Entorno

Del ‘home made’ de Serbia a la alta rotación de Portugal: así está el mercado laboral del fútbol

El Cies Football Observatory advierte que el fútbol europeo ha tendido a una “menor estabilidad y mayor movilidad internacional” durante los últimos diez años. El 42,9% de los jugadores firmó su contrato en 2019.

M. Menchén

27 nov 2019 - 04:57

En Portugal los jugadores abandonan la Primeira Liga en busca de un equipo en la élite

 

 

Los one club man son una especie en extinción, hasta el punto que el Athletic Club creó un premio para aquellos que aún son capaces de desarrollar toda su carrera profesional en un mismo equipo. No es un hito cualquiera, ante la evolución de una industria en la que el peso de las canteras y el largo plazo ya no son tan importantes. “El mercado laboral europeo de futbolistas tiende hacia una menor estabilidad y una mayor movilidad internacional”, señala el Cies Football Observatory en uno de sus últimos informes.

 

Muestra de esa inestabilidad laboral es que el 42,9% de los jugadores de las 31 ligas europeas en 2019 firmó su contrato este mismo año, un porcentaje que en 2009  era del 36,7%. El mayor índice de rotación de la plantilla se ha registrado en Rumanía, con un 58,2% de debutantes son un nuevo club en 2019, por el 55,3% de Chipre, el 54,1% de Turquía o el 52,7% de Portugal, tradicional competición-puente entre Latinoamérica y Europa.

 

“Todos los países donde los jugadores reclutados en 2019 representaron más del 50% de los equipos están ubicados en Europa del Este (Rumania, Serbia y Bulgaria) y el sur de Europa (Chipre, Turquía, Portugal, Israel y Grecia)”, diagnostica el centro de estudios. Por el contrario, apunta, “la mayoría de los países donde los clubes tienen la menor cantidad de nuevos jugadores se encuentran en Europa occidental y septentrional”.

 

 

 

 

Paradójicamente, la competición con menos rotación este año es la Premier League, pues sólo el 27% son fichajes de este año, tras un verano en el que han frenado la espiral de gasto en la que entró hace unos años. Es una tasa inferior a la del 30,8% de la Bundesliga, el 37% de la Ligue-1 o el 39,1% de LaLiga Santander. “Este hallazgo revela diferentes enfoques culturales para la gestión de plantillas y el mercado de traspasos”, señala el informe.

 

La alta rotación de jugadores tiene mucho que ver con la apertura del mercado que supuso la Ley Bosman, que prohibió establecer límite de jugadores comunitarios en equipos de la Unión Europea, y la creciente capacidad de los clubes para comprar y vender en función de las necesidades del momento y el inquilino del banquillo. De hecho, en estos diez años la inestabilidad de plantilla ha ido acompañado de un aumento del número de expatriados en la práctica totalidad de ligas nacionales.

 

El peso de este colectivo ha crecido de forma consecutiva durante los últimos años y ya alcanza el 41,8% de los 11.692 jugadores analizados. Son siete puntos más que hace una década, cuando el grueso de las plantillas aún acostumbraba a estar formada mayoritariamente por futbolistas del país de residencia. “Los niveles más altos de jugadores expatriados se midieron en cuatro países mediterráneos”, constata el Cies, en referencia a Chipre, Portugal, Turquía, Italia o Grecia, donde la tasa supera el 58%. En el caso de la Premier League se sitúa en el 57,9%, y es que esa diversidad cultural ha sido uno de los puntales de su internacionalización.

 

 

 

 

El avance de los expatriados ha ido parcialmente en detrimento del ascenso de los canteranos al primer equipo del club que los formó. Esta agrupación de futbolistas, que al menos han pasado tres años en su equipo entre los 15 y los 21 años, ha perdido seis puntos de cuota desde 2009, hasta el 17,2%. LaLiga Santander es la que mejor parada sale de entre las cinco grandes ligas, pues los jóvenes de la base representan el 20,9% del total. Es una tasa superior a la del 17,2% de la Ligue-1, el 12,7% de la Premier League, el 12% de la Bundesliga y el 8,9% de la Serie A.

 

La competición italiana es la que peor parada sale en esta fotografía junto a Turquía (8,7%), fiel reflejo de los problemas por los que atraviesa el fútbol transalpino en las competiciones por selecciones. El problema de Portugal, por el contrario, es que sus mejores talentos rápidamente abandonan la Primeira Liga en busca de un sitio en la élite. De ahí que sólo el 9,1% de los jugadores de la primera plantilla sean hoy canteranos.

 

El Cies se plantea cuál puede ser el futuro del fútbol base, especialmente en un escenario de aparente aumento de la brecha entre grandes y pequeños equipos. “Será muy interesante analizar si las crecientes disparidades económicas entre equipos de diferentes países empujarán a un mayor número de clubes con medios limitados a concentrarse en la promoción de talentos entrenados localmente”, apunta.