Entorno

El Covid-19 arrastra las exportaciones deportivas a niveles de 2016

Las compañías españolas de equipamiento deportivo vendieron al exterior un 9,9% menos que durante el primer semestre del año anterior, un periodo en el que las importaciones doblaron el ritmo de caída, con un descenso del 20%.

P. López

24 ago 2020 - 05:00

Las exportaciones deportivas españolas tienen como principal destino Francia

 

 

El freno a la actividad que ha supuesto el Covid-19 ha influido de lleno en el comercio internacional y ha lastrado las exportaciones e importaciones españolas de equipamiento deportivo. En el primer semestre de 2020, las ventas al exterior de este tipo de productos se contrajo un 9,9%, hasta 371,2 millones de euros, lo que provocó que las exportaciones deportivas alcanzaran el nivel más bajo desde 2016, cuando las ventas de artículos deportivos en el extranjero se situaron en 335 millones de euros.

 

Es consecuencia del freno en la actividad comercial de España con sus principales clientes. Italia, uno de los países más azotados por el Covid-19, es el segundo socio comercial de España más relevante, tan sólo superado por Francia, donde la pandemia también causó estragos.

 

Si las exportaciones deportivas arrancaron 2020 con un crecimiento interanual del 13,2% en enero, la venta al exterior frenó en seco a partir de marzo, cuando sólo generó 54,4 millones de euros. En abril la actividad fue inferior y sólo se comercializó al extranjero equipamiento por 41,1 millones, mientras que en mayo recuperó el pulso con unas ventas de 63 millones. Ya en junio el importe se elevó a 83,4 millones de euros.

 

 

 

 

Francia ha sido tradicionalmente el país que más equipamiento deportivo compra a España y, si bien entre enero y junio el país galo compró un 16,7% menos que el año anterior, también es destacable que ese porcentaje de caída ha ido aplanándose con el paso de los meses. De hecho, sólo en junio las exportaciones a Francia cayeron menos: un 13,7%.

 

Italia, que en todo el semestre ha reducido un 27% sus compras a España (más que ningún otro país situado en el top 20 del ránking), en junio incrementó un 6% sus pedidos comerciales con las empresas españolas. Son brotes verdes que sólo podría cortar una nueva paralización de la actividad, como ocurrió desde mediados de marzo hasta abril.

 

Hay países que han resistido a las limitaciones del Covid-19, como Alemania, que pese al parón comercial ha aumentado un 4,9% sus compras a España durante el primer semestre. No es una excepción, ya que las exportaciones a Estados Unidos aumentaron un 49,7%, mientras que a Suecia y Austria lo hicieron un 71% y un 54%, respectivamente.

 

 

 

 

Con todo, la influencia de Francia en las exportaciones españolas es tan elevada que, hasta que el mercado galo no vuelva a comprar como hacía antes, las ventas al exterior no se recuperarán. Prueba de ello es que las ventas a Francia representan un 30,4% de las exportaciones deportivas totales de España durante el primer semestre. A cierre de 2019, esta tasa era del 32,9%.

 

En el sector deportivo, España es un país claramente importador. La balanza comercial es negativa, aunque tras el Covid-19 se ha reducido la brecha entre las importaciones y las exportaciones. Hasta junio, la balanza de comercio fue negativa en 277 millones de euros, y hay que remontarse a 2014 para encontrar un importe inferior.

 

Reducir la brecha este déficit comercial es uno de los objetivos que se ha marcado Irene Lozano, secretaria de Estado para el Deporte, para los próximos años. “Queremos trabajar para darle la vuelta al déficit comercial de las empresas deportivas españolas y tenemos que mejorar su internacionalización y aumentar el número de exportaciones, porque eso repercutirá de forma positiva en el impacto económico del deporte”, señaló Lozano en una comparecencia en el Congreso.