Entorno

Europa en crisis, un líder ausente y un doble ‘shock’: las claves económicas y políticas del Covid-19

Los expertos del Real Instituto Elcano apuntan que la crisis dará de nuevo fuerza al concepto de estado nación y que China difícilmente podrá ocupar el papel de liderazgo mundial. 

Iria P. Gestal

2 abr 2020 - 04:55

Europa en crisis, un líder ausente y un doble ‘shock’: las claves económicas y políticas del Covid-19

 

 

En un contexto donde reinan las incertidumbres, si en algo coinciden los expertos es en que el mundo tras el coronavirus será diferente al actual. La crisis ha llegado en un momento de crecientes tensiones desglobalizadoras, con el modelo europeo en crisis y los populistas gobernando algunas de las mayores potencias mundiales. La recesión posterior al Covid-19 podría suponer un catalizador a estas pulsiones o, por el contrario, una oportunidad para enmendar errores de los últimos años. 

 

Durante una conferencia virtual, expertos del Real Instituto Elcano desgranaron qué impacto tiene el coronavirus en el proceso de globalización, en la economía, en Latinoamérica y en las tensiones entre Estados Unidos y China. Y el mensaje, en general, fue optimista.

 

Un doble ‘shock’

Federico Steinberg, investigador principal del think tank, explicó que el mundo se encuentra con un shock simultáneo de oferta y demanda. “Todo parece indicar que el shock de la demanda es mayor que el de la oferta, por lo que el riesgo es más bien de deflación, sobre todo en los países avanzados”, dijo.

 

En este sentido, hay consenso de que hace falta una respuesta de política económica, fiscal y monetaria coordinada, a ser posible internacional, “aunque será difícil porque Estados Unidos no quiere asumir ese papel”, aseguró Steinberg.

 

“La gobernanza internacional está muy debilitada -apuntó-; por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos no quiere jugar el liderazgo internacional”. Steinberg opina que aumentará el peso del estado-nación y que es posible que ocurra “una tenue desglobalización”.

 

Además, el hándicap de las medidas expansivas es que abocarán a los estados “a niveles de endeudamiento que no hemos visto desde la guerra”. Esto, según en el experto, no debería ser una preocupación a corto plazo, pero sí “hemos de pensar cómo vamos a vivir cuando superemos la pandemia”.

 

En este sentido, Steinberg afirma que los aumentos de deuda pueden ser sostenidos por los bancos centrales “en países ricos, donde los bancos centrales tienen credibilidad”, pero podría suponer un problema mayor para los emergentes. 

 

 

 

Nueva crisis para la UE

¿Podrá el proyecto europeo superar este nuevo golpe? ¿Aumentarán las tensiones internas dentro de la unión? Ignacio Molina, investigador principal de ElCano y especializado en ciencias políticas, reconoce que la Unión Europea tardó en reaccionar, pero lo atribuye a que “la propia naturaleza de la Unión Europea no es especialmente ejecutiva” y a que “no tiene competencias para tomar la mayoría de medidas necesarias”. 

 

El experto recuerda que la unión lleva un decenio largo encadenando crisis: el rechazo al tratado constitucional, la crisis del euro, la crisis de los refugiados y, finalmente, el Brexit. 

Podemos pensar que la policrisis es el estado natural o ver que la Unión Europea ha sido capaz de superarlas todas”, aseguró Molina. “Esta tiene potencialmente efectos más letales, porque afecta a la vez, al euro, al espacio Shengen, a la política… pero la Unión Europea va a sobrevivir”, sostuvo.

 

“Lo que más me preocupa -concluyó Molina- es que las personas desarrollen un cierto cinismo, que piensen que la Unión Europea es un mal menor y no un proyecto ilusionante”. 

 

 

 

China, ¿nuevo líder global?

Ante la ausencia del papel de Estados Unidos en el escenario global, ¿puede China ocupar su lugar? Mario Esteban, experto en la región y también investigador principal del think tank, cree que el país no está todavía preparado para asumir ese rol. 

 

El experto sostuvo que “hay un exceso de optimismo” en lo que se refiere al gigante asiático, que tiene un reto demasiado grande de puertas para dentro como para ejercer un liderazgo global. “El sistema depende de su capacidad de mantener el desarrollo económico y un cierto bienestar social que es crítico para mantener la estabilidad interna”, aseguró.

 

En este sentido, la relación que mantiene China con España durante la crisis sintetiza, en opinión del experto, las fortalezas y limitaciones del papel internacional de China. “Es un socio necesario, pero continúa siendo, en muchos aspectos, un país en vías de desarrollo”, añadió. 

 

Además, sostuvo que la crisis del coronavirus también ha dado lecciones a China, especialmente en materia de transparencia, porque “ha demostrado que esa opacidad tiene un impacto también fuera de sus fronteras” y apuntó que el país es consciente de que ha sido “el gran vencedor de la globalización”, por lo que presionará en contra de las tensiones proteccionistas.

 

 

 

 

Latinoamérica, una de cal y otra de arena

Latinoamérica ha sido la última región a la que ha llegado la crisis y la reacción de los gobiernos ha sido desigual, del negacionismo de Jair Bolsonaro en Brasil y Andrés Manuel López Obrador en México a la reacción enérgica de Alberto Fernández en Argentina o Luis Lacalle en Uruguay.         

 

La pandemia ha golpeado a Latinoamérica en una situación de debilidad tanto política como económica y en infraestructura sanitaria, según Carlos Malamud, experto en la región del Real Instituto ElCano. 

 

“Latinoamérica es un continente heterogéneo, fragmentado y lleno de incertidumbres, además de débil económicamente después del bajo crecimiento de los últimos años”, sostuvo Malamud.

 

Con una tasa relativamente alta de pobreza y una economía informal que supera el 40% en algunos países, la toma de decisiones es compleja y muy desigual entre países. “En la recuperación, China jugó un papel clave en la crisis de 2008 en Latinoamérica que hoy no va a poder jugar, porque actualmente el país afronta sus propios problemas políticos y es ya el mayor cliente de los países latinoamericanos, por lo que no hay margen de mejora”, añadió el experto.