Entorno

FutbolistasON negocia con LaLiga que el salario mínimo en Segunda suba a 100.000 euros

El sindicato, surgido en Segunda División B y Tercera, negocia con la patronal la modificación del convenio colectivo, para que entre otros aspectos se dé más seguridad al jugador en caso de no inscripción y más incentivos a los one club man.

M.Menchén

30 oct 2018 - 04:58

FutbolistasON negocia con LaLiga que el salario mínimo en Segunda suba a 100.000 euros

 

 

LaLiga y AFE estuvieron al borde de la ruptura total en 2015, pero finalmente se logró evitar la huelga y aprobar un convenio colectivo que mejoraba sustancialmente las condiciones de los futbolistas profesionales en España. Ahora es el momento de volver a revisar aquel marco laboral, con nuevos actores que también llegan con ideas propias. Uno de ellos es Futbolistas ON, el único sindicato que de momento está participando en la mesa negociadora y que aspira sobre todo a mejorar los salarios en LaLiga 1|2|3.

 

“Hemos pedido que el sueldo pueda acercarse a los 100.000 euros en Segunda División, donde hay muchos jugadores que aún están con el mínimo [77.500 euros anuales]”, explica el presidente de la organización, Juanjo Martínez, en conversación con Palco23. “En Primera División no hay muchos jugadores que estén con el mínimo [son 155.000 euros anuales], pero creemos que se podría establecer un bonuspara aquellos jugadores del filial que juegan un mínimo de partidos”, añade.

 

El dirigente admite que “la negociación es muy dura”, pues la lista de reivindicaciones es larga y la patronal presidida por Javier Tebas ha ido matizando algunas. El ejemplo más claro es la solución para aquellos futbolistas que tengan problemas para ser inscritos por culpa del incumplimiento del tope salarial permitido, como sucedió este verano con el Reus Deportiu o el Elche CF, por ejemplo. 

 

 

 

 

“Llevamos avanzando en esta cuestión, que es muy importante, con la idea de que los clubes sean penalizados al año siguiente en caso de que incumplan los plazos de inscripción que proponemos”, apunta. Sobre esta cuestión, las partes negocian cuál es el periodo de tiempo que debe esperar un jugador para liberarse del preacuerdo, pero sí han convenido que la indemnización a recibirsea por el importe de la totalidad las retribuciones que tuviera pactadas el jugador con el club.“Es un trabajo de prevención, para evitar que se vuelvan a producir este tipo de situaciones”, razona.

 

Otro de los puntos que se quiere reforzar es el de los complementos por antigüedad, de forma que se favorezca la estabilidad dentro de las plantillas. “Empezamos pidiendo una subida de las cantidades a abonar, pero hay que ser consciente que el que obtiene ese premio debe llevar un mínimo de seis años; lo que nosotros proponemos es que se pueda beneficiar gente con cuatro o cinco años en el club”, señala.

 

El sindicato, que cuenta con 2.700 afiliados, también quiere reformar el artículo que se refiere a la compensación para los futbolistas en caso de invalidez absoluta o total (la primera permitiría al futbolista realizar otros trabajos; la segunda, no). “Queremos complementarla con lo que marca la ley, que son seis meses de salario y que se actualicen los importes, porque están un poco desfasados; la familia de un futbolista que sufre una incapacidad queda muy tocada”, recuerda sobre el corto recorrido de una carrera profesional en esta industria.

 

Esta peculiaridad hace que en Futbolistas ON estén “muy preocupados” por la subida de impuestos del Gobierno. “No nos oponemos a que los que más cobran paguen más, pero sí que se reconozca al futbolista como una renta irregular; no son directivos que puedan estar trabajando hasta los 65 años”, defiende sobre un aumento del Irpf que en algunos casos sería de hasta seis puntos sobre el tipo que ahora se les aplicaba.

 

 

 

 

Martínez asegura que “estamos en proceso de que todas las propuestas se consoliden”, aunque si en algo hay acuerdo por parte de LaLiga es en que el nuevo sindicato pueda beneficiarse del fondo social, dotado con 3,2 millones de euros al año. “Nosotros queremos entrar con propuestas concretas y determinadas, que ese dinero vaya para los futbolistas y que se puedan beneficiar en formación, reinserción social, ayudas en situaciones de necesidad”, asegura, sobre su voluntad de justificar cada euro que reciba de la patronal.

 

La entrada de Futbolistas ON en la gestión de este dinero ha obligado a acudir al Sima (Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje), el organismo en el que se dirimen este tipo de cuestiones. En términos de representatividad, Martínez considera que no están tan alejados, pues ellos tienen a 2.700 jugadores afiliados en activo y, según sus cálculos, poco más de 3.000 de los 9.000 con que cuenta AFE también siguen jugando.

 

En esta misma instancia es donde el pasado viernes se logró llegar a un acuerdo para constituir la mesa negociadora del primer convenio colectivo del fútbol femenino, en el que AFE ha aceptado compartir interlocución con ellos y con UGT a cambio de tener la mayoría de la representación. “Vamos muy ilusionados, ya no solo por poder conseguir un salario mínimo, sino porque se puedan garantizar unas condiciones dignas”, confía. De su éxito e ideas dependerá que al igual que con UGT y CCOO, en el fútbol también pueda haber dos sindicatos con fuerza.