

R.: No. Hemos estado encerrados cinco meses y medio en el que todo se ha seguido pagando, los alquileres y los bancos han seguido cobrando. Por una decisión política inducida que no se puede atribuir al sector. El sector sufre unos recortes gravísimos desde 2010, cuando se nos recortó un 70% las ayudas públicas. Desde entonces no hemos visto aumentados nuestros recursos. Por lo tanto, el esfuerzo que ha hecho el deporte catalán ha sido muy importante y se ha llegado  a una situación de debilidad por la dejadez de la Generalitat con las entidades. La situación ha sido precaria, es muy compleja económicamente.

 

P.: ¿Cuál es su país como modelo?

R.: Francia, Italia, Alemania, Dinamarca, Suecia, Noruega, Países Bajos… Todos los países, cuando han decidido para una actividad les han ayudado o subvencionado a fondo perdido. Prohibimos, pero no indemnizamos, la situación es absolutamente desfavorable.