Entorno

El coste laboral en las actividades deportivas cae a su mayor ritmo desde 2015

Cada empleado del sector supuso un coste bruto de 18.557 euros, un 7,8% menos que el año anterior, poniendo fin a tres años consecutivos en aumento

Palco23

28 jul 2021 - 12:00

El coste laboral en las actividades deportivas cae a su mayor ritmo desde 2015

 

El coste laboral se reduce en el año del Covid-19, los cierres y los expedientes de regulación temporal de empleo (Erte). En 2020, cada trabajador de actividades deportivas, recreativas y de entretenimiento costó, de media, 18.557 euros a las empresas al año, un 7,8% menos que el año anterior. Se trata del mayor descenso desde 2015 y el primero desde 2016, según datos de la Encuesta Anual del Coste Laboral elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

 

En términos absolutos, el coste en el textil también marcó su mínimo desde 2017, cuando se situaba en 18.551 euros por trabajador. Ese año, subió un 2,5%; en 2018 repuntó un 1,3%, y en 2019, un 7,1%. Los salarios representan el 73,8% del coste total bruto.  Otro 22,7% corresponde a las cotizaciones obligatorias y un 0,32%, a cotizaciones voluntarias.

 

Los datos del sector se alejan así todavía más de la media nacional, que se situó en 31.150,2 euros brutos en 2020, un 2,1% menos que el año anterior. El salario anual bruto por trabajador fue de 22.837,59 euros, un 2,6% menos que en 2020, y representó el 73,3% del coste total.

 

 

“Durante 2020 y debido a las medidas de apoyo a los trabajadores como consecuencia de la pandemia Covid-19, se vivió una dualidad en el empleo de las empresas”, recuerda el INE, ya que convivieron trabajadores remunerados con salarios y empleados acogidos a expedientes de regulación temporal de empleo (Erte), que no fueron remunerados con salarios sino con prestaciones aportadas directamente por el Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe).

 

“Como consecuencia de ello, la masa salarial total percibida por los empleados no guardó relación con el número total de efectivos de las empresas, pues, aunque solo una parte de ellos recibieron rentas salariales, todos estuvieron dados de alta en las plantillas. Por este motivo, el resultado obtenido para el salario medio a partir de la encuesta está distorsionado y su comparación con el resultado de la encuesta de 2019 (en el que el pago de salarios era generalizado) no es apropiada”, precisa.