El Mundial de Brasil provocó un 'agujero' de 10 millones en los ingresos de la Rfef

Ángel María Villar apenas tiene contestatarios dentro de la Real Federación Española de Fútbol (Rfef), y una muestra más de ello fue en julio, con la aprobación sin ningún voto en contra de la liquidación de las cuentas de 2014, marcadas por el agujero de en los ingresos por la caída precipitada en el Mundial de Brasil. Ello, pese a que el beneficio nuevamente se reducía a la mitad y de que BDO advierte en su escrito de que la dirección infló el patrimonio neto en 12 millones y sigue sin corregir salvedades identificadas un año antes.

La mayoría de advertencias de la firma, escogida por el Consejo Superior de Deportes (CSD) para disponer de una auditoría adicional, ya son recogidas por Gescontrol, el auditor nombrado por la Federación, aunque sus observaciones son más laxas. Por ejemplo, no detecta una irregularidad de calado que sí anota BDO: "el patrimonio neto se encuentra sobrevalorado en 22.959 miles de euros y 17.900 miles de euros en los ejercicios 2014 y 2013, respectivamente", advierte el socio-auditor Carlos del Corral, en referencia a contratos audiovisuales y de patrocinio, así como algunas partidas de gasto, que no se periodificaro o devengaron de forma correcta.

Esta irregularidad se mitigaría, en parte, con una minusvaloración del patrimonio neto, que al cierre de 2014 ascendía a 93 millones de euros, provocada por otro error contable. La Rfef sigue contabilizando como pasivo 12 millones que reconoció en 2012 para cubrir los gastos de un proyecto para abrir un centro de formación deportiva que finalmente no se ha llevado a cabo. En total, Villar habría inflado el patrimonio en un 14,8%, pese a que estas salvedades ya fueron apreciadas por BDO en 2013.

Estas apreciaciones del auditor se encuentran en la información hecha pública en los últimos días por la Rfef en su página web, después de que la asamblea aprobara ya en julio, aunque en ese momento sólo se dio a conocer la cifra total de ingresos y que el beneficio se había reducido a la mitad, hasta los 1,2 millones de euros.

Parte de la culpa de esta caída del resultado neto es atribuible al mal papel de la Selección en el Mundial de Brasil, donde cayó eliminada en la primera fase pese a llegar al torneo como vigente campeona. Villar había presupuestado percibir unos 30 millones por "actividades deportivas", pero la cifra final se quedó en sólo 13,21 millones de euros. Se trata de una cifra muy lejana a los 22,34 millones de 2013, cuando se alcanzó la final de la Copa Confederaciones, y a los 32,25 millones de 2012, cuando se logró la segunda Eurocopa.

La pérdida de ingresos esperados, eso sí, se logró mitigar con los menores pagos realizados a los futbolistas de la Absoluta. Los jugadores percibieron 7,06 millones en 2014, menos de la mitad respecto a los 16,9 millones que recibieron dos años antes y también por debajo de los 10,48 millones de 2013. En total, la Federación destinó 33,75 millones a sufragar los costes de 2014 asociados a las competiciones de La Roja en todas sus categorías, casi siete millones menos de lo previsto.

El mal papel de la Selección en Brasil también afectó al negocio televisivo, que sólo generó 20,8 millones. Si bien se trata del doble respecto a 2013, en el que sólo se jugó la Confederaciones, es una cifra que está muy lejos de lo recibido en otros años con gran torneo estival, como la Eurocopa; en 2012, cuando aún se trabajaba con Santa Mónica Sports, se obtuvieron 28,46 millones. Aquí se incluye tanto el dinero pagado por TVE y Mediaset por Copa del Rey, Supercopa y partidos amistosos o clasificatorios, como lo abonado por la Uefa o la Fifa por el market pool de las competiciones internacionales.

Por otro lado, y aunque no se ha registrado bajo el epígrafe de derechos audiovisuales, la Federación se ha anotado cuatro millones de ingresos por sus retransmisiones a nivel internacional, cuya gestión para el período 2014-2018 ha sido adjudicada a la agencia B4 Capital. El contrato incluye Copa del Rey, Supercopa de España y todos los partidos amistosos que la Absoluta juegue como local.

Donde sí se ha producido una importante en los tres últimos años con cuentas auditadas y hechas públicas es a nivel de patrocinios. Los ingresos por este concepto pasaron de 25,78 millones en 2012 a un total de 41,71 millones en 2014, pese a que los cobros procedentes de Adidas, patrocinador principal, han ido cayendo ante la ausencia de títulos: 23,29 millones en 2012, 18 millones en 2013 y 17,39 millones en 2014. Pese a ello, se ha extendido el acuerdo existente hasta 2026, coincidiendo con el ciclo que abarcará tres nuevos mundiales.

Ello es debido a que, con el Mundial de Sudáfrica bajo el brazo y a las puertas de la Eurocopa, la Rfef logró incorporar a Movistar y Nissan a su estructura de patrocinios, mientras que también se logró renovar al alza con Iberdrola y Cruzcampo, entre otras marcas. Ahora, en cambio, está sucediendo a la inversa.

Los malos resultados han provocado que marcas como Nissan, Banesto, Gillette, Bimbo o Cepsa han optado por no renovar sus acuerdos una vez finalizaban. A la espera de ver si se firma algún acuerdo antes de mayo, La Roja irá a la Eurocopa de Francia con Adidas, Cruzcampo, Iberdrola, Movistar, Pelayo, Continental, Cabreiroa, ASM, Sanitas, LG e Iberia como socios. De no mejorarse esta estructura, tanto las cuentas de 2015 como las de 2016 podrían romper la tendencia alcista y provocar una caída de ingresos por sponsors.

Los menores éxitos de la Selección también se tradujeron en una menor recaudación por taquillaje, con 6,92 millones, cuando en realidad se esperaban 9 millones. Es una situación totalmente inversa a la de 2013, ejercicio en el que se presupuestaron 6,5 millones por este concepto y al final se obtuvieron algo más de nueve millones. También cayeron los ingresos por publicidad en la ropa de los árbitros (el logo del grupo de distribución Wurth aparece en las mangas), aunque sigue por encima de 500.000 euros.

Menos ingresos por licencias

La caída del negocio de la Federación se ha extendido a la expedición de licencias, aunque el retroceso es menor: pasa de 6,72 millones en 2013 a 6,59 millones en 2014. Las actividades docentes, que la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) quiere liberalizar, generaron 292.000 euros en el último ejercicio auditado, frente a los 250.000 euros de un año antes.

A esta cifra hay que sumar los 16 millones que obtuvo por la actividad de los árbitros en La Liga, de la que prácticamente la totalidad del dinero fue a parar a dicho colectivo, así como los otros 10,8 millones que recibió de la patronal de clubes en virtud del convenio que mantienen ambas partes para ayudar al desarrollo del fútbol en España. Por la partida de gasto, la Rfef repartió 22,63 millones entre las federaciones territoriales, una cifra muy superior a los 18,45 millones que les concedió en 2013, pero lejos de los 31,4 millones que les concedió en 2012.