Entorno

España se descuelga de Europa: la inversión pública en deporte retrocede un 10% en la última década

El retroceso español contrata con el avance del 4,2% en el conjunto de la Unión Europea, donde las administraciones gastan de media 100 euros por ciudadano, por los 92,7 euros que se destinan en España.

Patricia López

16 oct 2019 - 05:00

España se desmarca de Europa: la inversión pública en deporte retrocede un 10% en la última década

 

 

España es una de las principales potencias deportivas de Europa, pero esa realidad no se ve traducida en el ránking de inversión pública en deporte. En 2017, las administraciones públicas invirtieron 4.316 millones de euros en deporte y actividades recreativas, un importe un 10,1% inferior al de una década atrás, según los datos de Eurostat. Eso sí, el gasto público deportivo se ha recuperado un 12% desde 2012, el año en que la crisis económica y las medidas de austeridad situaron esta inversión en mínimos, con sólo 3.857 millones de euros.

 

En otras palabras, hasta 2017 se ha recuperado parte de la inversión pública perdida en España durante la recesión, pero sigue lejos de la cifra alcanzada en 2010, cuando invirtió un récord de 5.727 millones de euros, un 24,6% más que en 2017, según los datos de la Oficina Europea de Estadística. Si en 2010 España destinaba a deporte y recreación un 1,2% de su presupuesto total, ahora ese dato es del 0,9% y, aun así, está por encima del promedio de los 28, con un 0,7%.

 

En términos globales, España es el cuarto país de Unión Europea que destina más recursos, pero es una cifra que engaña, pues también es el cuarto territorio más poblado. Es más, en el promedio de inversión por habitante sale perdiendo: está por debajo de la media de la Unión Europea (UE), con 92,7 euros, ocupa la duodécima posición del ránking, y le superan otras potencias como Francia, con 183 euros por habitante y Alemania, que roza la media de la Unión con 99,4 euros.

 

 

 

 

Los datos de Eurostat no especifican si también se contabilizan las subvenciones a las federaciones deportivas y a los atletas de élite, pero sí que se tiene en cuenta la inversión en infraestructuras y en políticas para fomentar la actividad física. En esta categoría, España no es la que sale peor parada. En la mayor potencia del continente, Reino Unido, la Administración sólo destinan 60,4 euros por habitante, y su inversión total fue de 3.991 millones de euros en 2017, un 44,3% menos que diez años atrás.

 

En ese mercado, la inversión se mantuvo estable hasta 2012, cuando albergó los Juegos Olímpicos de Londres; desde entonces, se ha perdido más de un 40% en inversión pública. El motivo es que el país realizó un esfuerzo económico adicional en infraestructuras y en fomentar el deporte durante la olimpiada, como parte del compromiso con el Comité Olímpico Internacional (COI) para asegurar un legado a largo plazo. De ahí que, si en 2012 se destinaba a deporte el 0,8% del presupuesto público total, en 2017 sólo sea un 0,4%, el segundo peor registro de la UE.

 

Siguiendo la estela de Reino Unido y España, otros países donde los recursos públicos han caído a gran ritmo son Irlanda, con un descenso del 51% desde 2008; Portugal, que retrocedió un 21,5%; Holanda, con un 8,5% menos, y Dinamarca, con una caída de la inversión del 5,8%. Eso sí, mientras que el gasto por ciudadano en Irlanda y Portugal está lejos de la media de la Unión, Holanda y Dinamarca son el cuarto y el quinto país que más le dedican, con 198 y 192 euros por habitante.

 

 

 

 

De los 28, el país que más destina ciudadano es Luxemburgo con 492 euros por cada luxemburgués. Le siguen los países nórdicos, con Suecia y Finlandia como referencia con 256 euros y 206 euros, respectivamente; a la cola están Croacia y Bulgaria, con 13,2 euros y 15,6 euros cada uno. La otra cara de la moneda es Francia, uno de los países más poblados de la UE y donde la Administración destinó 12.298 millones de euros, o lo que es lo mismo, 183 euros por habitante en 2017. Francia concentró casi el 24% de los 51.269 millones que los países de la UE presupuestaron para deporte y recreación en 2017.

 

Va en línea con la política gala de destinar recursos a la prevención de enfermedades con el deporte como aliado. Fuentes del sector aseguran que este país es un ejemplo a la hora de destinar recursos a sanidad para ofrecer servicios de fisioterapia y prescribir actividad física, e incluso las empresas se vuelcan con esta política ofreciendo programas deportivos a sus empleados. Todo ello es resultado de un incremento del 13,9% en el presupuesto público francés para deporte, una cifra que podría aumentar en los próximos años con la celebración de los Juegos Olímpicos de París 2024.

 

 

 

 

Pero, ¿cómo ha sido la evolución del gasto deportivo de los países en la última década? Mientras que el gasto se ha reducido en Europa occidental, con casos como Reino Unido, España y Portugal, en los países del este la tendencia ha sido la opuesta. El ejemplo es Hungría, que casi ha cuadruplicado la inversión en la última década, hasta 1.478 millones de euros en 2017 y 151 euros por habitante. El 2,5% de su presupuesto total va a parar a deporte

 

En paralelo, se ha proyectado al exterior como destino turístico deportivo con la celebración de eventos como los Mundiales de natación. Es el país que mayor porcentaje de presupuesto total destina a deporte en Europa, con un 2,5%, un registro muy elevado teniendo en cuenta que la media de la UE es del 0,7%.

 

Esta Europa bipolar también se pone de referencia en el caso de Bulgaria, donde el gasto ha crecido un 86,5% en una década; Estonia, con un alza del 70,7%, o Lituania, con un alza del 46%, unos porcentajes que están muy por encima del incremento del 4,2% de la Unión. ¿Serán las nuevas potencias los drivers del crecimiento de la inversión europea en deporte?