Entorno

El vuelco electoral del 24-M deja en el aire los nuevos estadios de Barça y Madrid

M. Menchén

26 may 2015 - 05:00

El convulso escenario político que se ha abierto en España tras las últimas elecciones municipales podría acabar afectando a los dos grandes clubes españoles. El previsible fin del bipartidismo y la complejidad que ello supondrá para gobernar en muchas ciudades ya animó al Ayuntamiento de Málaga a desencallar antes de la votación La Academia del club de la ciudad, pero no ha ocurrido así con otros dos megaproyectos: las remodelaciones del Camp Nou y el Santiago Bernabéu. Ahora, sus iniciativas dependen en buena medida de la izquierda radical.

 

Ada Colau Manuela Carmena
Ada Colau y Manuela Carmena, lideresas de la izquierda radical.

 

Josep Maria Bartomeu, presidente del FC Barcelona, confía en obtener durante los próximos meses los permisos necesarios para ejecutar el Espai Barça, un proyecto con un presupuesto de 600 millones de euros que incluye la modernización del estadio, un nuevo Palau Blaugrana donde ahora está el Miniestadi y la eliminación de barreras arquitectónicas a cambio de crear una gran zona comercial con hoteles y gimnasios incluidos.

 

Hasta ahora siempre se había asegurado que la relación con el Gobierno municipal de Xavier Trias (CiU) era buena y no se esperaban grandes cambios. Sin embargo, la encargada de liderar el consistorio a partir de ahora, Ada Colau (Barcelona en Comú), ya ha avisado que no bastará con una negociación entre el club y la Administración. "Vamos trabajar para integrar todo el espacio del FC Barcelona con los barrios, y hacer un posible parque verde que pueda conectar la zona con el área metropolitana", advirtió en campaña electoral.

 

La propuesta de Colau podría dar al traste con el plan económico elaborado por el club para asumir esta fuerte inversión, ya que la hipotética obligación de rebajar el número de comercios que abrirán dentro del Espai Barça podría afectar a la previsión de 35 millones en ingresos adicionales por temporada una vez culminen las obras. "También se pueden hacer equipamientos para el barrio", advirtió la líder de izquierdas, apostando por la participación de los vecinos en el diseño definitivo de la oferta.

 

Espai Barça render
Recreación del futuro Espai Barça, que costará 600 millones.

 

De hecho, Bartomeu comparece hoy en rueda de prensa para hacer balance de cómo se está desarrollando su gran proyecto estrella de cara a la campaña electoral y ofrecerá nuevos datos sobre el calendario. A su favor juega la frágil mayoría de Colau, que con once regidores necesitará del apoyo de dos o más partidos para aprobar proyectos por mayoría. En sentido contrario, la oposición en bloque podría alinearse con el club para aprobar los planes urbanísticos en comisión.

 

En cualquier caso, el Barça tiene margen hasta mediados de 2017, fecha para la que está previsto que se inicien las obras. En las próximas semanas se prevé que ya se ponga en marcha el concurso arquitectónico para acabar de perfilar definitivamente el nuevo Camp Nou, del que ya se han dado los detalles básicos: más aforo, más palcos VIP, más oferta comercial en las zonas interiores y una cubierta para proteger de la lluvia a todos los aficionados.

 

El caso del Real Madrid es quizás aún más complicado. Después de tres décadas de complicidad con el PP, el club presidido por Florentino Pérez empieza a asumir que muy probablemente deberá lidiar ahora con Manuel Carmena, que lideraba la coalición de Podemos y Ganemos. La cabeza de lista de la izquierda radical tendrá un concejal menos que Esperanza Aguirre, pero mientras que los populares no tienen con quien pactar para tener mayoría absoluta, Carmena ya sabe que si podría negociar un pacto con el PSOE.

 

Nuevo Santiago Bernabeu render
El patrocinio de Abu Dhabi financiará unas obras de 400 millones.

 

El club blanco decidió no seguir litigando, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TJSM) suspendiera “el acuerdo del 15 de noviembre de 2012, dictado por el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, que aprobó la Modificación Puntual del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid que afecta al estadio Santiago Bernabéu”. En su lugar, lo fiaba todo a la negociación política.

 

“A raíz de esta sentencia, el Real Madrid CF trabajará conjuntamente con el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid en la subsanación de aquellos aspectos que sean necesarios para hacer viable el proyecto", añadía en su comunicado del 10 de febrero. Entonces, ambas instituciones estaban controladas por el PP y su mayoría absoluta, un escenario totalmente diferente y en el que la entidad de Concha Espina se topará probablemente con las reticencias de sus nuevos interlocutores ante unos cambios que sobre todo benefician al club.

 

La Comisión Europea (CE) investiga actualmente si la Administración benefició ilegalmente al club con operaciones de suelo anteriores, pero que están íntimamente relacionadas con la modificación puntual del plan general de Madrid que permite la ampliación del estadio, en la que se prevén invertir 400 millones y cuya financiación ya está atada gracias al patrocinio de Abu Dhabi.