Entorno

Entre el fomento del deporte y los viajes: ¿en qué gastan las federaciones?

Las federaciones españolas han reducido su volumen de gasto un 25,43% en diez años, debido a las medidas de saneamiento impuestas por el CSD en 2013.

Patricia López

9 may 2017 - 04:57

 

Las federaciones deportivas españolas cerraron 2016 con unos ingresos de 154,62 millones y unas ganancias de 2,33 millones de euros, la segunda mejor cifra de beneficio agregado desde 2007. Este resultado positivo no se cimentó en un aumento de la cifra de negocio con el paso de los años, sino en un recorte del 25,43% en los gastos a lo largo de la última década.

 

Las federaciones se han ajustado el cinturón, en gran medida por una crisis económica que, si bien no ha lastrado el medallero, ha obligado a estos organismos a reducir sus partidas de gastos para encontrar el equilibrio financiero y dejar atrás los números rojos. Y, todo ello, en un momento en que el número de licencias en España sigue en aumento, según los datos recopilados por Palco23 para un nuevo reportaje de su serie para analizar el mundo federativo español.

 

En este contexto, las federaciones están jugando un papel protagonista en el fomento del deporte. Es algo que ya apuntó en este diario el presidente del CSD, José Ramón Lete, al afirmar que “el deporte y la lucha contra el sedentarismo es una cuestión de Estado” y que “el modelo federativo, que lleva implantado más de cien años, contribuye a la promoción del deporte”. Pero, ¿cuántos recursos destinan estos órganos a impulsar la actividad física y a profesionalizar su práctica?

 

Los datos recopilados a partir del informe de cifras económicas de las federaciones deportivas españolas 2007-2016 elaborado por el CSD, en el que no se incluyen las cifras económicas de la Rfef, revelan que en 2016 las federaciones gastaron 152,28 millones de euros en financiar su actividad. Buena parte de esta cantidad, un 74,7%, se destinó a abonar los gastos deportivos y estructurales.

 

Del total de 113,9 millones de euros, un 75% restante se invirtió en fomento del deporte, becas deportivas, organización de competiciones a nivel formativo y profesional, así como la financiación de centros de alto rendimiento y de perfeccionamiento. El 25% restante financió los gastos estructurales de los organismos, por cifra que cayó en 4 puntos porcentuales debido al “ligero trasvase de estos gastos hacia los costes deportivos”, detalla del CSD.

 

 

 

La segunda partida más importante fue la de gastos de personal, con 32,15 millones de euros, una cifra que se mantuvo al mismo nivel que diez años atrás pese a que el número de empleados desde 2007 disminuyó en 95 personas, hasta los 677 empleados. Según informa el CSD, el mayor recorte de personal se realizó en 2013, cuando se registró un descenso del 13,43% interanual debido a las medidas de reestructuración de plantillas. Los gastos de viaje, que engloban los costes de desplazamiento de deportistas y entrenadores, directivos y equipamiento, son la tercera y última partida, con un total de 32,47 millones de euros.

 

Pero, ¿cómo se ha pasado de gastar 204,24 millones en 2007 ha desembolsar 152,28 millones de euros en 2016? La disminución del gasto se acentuó en 2013, cuando el CSD, uno de los principales órganos de financiación de las federaciones, decidió imponer medidas de saneamiento para controlar el gasto de unas instituciones que acumulaban pérdidas año tras año.

 

La partida que se ha visto más afectada es la de viajes, que disminuyó un 35,7% desde 2007, desde los 50,5 millones hasta los 32,47 millones de euros. El gasto en viajes se desglosó en desplazamientos de deportistas y técnicos, que cayó en algo más de diez millones en diez años (-27%), el coste de gastos de viaje de órganos de gobierno (-46,87%), y otros gastos de viaje (-74,28%), siento estos dos conceptos los que más disminuyeron en términos porcentuales.

 

Los gastos deportivos, que comprenden desde la inversión en formación deportiva hasta en infraestructura de las federaciones, tampoco se libraron del tijeretazo, con 60 millones de euros menos (-34,23%), siendo la partida que más disminuyó en términos absolutos.

 

El gasto en personal es el único que se mantuvo estable puesto que no se rebajó respecto a 2007, pero sí registró una caída del 13,78% desde 2012, un año antes de que el CSD impusiera las medidas de ahorro.

 

El Gobierno ha decidido mantener en 51 millones de euros su presupuesto destinado a estos organismos en 2017, una cifra que sigue lejos de la inversión pre crisis. Sin embargo, si algo han demostrado las federaciones es que el descenso del gasto con el objetivo de abandonar las pérdidas no ha afectado negativamente ni al número de licencias deportivas, que sigue en aumento, ni a los éxitos deportivos. Prueba de ello es que España logró 17 medallas olímpicas, y un récord de siete metales de oro, en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016.