Entorno

El deporte saca músculo en España: alza del 9% para facturar ya más de 14.650 millones

La industria logró crecer a un ritmo muy superior al de la economía en 2017, impulsada por los clubes deportivos y las cadenas de gimnasios, que compensaron el freno del comercio minorista. En total, el sector ya representa el 1,2% del PIB español.

M.Menchén

27 jun 2019 - 05:00

El deporte saca músculo en España: alza del 9% para facturar ya más de 14.650 millones

 

 

El deporte se ha convertido en uno de los espectáculos de entretenimiento más demandados, pero también se ha erigido en pieza clave de una sociedad que busca ser más saludable y que ha introducido las sneakers para ocasiones que trascienden a la pura actividad física. Tres elementos que, combinados, ayudan a entender el crecimiento de la industria deportiva en España, que ha conseguido avanzar a un ritmo muy superior al de la economía del país. Los datos hechos públicos por el Gobierno hace unos días así lo atestiguan, con una mejora interanual del 9,1%, que sitúan el negocio vinculado a la actividad física en todos sus ámbitos hasta 14.653,9 millones de euros en 2017.

 

Este registro supone una importante mejora en comparación con los datos que el Consejo Superior de Deportes (CSD) incluyó en su anuario recientemente, en el que se situaba la cifra de negocio para 2016 en 13.429 millones de euros. También representa un tímido avance en cuanto al peso de este sector en el conjunto de la economía española, donde ya representa el 1,25% de todo el PIB. Eso, sin contar el valor añadido que generan en otros sectores muy vinculados a su actividad, como el turismo, la restauración o los medios de comunicación.

 

El crecimiento ha venido liderado por LaLiga, que con sus nuevos contratos audiovisuales hizo que el conjunto de los clubes deportivos, donde se incluyen también ACB, Asobal o centros de golf, dispararan un 17,7% sus ingresos, hasta 5.361,7 millones de euros en 2017. Es un avance importante, no sólo en términos porcentuales, ya que es la primera vez en la historia que este segmento de la industria se sitúa al frente de la tabla y supera al comercio minorista, que tradicionalmente ha sido el gran generador de riqueza.

 

 

 

 

La distribución de artículos deportivos en establecimientos especializados estancó su actividad, con un alza de apenas el 0,5% en 2017, hasta 4.738,1 millones de euros. El freno contrasta con el avance del gasto de los españoles para ese mismo año, que se situó en 123,4 euros por persona ese año. ¿La razón? Cada vez hay más marcas que han apostado por vender directamente a los consumidores con tiendas propias físicas y el ecommerce, a la vez que han aparecido nuevos players como Amazon que cada vez concentran más ventas.

 

Estos cambios en los hábitos de consumo se saldaron con un constante goteo de cierres de tiendas y cadenas, que se ha traducido en que el número de empresas dedicadas a la distribución de artículos deportivos acumule seis años consecutivos reduciendo su tamaño, pasando de 7.253 a 5.990 mercantiles entre 2013 y 2018. Su descenso interanual del 5% interanual contrasta con el fuerte avance que experimentó el número de fabricantes, que ya se sitúa en 261 empresas.

 

En términos de facturación, este segmento se anotó un crecimiento interanual del 15,2%, hasta 255,65 millones de euros, impulsada por compañías como Joma o Luanvi, que han conseguido mejorar su facturación incluso durante la crisis. Aun así, continúa siendo la actividad que menos facturación aporta al conjunto de la industria deportiva.

 

Junto a los clubes y el retail, el otro gran foco de actividad está en el fitness, donde se combinan centros privados con explotación de grandes complejos de titularidad municipal. Las compañías dedicadas a la gestión de instalaciones deportivas facturaron un 6,8% más en 2017, hasta 2.341,41 millones de euros, mientras que las mercantiles que explotan gimnasios obtuvieron una cifra de negocio de 655,26 millones de euros, un 1,2% menos.

 

 

 

 

Estas compañías son de las más intensivas a la hora de invertir en bienes materiales, especialmente en un momento marcado por el rápido desarrollo de las cadenas para tomar posiciones en las principales ciudades. El importe reservado para este tipo de actuaciones se disparó un 75% entre 2016 y 2017, y alcanzó una cifra récord de 608,86 millones de euros. Esta cifra prácticamente dobla a la que destinaron los clubes deportivos, que contabilizaron 319,88 millones sólo en activos tangibles, es decir, al margen de lo destinado a fichajes.

 

Los retailers también realizaron inversiones importantes, con 84,99 millones de euros, un 44,4% más que el año anterior. Este avance coincide con los planes de transformación de las tiendas que han emprendido muchos grupos, con el objetivo de hacer el proceso de compra más experiencial. En el caso de los fabricantes, los presupuestos para este tipo de proyectos subieron un 12,8%, hasta 10,7 millones de euros.

 

En términos de empleo, los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan que el deporte empleó a 190.768 personas en 2017, un 6,8% más que el año previo. En un ámbito donde el voluntariado es frecuente, especialmente en los clubes, no es de extrañar que la cifra de trabajadores remunerados sea inferior, con 162.432 personas, con un alza interanual del 9,5%.

 

Los operadores de fitness y clubes son los más intensivos en mano de obra, aunque no siempre a jornada completa. En el primer segmento, las 71.516 personas remuneradas que tenían en plantilla en 2017 equivalían a 47.178 trabajadores a tiempo completo, mientras que en los clubes eran 38.644 asalariados equivalentes a 24.179 full time. Son diferencias muy elevadas respecto a los fabricantes (1.448 sobre 1.515) y en los retailers (25.903 sobre 34.252).