España sigue ‘rompiendo la hucha’ mientras Europa contiene el aliento: el ahorro de los hogares toca mínimos

España sigue rompiendo la hucha en plena amenaza de recesión. Mientras en el conjunto de la zona euro la tasa de ahorro de los hogares se ha vuelto a impulsar por segundo ejercicio consecutivo, en España ha cerrado el año en sus mínimos históricos. El indicador es sintomático de la percepción de la economía de los consumidores, y aumenta a medida que sienten que se avecina una nueva crisis.

La evolución del comportamiento de los hogares de la zona euro se produce en plena oleada de rebajas de crecimiento en la región. El pasado marzo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) redujo en ocho puntos sus pronósticos para este año, hasta el 1%.

Esta revisión se debió a la ralentización económica global, además de a factores internos como la incertidumbre ante el Brexit, la caída de las exportaciones en plena guerra comercial o los problemas del sector de la automoción por los nuevos estándares de emisiones.

Según los datos hechos públicos el pasado martes por la agencia estadística europea Eurostat, los hogares de la zona euro ahorraron en el cuarto trimestre el 12,33% de su renta, frente al 20,02% del mismo periodo de 2017 y el 11,64% del cuarto trimestre de 2016.

Suecia se mantiene como el país de la eurozona que más ahorra, con una cuota que ascendió al 20,02% a cierre de 2018, seguido por Alemania, donde la tasa de ahorro se situó en el 18,34%

En los últimos tres meses de 2018, todos los países incrementaron el porcentaje de renta que destinan al ahorro salvo dos: Italia y España. En términos anuales, España cuenta con la tasa de ahorro más baja de todos los países desarrollados: sólo Portugal y Reino Unido registran niveles tan bajos.

La tasa de ahorro en España se redujo hasta sólo el 4,85% en 2018

En 2018, el ahorro de los hogares españoles se situó en el 4,85%, el dato más bajo desde el inicio de la serie histórica, a mediados de la década de los sesenta.  Esto supone que apenas se ahorran cinco de cada diez euros que se ganan. En España, este indicador está estrechamente vinculado a la confianza en la economía y a la compra de vivienda: durante la crisis, se disparó la amortización de hipotecas y la tasa de ahorro se disparó.

El impulso está motivado en parte por la denominada demanda embalsada, es decir, aquellos consumidores que pospusieron compras de bienes como electrodomésticos o automóviles durante la crisis. Los analistas llevan ya varios años esperando a que ese consumo se modere y se recomponga el ahorro, algo que no termina de llegar.

En los primeros años de la crisis, el ahorro llegó a alcanzar el 13,4%

Otro motivo del ascenso podría ser que, en España, gran parte del ahorro se destina a inversión en ladrillo y, en un contexto de ascenso de los precios de la vivienda, el coste de esta inversión es menor.

Al inicio de la crisis, el ahorro de los españoles se disparó a máximos del 13,4%, y se mantuvo entre el 12% y el 7% en los años siguientes, sostenida en gran parte por el aumento del paro y el miedo a perder el empleo.  La tendencia viró en 2016, y en los dos años siguientes se hundió hasta los mínimos de la serie histórica.

Las familias están recurriendo así al patrimonio para impulsar su gasto en lugar de la deuda. En concreto, en 2017 las familias gastaron 4.759 millones de euros más de lo que ganaron, según el INE, y en 2018 el déficit ascendió a 14.800 millones de euros.