El Gobierno propondrá evitar que haya accionistas con más del 50% de un club deportivo

El Gobierno se ha pronunciado en más de una ocasión sobre la necesaria presencia de los socios minoritarios en el consejo de administración de los clubes. Pero hasta ahora no había dicho cómo podía imponer que la voz de los aficionados se tenga en cuenta sí o sí. Hoy, el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), José Ramón Lete, ha señalado que pretende lograrlo impidiendo que “nadie pueda tener más del 50%” de la propiedad.

El dirigente, que ha participado en un foro organizado por el diario Sur, ha añadido que “vamos a modificar la ley”, en referencia a la Ley del Deporte de hace 25 años, y que uno de los cambios será el de las sociedades anónimas deportivas. Su inspiración es la Bundesliga, con una polémica norma por la que el club social debe tener siempre más del 51% del capital de la empresa a la que se ha trasladado la gestión del equipo de fútbol. De hecho, Adidas criticó que ese límite es un freno a la llegada de inversores.  

“Existe el modelo alemán del 50+1 en el que nadie puede tener más del 50% y la he propuesto para España”, ha aseverado en su intervención. En principio, este límite sólo se aplicaría para nuevas operaciones corporativas, respetando a aquellos equipos que ya cuentan con un socio con mayoría de control. Es el caso de al menos diez participantes de la Liga Santander, pero también de diversos equipos de la Liga 1|2|3 y la ACB, por ejemplo.

En Alemania, la Deutsche Fußball-Liga (DFL) tan sólo estableció una excepción, y es que aquellos equipos que hubieran estado apoyados financieramente durante más de veinte años por una corporación podían tener un único dueño. Así es como Bayer y Volkswagen han podido mantener la propiedad del Bayer Leverkusen y el Wolfsburgo.

Por el momento, LaLiga no se ha pronunciado sobre esta cuestión, que podría suponer un auténtico freno a la llegada de inversores dispuestos a potenciar económicamente un equipo. De hecho, una de las barreras habituales sobre la entrada de nuevos accionistas era la ausencia de equipos interesantes donde existiera una participación de control.