Entorno

El deporte va por barrios: Cataluña y Andalucía concentran un tercio del gasto de los hogares españoles

Los catalanes, que representan el principal motor de la industria deportiva española, realizaron el mayor desembolso, con un total de 1.122 millones de euros en 2018, un 1% más. La ralentización de su consumo ha marcado el frenazo al gasto que ha experimentó el sector en 2018.

Álvaro Carretero

9 ene 2020 - 05:00

Los catalanes, que representan el principal motor de la industria deportiva española, realizaron el mayor desembolso, con un total de 1.122 millones de euros en 2018, un 1% más. La ralentización de su consumo ha marcado el frenazo al gasto que ha experimentó el sector en 2018.

 

 

De la España vaciada a la masificación de las grandes ciudades. Durante las últimas décadas, el país ha acelerado su transformación demográfica, que se ha dejado notar en la disparidad de servicios y, también, en el peso que tiene cada comunidad autónoma en la economía española. Pero, ¿cómo afecta esta brecha geográfica al deporte? De los 5.557 millones de euros que gastaron los españoles en este sector en 2018, el 36% se concentró únicamente en Cataluña y Andalucía, equivalentes a uno de cada tres euros desembolsados por los deportistas nacionales.

 

Los hogares catalanes se sitúan al frente del ránking de comunidades autónomas, con un consumo total en deporte de 1.122 millones de euros en 2018, según los últimos datos hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El consumo de artículos y eventos deportivos, sin embargo, echó el freno ese año, en el que sólo aumentó un 1% tras encadenar un ritmo de doble dígito en ejercicios anteriores.  

 

La ralentización del gasto en Cataluña no es un hecho aislado. En Andalucía la tasa de variación fue del 3,1%, hasta 939,3 millones de euros, mientras que en la Comunidad de Madrid, el tercer polo más importante de España, los habitantes invirtieron un 5% menos que el año anterior, con 783,5 millones de euros.

 

 

 

 

Ahora bien, la Comunidad Valenciana es donde se registró una de las mayores caídas en el consumo deportivo. Sus ciudadanos invirtieron un 10% menos en adquirir artículos deportivos, ir a los estadios o participar en eventos populares. Eso sí, su desembolso, de 619 millones de euros, aún marca el segundo mejor registro de la última década, después de haber alcanzado su techo en 2017.

 

El mayor avance se ha producido en comunidades como Extremadura y La Rioja, donde el gasto deportivo creció a ritmo de doble dígito. Se trata de territorios cuyo peso en la industria española apenas es relevante, pues son las que cierran este ránking, con una inversión de los hogares de 101,7 millones de euros y 42,2 millones de euros, respectivamente. Eso sí, es la muestra de los esfuerzos que están realizando sus Gobiernos autonómicos y municipales por fomentar la práctica deportiva entre sus ciudadanos a través de diferentes programas.

 

En un escalón intermedio se encuentran otras regiones como País Vasco, la quinta región en la que sus habitantes más dinero destinan al deporte, con 371,4 millones de euros. Le siguen Galicia, Aragón y Castilla y León, tres territorios que han acusado especialmente los efectos de la despoblación, ya que el gasto deportivo se ha recortado un 9% de media en ellos: del total de 251,3 millones de euros que desinan los castellanoleoneses a los 197 millones que se registraron en las tres provincias mañas.

 

 

 

 

Ahora bien, ¿varía el gasto de cada español en las diferentes categorías en función de su comunidad autónoma de residencia? La respuesta es negativa, pues hay una parcela que destaca por encima del resto en todas las regiones: el desembolso en servicios recreativos y deportivos, que representa el 64,5% del total y que en 2018 ascendió a 5.557 millones de euros, el segundo mejor registro de la década, pese a anotarse una caída interanual del 2,6%.

 

Es decir, que cada español gastó 77,4 euros de media en una categoría que engloba desde la compra del dorsal para participar en una carrera hasta el pago mensual de la cuota de un gimnasio. De hecho, el gasto por comunidades en este apartado se corresponde con tres factores: la tasa de penetración de los operadores de fitness, el número de pruebas populares organizadas y la cantidad de deportistas federados.

 

Respecto al fitness, en España había 5,3 millones de abonados a cierre de 2018, con una tasa de penetración del 11,4%, que varía en función de cada región. Por ejemplo, en el área metropolitana de Barcelona se concentran más de un centenar de instalaciones deportivas, entre gimnasios low cost, premium, boutiques y centros municipales, mientras que en Madrid superan ampliamente los doscientos.

 

 

 

 

Asimismo, el número de entidades deportivas que hay en cada comunidad autónoma también guarda una correlación directa con el gasto que realizan los españoles. Este ránking está liderado por Andalucía, con 11.658 clubes, mientras que en otras regiones, como Navarra y Asturias, apenas llegan a las 1.500 entidades.

 

Su papel es fundamental, pues a menudo son los principales dinamizadores de las provincias más despobladas, donde las grandes cadenas de gimnasios y otras empresas no han encontrado una oportunidad de crecimiento. A cierre de 2018, en España había 3,8 millones de federados, según los últimos datos disponibles del Consejo Superior de Deportes (CSD), de los que el fútbol aporta casi un tercio de las licencias.

 

La combinación entre estas nuevas modalidades al aire libre, el auge de los gimnasios y la fortaleza que aún tiene el deporte federado son las que explican que el gasto en equipamiento deportivo haya aumentado un 18% en la última década, hasta 661,5 millones de euros. Se trata de un desembolso equivalente a 14,3 euros por persona, que también experimentó un claro declive respecto a 2017, al igual que la compra de entradas para eventos recreativos y deportivos, que ha caído un 6,1% en los últimos diez años.

 

 

 

 

El frenazo en el consumo deportivo también se ha dejado notar en el ecommerce, que en 2018 dio los primeros síntomas de ralentización. Pese a que las ventas online alcanzaron un pico histórico de ventas, con una facturación de 1.860 millones de euros, la tasa de variación interanual fue de sólo el 2,4%, muy inferior al de los años anteriores.

 

Eso sí, los datos suministrados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (Cnmc) no tienen en cuenta las ventas que provienen del retail deportivo a través de los canales de venta de fabricantes y distribuidores. Es decir, que ninguno de los principales organismos ha conseguido desarrollar aún una métrica que afine lo suficiente como para determinar el peso que la industria tiene en la economía española. Es el peaje a pagar para un sector que apenas equivale al 1% del total del gasto de los españoles en su cesta de la compra.