Entorno

El juez sienta a Messi y su padre en el banquillo por defraudar a Hacienda

M.M.A.

8 oct 2015 - 15:45

Pese a un último intento por parte de la Fiscalía de exculpar a Leo Messi, el titular del juzgado de primera instancia número 3 de Gavá (Barcelona) ha emitido hoy un auto en el que abre juicio oral contra el jugador del FC Barcelona y su padre, Jorge Horacio Messi. Ambos deberán sentarse en el banquillo de los acusados, para responder por tres delitos contra la Hacienda Pública, incluido el de fraude fiscal.

 

El Ministerio Público consideraba que el delantero argentino debía quedar al margen del proceso porque en los interrogatorios se evidenció que él desconocía las estructuras fiscales que su progenitor había diseñado para rebajar la carga tributaria sobre los ingresos derivados de la explotación de su imagen. El abogado del Estado, en representación de Hacienda, difiere de esta interpretación y en su nuevo escrito solicita mantiene la acusación contra Messi como "coautor" del fraude de 4,1 millones de euros.

 

El letrado pide que a padre e hijo se les imponga una pena de prisión de siete meses y quince días por cada uno de los delitos, es decir, 22 meses. Además, solicita para ellos también la pérdida de la posibilidad de obtener subvenciones o ayudas públicas o incentivos fiscales durante un año y medio. El fiscal, si lo estima, ahora podrá presentar un nuevo escrito en un plazo de tres días.

 

Messi será juzgado por un juez de lo penal de Vilanova i la Geltrú (Barcelona), después de que el magistrado de Gavà considere en su auto que "existen elementos que permiten afirmar tanto que los hechos objeto de procedimiento y por los que se ha formulado acusación son constitutivos de varios delitos como que existen indicios racionales de criminalidad respecto a ambos acusados".

 

El juez ha decidido no imponer medidas cautelares ni ningún tipo de fianza para los dos acusados, ya que hace un año ya optaron por pagar a Hacienda el importe que se consideraba que habían defraudado y había regularizado su situación respecto a las declaraciones realizadas en años posteriores. Además, también constata que Messi y su padre han mostrado "colaboración" durante todo el proceso. "El carácter público de los acusados dificulta en extremo que pudieran sustraerse a la acción de la justicia", añade en su auto.

 

Está por ver qué sucede durante el juicio, ya que la fiscal Raquel Amado recuerda en su escrito que de las declaraciones se desprende que el poder de decisión de Messi en la gestión de su dinero era “puramente formal” y se limitaba a seguir únicamente las consignas que recibía de su padre, a su vez representante y asesor “en quien confiaba plena y ciegamente”.

 

En otras palabras, que él no era consciente de que estaba defraudando a Hacienda porque era su progenitor el que tenía un “papel decisorio y decisivo” en el diseño de la estructura fiscal con la que evitó pagar impuestos por sus derechos de imagen entre 2007 y 2009. Además, recuerdan que el “mecanismo defraudatorio” se creó siendo Messi menor de edad, por lo que no estaría acreditado que “estuviese en situación de poder tomar por sí mismo conocimiento de los hechos para, una vez conocidos, decidir si los consentía o no”.

 

Por esta razón, el Ministerio Público consideraba que era pertinente retirar la acusación que en un primer momento extendió al jugador. En su lugar, pide una pena de 18 meses de prisión para su padre, Jorge Horacio Messi. De hecho, el progenitor también asumió toda la responsabilidad.