Fútbol femenino: “Los salarios crecen por encima de los ingresos de los clubes”

“Todos los clubes de fútbol femenino son deficitarios porque estamos invirtiendo para que a medio plazo no lo sea”. La frase corresponde a Rubén Alcaine, presidente de la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (Acff), quien ha comparecido hoy para defender el trabajo que se está realizando por parte de la patronal para profesionalizar la Liga Iberdrola. “Los salarios han subido un 37% interanual y no hay ni una sola jugadora que esté por debajo del salario mínimo inteprofesional”, añadía Pedro Malabia, director de fútbol femenino de LaLiga.

Los argumentos no son baladíes, pues la mejora de las retribuciones se ha convertido en casi el principal elemento que los sindicatos quieren negociar en el primer convenio colectivo de la competición. La asociación considera que se hay cierto “populismo” ante esta cuestión, y, si bien todos querrían poder pagar más a las futbolistas, hoy han insistido en que “las nóminas crecen muy por encima de lo que lo hace la industria y todos querríamos que cobraran 1.500 euros al mes, pero es que hoy se paga lo que se puede”, ha insistido Alcaine, a su vez presidente del Zaragoza CFF.

Los clubes han insistido en que “el nuevo convenio colectivo no hará que suban los salarios”, y han pedido poner en valor la mejora en las condiciones de trabajo de las jugadoras, como por ejemplo a la hora de viajar. “Si entra más dinero y lo que hacemos es pagar más a las jugadoras y no invertir, duraremos dos o tres años, pero la burbuja se pinchará”, ha defendido Malabia sobre el destino de una parte de los recursos que aportan Iberdrola y LaLiga a mejorar el producto.

La Acff hubiera preferido una aproximación distinta por parte de los sindicatos, que durante los tres últimos años no se habían preocupado por fijar un convenio para el fútbol femenino. “Las condiciones se han mejorado ostensiblemente sin que ningún actor externo viniera a reclamarlo, pero compartimos la necesidad de un convenio que aportará seguridad jurídica a todo lo que los clubes ya estaban haciendo”, ha apuntado Malabia. Eso sí, sin las prisas que ha imprimido AFE al proceso para que el documento se apruebe antes de final de año.

Los ejecutivos han insistido en la necesidad de hacer entender a la opinión pública que, pese al crecimiento de los últimos tres años, los ingresos que hoy genera esta disciplina no cubren los costes ni de lejos. Por ejemplo, el Barça destina casi cinco millones de euros a su plantilla y la cantera de chicas pese a los escasos ingresos que genera, mientras que los clubes independientes se manejan con menos de 500.000 euros anuales.

De hecho, LaLiga es uno de los principales sustentos del torneo, pues aporta dos millones de euros directamente a la Acff para que profesionalicen sus estructuras y otros 15,6 millones que abona a la Federación para el desarrollo del fútbol aficionado, femenino y la formación de árbitros y entrenadores. Ese dinero, de hecho, es el que asegura que todas las jugadoras estén dadas de altas en la Seguridad Social.

“Ahora necesitamos de inversión pública y privada para que el futbol femenino siga creciendo”, ha puntualizado Malabia, confiado en que el próximo salto de calidad se podrá dar cuando un operador de televisión esté dispuesto a pagar por los derechos audiovisuales. “Lo que es fundamental es la audiencia televisiva a efectos de monetización del producto. Ahora mismo estamos sembrando, porque no vamos a estar siempre viviendo de Iberdrola, LaLiga o las subvenciones”, ha recordado.

El grupo energético, como patrocinador principal, y Mediapro, como socio audiovisual, han sido los dos apoyos más claros para la puesta en valor de la liga. También ha sido relevante la convicción de los afiliados de LaLiga, pues 31 de ellos ya tienen sección femenina desde este año y su aportación económica a fondo perdido también es vital para el desarrollo a medio plazo de este proyecto. En total, la Acff cuenta con 69 afiliados, que equivalen al 56% de todos los equipos de categorías nacionales.

“Ahora tenemos que conseguir que los ingresos de ticketing, comerciales y de márketing se incrementen. Es ahora que el fútbol femenino empieza tener sus propios patrocinadores”, ha señalado Malabia. Para eso es importante la visibilidad en televisión, pero también que se fomente la asistencia a los partidos en directo, pues hoy la media es de menos de 1.000 personas por encuentro. “Muchos clubes han dado el salto y han decidido que sus equipos femeninos jueguen en el campo principal de las ciudades deportivas. Es importante para la experiencia y se ha demostrado que hace que vaya más gente”, ha añadido.