Entorno

El Banco Mundial recorta la previsión del PIB mundial al 2,9% en 2022

La entidad ha reducido su previsión de crecimiento mundial en 2022 en 1,2 puntos porcentuales respecto al 4,1% que pronosticaba a inicio de año, antes del inicio de la guerra en Ucrania, un ritmo al que oscilará hasta 2024.

El Banco Mundial recorta la previsión del PIB mundial al 2,9% en 2022
El Banco Mundial recorta la previsión del PIB mundial al 2,9% en 2022
La entidad apunta que este contexto aumenta el riesgo de estanflación.

M. Tamayo

7 jun 2022 - 16:00

Aumenta el riesgo de estanflación. El Banco Mundial alerta de que la guerra en Ucrania "ha exacerbado la desaceleración de la economía mundial, que está entrando en lo que podría convertirse en un periodo de prolongado de escaso crecimiento y elevada inflación”, según apunta la entidad en su último informe Perspectivas económicas mundiales.

 

El Banco Mundial ha recortado en 1,2 puntos porcentuales su previsión de crecimiento para la economía mundial respecto a las estimaciones de principio de año. En concreto, pasando del 4,1% al 2,9%, frente al 4,1% anotado en 2021. Sobre el comercio mundial, la entidad calcula que aumentará un 4% este año, frente a la subida del 10,3% del año anterior, lo que supone un 1,8 puntos porcentual menos que las previsiones de hace un año.

 

Así, la entidad apunta que este contexto aumenta el riesgo de estanflación, con consecuencias potencialmente perjudiciales tanto para las económicas de ingresos medios como para los de bajos ingresos.

 

 

Para los próximos dos años, la entidad prevé que “oscile en torno a este ritmo a medida que la guerra en Ucrania afecte la actividad, la inversión y el comercio en el corto plazo; la demanda reprimida se disipe, y vayan eliminándose las políticas monetarias y fiscales acomodaticias”.

 

“La guerra en Ucrania, los confinamientos en China, los trastornos de la cadena de suministro y el riesgo de estanflación afectan el crecimiento”, ha asegurado David Malpass, presidente del Banco Mundial. “Para muchos países, será difícil evitar la recesión”, ha añadido el presidente. Malpass ha recomendado fomentar la producción y evitar las restricciones comerciales, por lo que se demanda cambios en las políticas fiscales, monetarias, climáticas y de endeudamiento para “contrarrestar la asignación inadecuada de capital y desigualdad”.

 

La entidad sostiene que la coyuntura actual se asemeja a la década de 1970 en tres aspectos principales: perturbaciones continuas del lado de la oferta que favorecen la inflación, precedidas por un período prolongado de política monetaria altamente acomodaticia en las principales economías avanzadas; perspectivas de menor crecimiento y vulnerabilidades que los mercados emergentes y las economías en desarrollo afrontan respecto de la aplicación de una política monetaria restrictiva que será necesaria para poner freno a la inflación.

 

 

Aun así, en el episodio actual el dólar es fuerte, los porcentajes de aumentos de los precios de los productos básicos son menores y los balances de las principales instituciones financieras son, en general, más sólidos, según la entidad, que añade que los bancos centrales cuentan ahora con un mejor historial en el cumplimiento de sus metas de inflación.

 

Se prevé que la inflación mundial será moderada el próximo año, pero probablemente seguirá estando por encima de las metas de inflación en muchas economías”, sostiene el informe. La inflación continúa siendo elevada, por lo que una repetición de la resolución del anterior episodio de estanflación podría traducirse en una marcada desaceleración mundial, acompañada de crisis financieras en algunos mercados emergentes y economías en desarrollo.

 

Se prevé que el crecimiento en las economías avanzadas se desacelere drásticamente del 5,1 % en 2021 al 2,6 % en 2022 (1,2 puntos porcentuales por debajo de las proyecciones de enero). Se prevé que el crecimiento se modere aún más al 2,2 % en 2023, lo que reflejará en gran medida la retirada del apoyo mediante políticas monetarias y fiscales proporcionado durante la pandemia.

 

Entre los mercados emergentes y las economías en desarrollo también se prevé una caída del crecimiento del 6,6 % en 2021 al 3,4 % en 2022, muy por debajo del promedio anual del 4,8 % durante el período comprendido entre 2011 y 2019.