Entorno

El otro ‘hachazo’ del CSD: ¿qué federaciones han sufrido más el recorte del 30% en ayudas desde 2007?

El cepo del Gobierno a la emisión de torneos de las federaciones en la OTT de LaLiga hace tambalear los ingresos por patrocinio del deporte en España, después de que entre 2007 y 2017 las subvenciones del CSD hayan caído de 73 millones a 50,8 millones de euros.

Patricia López

11 feb 2019 - 04:59

LaLigaSports aportaba tres millones a las federaciones para que financiaran sus emisiones por streaming

 

 

Marzo de 2016: nace LaLigaSports, una plataforma con la que LaLiga pretendía poner en valor el trabajo de las federaciones dando visibilidad a sus competiciones y deportistas, aportando, además, seis millones de euros destinados a la producción de sus streamings. Tres años después, el Gobierno ha aprobado un anteproyecto de Ley del Deporte cuyo artículo 90 supone la liquidación de esta iniciativa bajo el argumento de poner coto a la influencia de LaLiga sobre el resto de deportes. Medida controvertida que supone recortar aún más el presupuesto de los reguladores de cada deporte, que habían visto en este proyecto no sólo una manera de compensar la caída de las subvenciones, sino también de ganar notoriedad mediática que atrajera a nuevos patrocinadores.

 

El proyecto legislativo se encuentra en fase de audiencia pública, y las federaciones no han dudado en ponerse a trabajar en la redacción de enmiendas que bloqueen este artículo y no se restrinja esta fuente de ingresos, a la que sólo se oponía la Real Federación de Fútbol (Rfef). Los presidentes de federaciones consultados por Palco23 afirman que LaLiga, se había convertido en uno de los nuevos puntales económicos de estos organismos, especialmente en un contexto en que la Administración ha reducido las ayudas públicas. De hecho, entre 2007 y 2019 las subvenciones del Consejo Superior de Deportes (CSD) han caído un 30%. El pasado viernes el Consejo de Ministros aprobó una subvención de 50 millones de euros para estos organismos. 

 

Las federaciones entienden que el anteproyecto aprobado por el Consejo de Ministros supone un golpe para el tejido federativo, que ha visto cómo las aportaciones del Estado caían año a año y que la competición presidida por Javier Tebas se había convertido en una aliada para dar un giro a su política de generación de recursos propios. En el ciclo 2007-2017, los ingresos por patrocinio de todas las federaciones con excepción de la de fútbol cayeron un 24,5% de media, según datos facilitados por el Ministerio de Cultura y Deporte. De ahí esa necesidad de no perder la ventana audiovisual abierta por el fútbol profesional.

 

 

 

 

Los presidentes de los distintos reguladores denuncian que el Gobierno no facilita ninguna alternativa para paliar el apagón mediático que podría suponer el artículo 90 del anteproyecto de ley, ni tampoco para compensar la posible pérdida de los tres millones de euros que LaLiga destinó a estas entidades en 2018. Además, la patronal del fútbol destina un 1% de la recaudación de los derechos audiovisuales, en torno a 16,5 millones de euros, para el pago de la Seguridad Social de los deportistas de alto nivel.

 

“No nos ofrecen ninguna solución”, denuncia el responsable de una de las federaciones. Es una opinión compartida por otros dirigentes, que asumen que su actividad debe apoyarse más en sus recursos propios que en los de la Administración, que en 2017 representaban el 18,5% de todos sus ingresos. De ahí que muchos no comprendan por qué se han cortado las alas a su visibilidad para su deporte y sus sponsors.

 

Es una visión que Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español (COE), defendió en una entrevista a este diario, al sostener que “vamos hacia un modelo de financiación en que cada vez tenga más peso el sector privado”. Según el directivo, la “colaboración público-privada es la que ha permitido a las selecciones españolas seguir consiguiendo resultados deportivos pese a la disminución de la inversión pública”. No es una cuestión menor, ya que el plan ADO está financiado por empresas privadas y es el que permite a los deportistas centrarse en su carrera deportiva para lograr éxitos olímpicos.

 

 

 

 

 

En este contexto, las federaciones entienden la decisión del Ejecutivo de Pedro Sánchez como un freno a sus pretensiones de aumentar sus ingresos propios y reducir la dependencia de las subvenciones, que en algunos casos es notoria: el 80% del presupuesto de la federación de remo proviene del CSD, que en el ciclo 2007-2017 ha reducido un 45% su apoyo a este deporte, según los datos del consejo.

 

Por su parte, la federación de halterofilia es una de las que más depende de la financiación del Gobierno ya que el 76,6% de sus ingresos provienen del CSD, que ha reducido un 62% su aportación a esta disciplina en la etapa 2007-2017. Un caso particular es el de natación, que es el organismo que más apoyo recibe tanto de LaLiga como de la Administración. La entidad presidida por Fernando Carpena facturó 119.167 euros en 2018 por el convenio con LaLigaSports y 4,3 millones de euros del CSD. El 52,7% de su presupuesto depende de las ayudas del Gobierno.

 

La única federación deportiva que no se apoya ni en LaLiga ni en el CSD es la de fútbol (Rfef), que entre 2007 y 2012 fue reduciendo la subvención hasta que a partir de 2013 dejó de recibir recursos de la Administración. Ese año, el CSD protagonizó el mayor tijeretazo de la historia a las federaciones, con  una caída interanual del 30%, hasta 37,5 millones de euros. Atletismo pasó de recibir 6,1 millones a ingresar 4,7 millones; y tenis, una de las disciplinas que más glorias ha dado al deporte español, perdió un 32% de las ayudas.

 

 

 

 

Ante esta situación, las federaciones han hecho llegar sus reclamos al CSD, y la demanda más compartida tanto por los organismos como por el COE es el de abandonar el cortoplacismo de la financiación. “A la Administración le pedimos que las ayudas se basen en los ciclos olímpicos, porque no podemos planificar año a año con sostenibilidad”, señala Alfonso Feijoo, presidente de la federación de rugby.

 

Es un reclamo que el COE ha aprovechado para pedir descentralizar la política deportiva, que depende del Estado, para que sea el comité quien se encargue de elaborarla en ciclos de cuatro años. Blanco es un defensor de replicar en España el modelo de otros países europeos donde el Gobierno aporta al comité olímpico la financiación para que este organismo la gestione. “Eso aportaría mayor estabilidad a las federaciones, independientemente de qué partido gobierne”, afirma Feijoo.

 

Los presidentes del mundo federado advierten de que el modelo de financiación del deporte español está lejos del de los países que le rodean. De hecho, según un estudio elaborado por Deloitte, España es el país que menos subvenciones del Estado destina por habitante, con 1,5 euros, y el penúltimo en generación de recursos propios para el deporte.

 

Los actores deportivos tienen un plazo de dos semanas para presentar las al anteproyecto de Ley del Deporte. Desde el Gobierno se ha llamado a la industria a participar para “buscar el máximo consenso posible”, en palabras de José Guirao, ministro de Cultura y Deporte. Es algo que las federaciones tienen decidido hacer, ya que se espera que buena parte de las propuestas vaya enfocadas a modernizar el modelo de financiación del mundo federado.