Entorno

El fitness guarda la chequera: recorta compras de maquinaria por primera vez desde 2012

Las importaciones de máquinas de fitness ha caído un 4,4% desde enero hasta septiembre respecto al mismo periodo de 2019. Desde 2012, las importaciones de estos productos crecían a doble dígito.

Marc Romero

20 nov 2020 - 04:44

El fitness guarda la chequera: recorta compras de maquinaria por primera vez desde 2012

 

 

El golpe al fitness llega también al comercio exterior. El cierre de gimnasios (temporal y definitivo) y el recorte de inversiones en todo el sector tras el duro impacto que ha supuesto la pandemia se refleja también en la inversión que los centros realizan en su maquinaria de fitness. Las importaciones españolas de este tipo de producto han caído un 4,4% entre enero y septiembre de este año, quedándose en 242 millones de euros y poniendo fin a siete años consecutivos de crecimiento a doble dígito.

 

De hecho, tras la crisis financiera de 2007, las importaciones de estos productos se dispararon en España, según datos de Icex España Exportación e Inversiones. En 2014, las importaciones de máquinas de fitness de enero a septiembre aumentaron un 35,4% respecto al mismo periodo año anterior, alcanzando 128 millones de euros, frente a los 84,4 millones de euros de 2013.

 

Este ha sido el mayor crecimiento registrado hasta la fecha, aunque en los siguientes años las importaciones de estos productos siempre habían crecido a doble dígito:  en 2018 las compras al exterior volvieron a superar el 20% de aumento, registrando subidas del 21,4% en 2018 y del 25,1% en 2019.

 

 

En valores absolutos, las importaciones españolas de máquinas de fitness desde enero hasta septiembre se situaron en 96,6 millones de euros en 2010. En el mismo periodo de 2012, el último año en el que se registró una caída, las importaciones tocaron fondo hasta llegar a 82 millones de euros. Sin embargo, en 2014, en el acumulado desde enero hasta septiembre, las importaciones consiguieron superar la barrera de los 100 millones de euros, hasta alcanzar 114 millones.

 

En 2017, se superó la barrera de los 150 millones en importaciones, mientras que en 2018 se rompió la de los 200 millones de euros, con unas importaciones registradas de 203,7 millones de euros. El año pasado, las importaciones de máquinas de fines alcanzaron máximos históricos con 255 millones de euros en compras al exterior.



 

 

Este crecimiento en las exportaciones es un reflejo de la evolución del sector, pues el fitness en España viene aumentando su facturación desde 2015. Ese año, el sector facturó 2.130 millones de euros, frente a los 2.350 millones que generó en 2019, lo que representa un crecimiento de la facturación en un 10% en el último lustro.


Por países, China es el mayor vendedor a España, copando más de la mitad de las compras españolas al exterior. De hecho, España compra 126,4 millones de euros a China, cien millones más que lo que se gasta en Italia, el segundo proveedor de máquinas de fitness del país, donde España desembolsa 26,2 millones de euros. El tercer proveedor español es Alemania, con unas importaciones de 17,6 millones de euros.

 

Sin embargo, tanto Italia como Alemania han visto como las compras españolas se han frenado este año, cayendo un 9,8% y un 7,7%, respectivamente. Por su parte, las importaciones españolas procedentes de China se mantienen planas, con una ligera subida del 0,5%.

 

En contrapartida, en 2020 España ha aumentado sus compras de estos productos en Países Bajos y en Francia. El país neerlandés, uno de los mayores hubs logísticos de Europa, ha visto como España aumentaba un 19,7% sus compras en este territorio, mientras que en el país galo España ha aumentado un 16,4% sus compras de máquinas de fitness.

 

 

Otro mercado en el que España ha aumentado sus compras es el norteamericano, donde las importaciones procedentes de Estados Unidos se han disparado un 40,8% hasta 7,7 millones de euros, aunque sólo es el séptimo proveedor de estos productos a España.

 

Desde marzo, con el estallido de la pandemia, los gimnasios y el sector deportivo en España en general ha sufrido importantes golpes como consecuencia de las restricciones impuestas por las diferentes administraciones. Tras el cierre obligado durante tres meses, derivado del decreto de estado de alarma y el confinamiento domiciliario impuesto en el país, los gimnasios han tenido que hacer frente a diferentes limitaciones de aforo e incluso nuevos cierres en territorios como Cataluña, donde los centros llevan tres semanas cerrados como medida de prevención ante la segunda ola del coronavirus.