Entorno

El Banco de España rebaja de nuevo las previsiones del crecimiento para 2018 al 2,5%

El órgano supervisor señala que el Producto Interior Bruto (PIB) crecerá un 0,4% en el cuarto trimestre y ha reducido una décima sus previsiones para el conjunto del año.

Palco23

14 dic 2018 - 13:54

El Banco de España rebaja de nuevo las previsiones del crecimiento para 2018 al 2,5%

 

 

El Banco de España vuelve a rebajar sus previsiones para 2018. El órgano supervisor calcula que el Producto Interior Bruto (PIB) crecerá un 0,4% en el cuarto trimestre y ha reducido una décima sus previsiones para el conjunto del año, que sitúa en el 2,5%.

 

Para los dos años siguientes, el Banco de España prevé un aumento del 2,2% para 2019, en línea con las estimaciones anteriores, y un alza del 1,9% para 2020, una décima menos. Para 2021, la institución proyecta un crecimiento económico del 1,7%.

 

El organismo justifica las revisiones por la desaceleración del consumo interno, las incertidumbres en el exterior y un menor impacto de la política monetaria expansiva del Banco Central Europeo. La revisión a la baja para 2018 se debe sobre todo a que los datos más recientes indican un avance económico menor al del previsto a inicios de año.

 

 

El Banco de España señala que la revisión a la baja de las previsiones para 2020 se debe a una mayor incertidumbre en los mercados extranjeros

 

 

Sin embargo, la rebaja para 2020 es consecuencia del empeoramiento reciente de las perspectivas en los mercados exteriores y el repunte del proteccionismo, en un contexto internacional de guerra comercial entre Estados Unidos y China, el Brexit o el desafío de Italia.

 

Por otro lado, el Banco de España señala que la expansión del PIB continuará apoyándose en la demanda local, aunque prevé también una desaceleración en los próximos años ante el propio clima de incertidumbre.

 

El órgano supervisor también señala que el déficit público se reducirá hasta el 2,7% del PIB, en línea con las previsiones del Gobierno. Para 2019, se prevé que llegue al 1,8%, seis décimas por encima del previsto. Este diferencial irá ampliándose en los años siguientes.

 

Por otro lado, el organismo alerta también que, si bien la subida a 900 euros del salario mínimo interprofesional mejorará la capacidad adquisitiva de los ciudadanos, también desaceleraría la creación de empleo, quedando su impacto neutralizado.