Entorno

El deporte universitario en España, una actividad que mueve 70 millones de euros y busca nuevos retos

Albert Malla

29 jun 2015 - 05:00

El deporte universitario español está viviendo un cambio estructural. Después de que se haya reducido a mínimos la financiación pública, desde el Consejo Superior de Deportes (CSD) se quiere imponer un modelo basado en las aportaciones del sector privado, gracias a acuerdos de patrocinio con diferentes firmas deportivas. En la actualidad, esta actividad mueve 70 millones de euros en España.

 

“Tenemos el marco y se tiene que pintar”, asegura Txus Mardarás, responsable de la división de centros de Alto Rendimiento Deportivo del CSD, sobre el nuevo modelo que el Gobierno ha diseñado con la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) y la Fundación Deporte Joven (FDJ). “Se está trabajando en ello”, añade.

 

“Uno de los objetivos principales del CSD es mejorar organizativamente esta actividad. Hemos firmado un convenio con el objetivo de conseguir financiación a través de la fundación. Además, se quiere conseguir recursos para que el deporte universitario tenga financiación privada”, afirma Mardarás.

 

Pablo Rosique, director general de deportes de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM), comenta que el CSD debería replantearse el diseño actual del deporte universitario. “Si no hubiera sido por nosotros, este año no se habrían celebrado siete campeonatos españoles”, lamenta Rosique. “La verdad es que el deporte universitario existe y se debe mejorar”, enfatiza.

 

La UCAM tiene su propio equipo de baloncesto en la ACB.
La UCAM tiene su propio equipo de baloncesto en la ACB.

 

La UCAM ha logrado convertirse en un referente de esta actividad, hasta el punto de tener un equipo en la ACB y otro en Segunda B. ¿Cómo lo han conseguido? Los deportistas que estudian en el centro tienen un horario adaptado al deporte que practican y si hace falta, en época de exámenes, el calendario puede ser modificado en beneficio del alumno. En la institución hay unos 250 becados por el deporte. Y juntamente con el Comité de Deporte, a 217 alumnos se les ha pagado el curso.

 

El espejo en el que mirarse está en Estados Unidos. Deportistas como Michael Jordan, Tiger Woods, John Isner, Mia Hamm o Clint Dempsey fueron o son iconos del mundo del deporte y sus inicios profesionales fueron como universitarios. El modelo estadounidense tiene tal exigencia que los deportistas con las mejores condiciones físicas para participar en los Juegos Olímpicos son los estudiantes. Ser un deportista universitario en EEUU es sinónimo de tener un estilo de vida similar al de un atleta profesional, pero con la diferencia de no tener una remuneración salarial, sino una educación financiada.

 

En EEUU, ciertos deportes universitarios son equiparables a algunos del deporte profesional, con capacidad como en el caso del fútbol americano de congregar a 100.000 personas en un estadio. Incluso grandes multinacionales de equipamiento deportivo como Nike, Adidas o Under Armour están en pelea constante por patrocinar a los equipos universitarios.

 

El seguimiento mediático de una actividad altamente profesionalizado ha dado paso a un negocio que alcanza los 1.000 millones de dólares y un presupuesto que supera los 100 millones de dólares por Universidad. El reto del Gobierno pasa ahora por crear mecanismos necesarios para que el sistema español puede parecerse al de Norteamérica.

 

La fase final de baloncesto mueve apuestas por 9.000 millones de dólares.
La fase final de baloncesto mueve apuestas por 9.000 millones de dólares.

 

La financiación del servicio de deporte español ascendía a 49,73 millones de euros en 2011, entre universidades públicas y privadas, según los últimos datos disponibles en un informe del CSD. Esta cifra apenas supone un 0,6% de los 7.464 millones del presupuesto total del sistema universitario. Es probable que esta cifra haya ido a menos en los últimos cuatro años, debido a los ajustes presupuestarios aplicados por las Administraciones Públicas.

 

En esta lista, donde figuran 51 universidades, se puede observar que el presupuesto en el servicio de deportes se eleva hasta los 49,07 millones de euros y que hay 1.090.357 alumnos, en total. Con una media de 1,09 millones de euros destinado al servicio, 21.380 alumnos y una cuota mensual de 51,63 euros.

 

La Universidad de Sevilla (US) y la de Barcelona (UB) destacan como las dos instituciones que más destinan al servicio de deportes. La US, con un presupuesto de 3,91 millones de euros, un total de 57.426 alumnos y con una cuota mensual de 68,12 euros por estudiante, y la UB con un presupuesto de 3,2 millones de euros, 50.915 estudiantes y con una cuota de 62,59 euros por persona. En la cola de esta clasificación aparece la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y la Universidad Camilo José Cela (Madrid) con presupuestos de 45.000  euros y 45.200 euros, respectivamente.

 

Fernando Ruiz, responsable del servicio de deportes de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), admite que se financian con la asignación del centro, que se complementa con las inscripciones de los usuarios. Lo mismo sucede con la Universidad de Sevilla, donde los ingresos provienen principalmente de las cuotas de los usuarios. Actualmente, hay 14.000 inscritos en el servicio, entre universitarios y ciudadanos de la capital andaluza, y unos 3.500 están abonados.

 

La UPF disputando un partido de fútbol sala contra la UVic.
La UPF disputando un partido de fútbol sala contra la UVic.

 

La US, cuando creó el servicio de deportes en el año 1988, financiaba el 100% de los gastos con 1,5 millones de pesetas (9.000 euros), asegura Diego Cabeza, director del servicio de deportes de la US. “A día de hoy, la Universidad financia el 70% del servicio y el 30% restante son recursos que generamos, con un total de 6 millones de euros de presupuesto”, recalca Cabeza.

 

Con el nuevo modelo que quiere implantar el CSD, lo que se busca es que las aportaciones de capital privado ayuden a compensar la caída de la financiación pública para los centros y los campeonatos. La organización reguladora que deberá suplir esta financiación será la Ayuda al Deporte Universitario (ADU). Su principal objetivo será crear un cierto atractivo en los campeonatos para que las marcas quieran publicitarse, según Txus Mardarás.

 

En la actualidad, esta actividad recibe subvenciones tanto del Consejo Superior de Deportes, como de los gobiernos de cada comunidad autónoma y de los diferentes ayuntamientos. Las cifras se sitúan en los 2,07 millones (9,85%); 1,5 millones de euros (7,17%), y 104.460 (0,50% del total), respectivamente.

 

 

 

¿De dónde salen los recursos propios?

 

Además de las ayudas públicas, los servicios de deportes también generan ingresos propios, que en 2011 se situaban en unos 20,98 millones de euros. De estos, 419.041 euros corresponden a nueve universidades privadas, por 20,56 millones de 39 universidades públicas. “Las competiciones se van a poder financiar gracias a marcas deportivas que apuestan por este tipo de torneos”, afirma Mardarás. “Desde el CSD se escogerán paquetes de patrocinio para las Universidades”, añade el responsable de la división de centros de Alto Rendimiento Deportivo.

 

“A nivel de patrocinios, cada Universidad se busca los suyos”, afirma Mardarás. “El CSD es el encargado de organizar los campeonatos, pero después cada Universidad tiene que hacerse responsable de elegir los patrocinadores que publicitaran al centro”, añade. Sin embargo, su atractivo para las marcas es aún escaso: solo 408.126 euros, el 1,95% de todos los ingresos. La media se centra en 9.069 euros por centro.

 

La UCAM es la gran excepción, con más de 100 empresas patrocinadoras, entre las que destacan Nike o BMW. “Si la Universidad factura 100.000 euros por el patrocinio, la marca tiene que recibir el retorno de al menos del 100.001 euros”, comenta Rosique.

 

La Universidad de Sevilla es otra de las más beneficiadas por patrocinios. Gracias a acuerdos con el Corte Inglés, Coca-Cola, Diario ABC, Cruzcampo y Heineken, el servicio factura 100.000 euros por curso. También existen pagos variables en función de los éxitos de cada equipo y la relevancia en los campeonatos. Cabeza afirma que la función de los patrocinadores es única y exclusivamente para los campeonatos universitarios, quedando al margen otros torneos o campeonatos amateurs. La UPF, en cambio, no dispone de patrocinadores, ya que no es uno de sus objetivos principales y tampoco los buscan, según Ruiz.

 

“El principal motivo de los patrocinadores es que quieren llegar a franjas de edad que no tienen y que gracias al deporte universitario pueden llegar a conseguirlo, consiguiendo así una mejora de marca”, según el responsable de los centros de Alto Rendimiento Deportivo del CSD.

 

 

 

La actividad que más factura es la de cursos y actividades deportivas, con 4,74 millones de euros (22,62%) y una media de 107.832 euros por servicio. En segundo lugar, aparecen las tarjetas deportivas, con 3,28 millones de euros. Representa el 15,64% del total de los ingresos y la media se centra en 74.585 euros. Le sigue, el uso o alquiler de instalaciones, con un importe total de 2,77 millones de euros (13,21% del total). La media se sitúa en 62.996 euros por servicio, cantidad superada por once universidades.

 

El mayor gasto de la UPF y la US está en el alquiler y el mantenimiento de las instalaciones. Éstas se utilizan para realizar los entrenamientos de los diferentes equipos que forman este servicio. En el caso de los equipos que se clasifican para los Campeonatos de España Universitarios el gasto en desplazamientos es considerable, afirma el responsable de la UPF. Es la misma explicación que ofrece la Universidad de Sevilla, que ha destinado bastante dinero a viajes, tras los buenos resultados en los campeonatos españoles, quedando los primeros entre las universidades públicas, sólo superados por la UCAM, según explica Cabeza.

 

 

 

Ventajas para los estudiantes

 

Ninguna Universidad llega a los niveles de la UCAM en la oferta que ofrece a los alumnos, que como se ha explicado anteriormente incluso pueden adaptar su itinerario educativo a la carrera deportiva. “Las ventajas que tiene el estudiante al participar en equipos de la UPF es que puede obtener créditos con su aportación en los equipos. En el caso de que se ganara una medalla en los Campeonatos de España Universitarios, el estudiante puede entrar a formar parte del programa de apoyo a deportistas de alto nivel”, asegura Ruiz.

 

Diego Cabeza recalca que las ventajas de participar en el servicio de deportes de la US es fomentar la actividad física, ya que forma parte de la formación integral del estudiante. “También mejora la salud y además, el usuario dispone de atención médica gratuita, gracias a las prestaciones de la Universidad”, finaliza Cabeza.

 

“Las Universidades tienen que entender este sistema y hacérselo suyo”, asegura Mardarás. Para un próspero éxito se tiene que mirar y trabajar para el futuro con este modelo, finaliza el responsable de los centros de Alto Rendimiento Deportivo del CSD.