Entorno

El deporte español en el exterior: 800 millones en juego por el frenazo del consumo

Francia, Italia y Estados Unidos han decretado el cierre de todos los comercios durante unas semanas, decisión que pone en jaque la actividad exportadora con tres de los principales clientes de las marcas deportivas españolas.

Álvaro Carretero

18 mar 2020 - 04:59

El deporte español en el exterior: 800 millones en juego por el frenazo del consumo

 

 

El cierre de fronteras ha sido una de las últimas medidas dentro de la escalada de restricciones para frenar el avance del coronavirus en España. La medida sólo afecta a la libre circulación de personas, y no a la de mercancías, que se verá más lastrada por el cierre temporal de las tiendas y los gimnasios de medio mundo que por el aislamiento de los países. Para España, la venta de artículos deportivos al extranjero es un negocio de 794,6 millones de euros que, tras la parálisis comercial decretada en algunos de sus principales socios, como Italia y Francia, podría sufrir un duro impacto. 

 

Ambos lideran el ránking de países que más artículos deportivos compran a España, según las estadísticas del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo (Icex). Es más, entre los dos estados representan el 46% de las ventas generadas por las empresas españolas a través de esta actividad. Y si no hay comercios en los que vender, difícilmente habrá distribuidores interesados en comprar.

 

Es un escenario aún más preocupante si se tiene en cuenta que el año pasado las exportaciones registraron la tasa de crecimiento más baja de la década, de apenas un 2,5% interanual, lastrada por una menor inversión de los países de la Unión Europea (UE), como Reino Unido, Portugal y Polonia. De hecho, España había encontrado su salvavidas en nuevos mercados como Estados Unidos y Japón, dos de los países en los que el coronavirus se ha expandido, pero, sobre todo, en Italia y Francia. 

 

 

 

 

El país galo aumentó su tráfico comercial con España un 4,5% en 2019, hasta 261,8 millones de euros, mientras que el estado transalpino registró un alza del 6%, hasta 104,2 millones de euros. Y los dos mercados han ganado importancia con el paso de los meses, después de que el Brexit haya diluido la posición de Reino Unido. 

 

En el caso de España, las exportaciones en dirección a la UE representan cerca del 85% de las ventas, y en 2019 aún se mantuvo cinco puntos respecto a la dependencia media que tienen los países del Viejo Continente respecto al club comunitario. De ahí que la propagación del coronavirus sea especialmente preocupante para este tipo de compañías, aunque algunas especializadas en el sector del fitness, aseguran que los pedidos online de máquinas para el entrenamiento en casa se han disparado durante los últimos días. 

 

La venta de artículos para la actividad física se ha convertido en el motor de las ventas de la industria española en los últimos años. En 2019 comercializó productos con el exterior por 174,7 millones de euros y, de seguir la misma línea de crecimiento, rebasará a la del calzado en 2020. De hecho, es una de las que mejor podrían capear el impacto del confinamiento, pues los productos de entrenamiento para los hogares se han convertido en los mejores aliados para seguir practicando deporte. 

 

Otros sectores, como el ciclismo, cuya actividad exterior había caído un 21,2% el año pasado, podrían sufrir más el impacto, pues al cierre de locales se suma la prohibición de salir de los hogares. Esta situación podría obligar a reforzar aún más la búsqueda de nuevos mercados donde el coronavirus no haya provocado el estado de alarma decretado en España, Francia, Italia, China, Estados Unidos y Corea del Sur. 

 

 

 

 

En este último país, no obstante, la contención fue mucho más decidida: al rebasar los cincuenta casos confirmados, las autoridades de algunas localidades surcoreanas pidieron a los ciudadanos permanecer en sus viviendas y usar mascarilla en todo momento y se llegaron a hacer hasta 15.000 test diarios. En Madrid y Barcelona, el confinamiento y las recomendaciones sólo llegaron cuando el virus había desbordado a la Sanidad, en ningún momento se ha hecho obligatorio el uso de mascarillas y los hospitales han admitido no tener capacidad para hacer la prueba a todos los posibles casos. 

 

Estas medidas hicieron que los comercios del país asiático pudieran seguir activos incluso en los momentos en los que se registró el pico más alto de la pandemia, aunque desde un punto de vista comercial, para el sector deportivo español apenas tendrá repercusión: Corea ocupa el puesto número 18 del ránking y el volumen de ventas ha disminuido un 15,5% en 2019, hasta 3,7 millones de euros. 

 

Otro caso es el de Japón, donde se ha registrado otro de los principales focos de contagio. Si bien es un país que se sitúa justo por encima de Corea en el ránking de exportaciones, en los últimos años ha cobrado cada vez más peso para las empresas deportivas españolas en su esfuerzo por abrir nuevos mercados ante una posible tendencia a la baja en la UE. 

 

 

 

 

La venta de artículos deportivos a este país aumentó un 46% en 2019, hasta 3,8 millones de euros. Es un dato especialmente relevante, sobre todo teniendo en cuenta que Japón es el tercer mayor mercado de la industria del deporte, sólo por detrás de China y Estados Unidos y por encima, incluso, de Alemania y Francia, según el último informe publicado por NPD. Aunque el roto a las empresas españolas aún no es tan significativo, sí podría afectar a sus planes de desarrollo a corto plazo. 

 

La mayor preocupación, más allá de los países de la Unión Europea, es Estados Unidos. Este territorio ocupa el puesto número ocho dentro del ránking y es el primero de los países no europeos. En 2019 compró productos deportivos a España por 18,9 millones de euros, un 11,8% más que el año anterior, y se ha convertido en uno de los grandes mercados a atacar para compañías españolas. 

 

El mayor impacto, sin embargo, podría venir en las importaciones, pues casi un tercio de los artículos deportivos que compra España proceden de China. En total, las empresas españolas adquirieron productos para la actividad física por valor de 1.656 millones de euros en 2019, más del doble de lo que exportaron. 

 

De nuevo, el calzado y el fitness se sitúan como los artículos más demandados, ya que gran parte de la producción de las grandes marcas se ubica en el gigante asiático. Después de que el Gobierno chino decretase el estado de cuarentena, la industria manufacturera también cesó su actividad y, además, otra parte de las mercancías quedaron retenidas en los puertos pese a no haber restricciones en este aspecto.