El empleo deportivo se hunde hasta su mínimo desde 2013 en el trimestre del Covid-19

El empleo deportivo, en mínimos históricos. El número de personas ocupadas en el sector del deporte, la cultura y el entretenimiento se situó en 181.800 profesionales en el segundo trimestre de 2020, una caída del 13,2% respecto al mismo período del año anterior. Este es el peor registro desde 2013, según la Encuesta de Población Activa (EPA) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La caída en la ocupación coincide con el alza del 39,1% de los parados, que se situaron en niveles similares a 2013, con 49.800 personas sin empleo. Los datos de aquel año coinciden con el período más duro de la crisis económica y el momento en el que el deporte empezó a acusarla de forma más significativa tras aguantar, en parte, el envite inicial, entre 2008 y 2012.

Esta industria supuso poco más del 1% del total de personas ocupadas en España en el segundo trimestre. Dado que esta encuesta no recoge a los afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (Erte), la cifra podría ser incluso mayor, ya que el sector aún no ha retomado su completa normalidad. 

El número de personas activas, que resulta de la suma entre ocupados y parados en búsqueda de empleo, cayó a 231.600 profesionales en el primer trimestre de 2020. Este sector aglutina a la industria del fitness, a los profesores de Educación Física y a los socorristas, pero también al personal del sector recreativo y de entretenimiento, como por ejemplo los parques temáticos. 

Por sexo, marzo se cerró con 106.800 hombres ocupados y 75.000 mujeres, un 19% y un 1,8% menos, respectivamente, en el segundo trimestre de 2019. En cuanto al número de desempleados, los varones han aumentado un 63,2% respecto al segundo trimestre del año anterior, hasta 29.300 personas, mientras que las mujeres registraron un alza del 16%, hasta 21.400 desempleadas.

El conjunto de la economía española destruyó 1,07 millones de empleos en el segundo trimestre, hasta 18,6 millones de ocupados, mientras que el paro aumentó en 55.000 personas, hasta el 15,33%. Pero no todos lo que han perdido su empleo han pasado a clasificarse como parados: una parte considerable ha pasado a la inactividad, categoría que ha aumentado en 1,06 millones de personas.

Este incremento, subraya el INE, se debe fundamentalmente a que el confinamiento y el cierre de empresas han impedido a 1,6 millones de personas buscar empleo a pesar de estar disponibles para trabajar.

Además, la estadística revela que el 16,2% de los ocupados trabajaron desde su propio domicilio más de la mitad de los días, frente al 4,8% observado en 2019, y que el número de horas efectivo de trabajo se redujo un 22,6% respecto al trimestre anterior, con lo que el número de ocupados que efectivamente han trabajado se reduce hasta apenas 13,9 millones de personas.