Entorno

El presidente de la Juventus y un ejecutivo del Barça, inhabilitados en Italia por reventa de entradas

La Federación Italiana considera probado que el club turinés mantuvo contacto con ultras pertecientes a la mafia ‘Ndragueta para favorecerles en la reventa de entradas. Francesco Calvo, director de negocio del Barça, también está implicado.

Palco23

25 sep 2017 - 18:04

Mal comienzo para el nuevo presidente de la Asociación Europea de Clubes (ECA). Andrea Agnelli, máximo dirigente de la Juventus, ha sido inhabilitado durante doce meses por parte del Tribunal Nacional de la Federación de Fútbol Italiana (Figc), que le acusa de haber mantenido contactos con ultras pertenecientes a la mafia calabresa para favorecerles en la reventa de entradas.

 

La Federación prohíbe al ejecutivo participar en “actividades relevantes de la directiva del club” turinés, además de imponerle una multa de 300.000 euros a la entidad deportiva y de 20.000 euros a Agnelli. Es la misma sanción que se solicita para Francesco Calvo, exdirectivo de la Juventus y actualmente director de negocio global del FC Barcelona. El club blaugrana lo mantendrá en el cargo, en tanto que la inhabilitación sólo afecta a Italia.

 

El ejecutivo, que fue el responsable de los ingresos del equipo italiano, también es considerado responsable de los vínculos con la ‘Ndraguetta, por lo que igualmente se le impone una multa de 20.000 euros. Igual castigo tendrán el responsable de seguridad, Alessandro D'Angelo, y el anterior director de la taquilla, Stefano Merull.

 

La acusación denunciaba que la mafia se había infiltrado en las gradas del ahora conocido como Allianz Stadium, gracias a que recibían entradas que poco después revendían a precios superiores. Por ello, incumplieron la normativa de que una persona pueda adquirir más de cuatro entradas y todas ellas con la identificación del usuario, medidas que se adoptaron para evitar la entrada de violentos.

 

En principio, la decisión del Fgic no afectará al futuro de Agnelli, tanto por el hecho de que sólo deberá cumplir la sanción en Italia, como porque en realidad también es el máximo accionista. En otras palabras, el ejecutivo italiano no podrá participar en ninguna actividad de los organismos federativos, ni entrar en los vestuarios en partidos de la Serie A.