Del choque con Tebas, a la Supercopa femenina y el fútbol aficionado: así es el programa de Villar

El pasado miércoles echó a andar la candidatura de Ángel María Villar para ser reelegido como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (Rfef). Por el momento, sus intervenciones públicas se han limitado a la creación de una web y cuentas en redes sociales, en las que se desprende cuál será su estrategia: búsqueda de apoyo en las federaciones territoriales, confrontación con Javier Tebas y la instauración de medidas que aún no había ejecutado.

Pese a que el presidente de La Liga no se presenta en las elecciones, su apoyo explícito al candidato Jorge Pérez ha bastado al veterano dirigente vasco para sus primeras intervenciones. En un encuentro con responsables del fútbol extremeño, Villar no sólo se dedicó a desgranar las reformas que plantea, sino que también aprovechó para asegurar que la hoja de ruta de Tebas para por "controlar la Rfef" y "vengarse" de Villar, según se puede apreciar en una de las imágenes del acto.

De hecho, entre sus objetivos asegura que está "mantener la independencia de la Rfef frente a otros estamentos públicos y privados", en clara alusión al mensaje que están intentando enviar de que el proyecto de Jorge Pérez es un intento de la patronal de tener controlada la Federación. Otros, simplemente, lo ven como un candidato que podría ayudar a mejorar relaciones con La Liga y con el Consejo Superior de Deportes (CSD), un estamento, este último, con el que no se atraviesa por el mejor momento.

Su campaña, que dirige su hijo Gorka tras ser despedido de Conmebol, pretende poner en valor su experiencia, más allá de los claroscuros que hayan podido surgir sobre su gestión en los últimos meses. "La nuestra ha de ser una acción colectiva, ajena a cualquier otro interés que no sea el desarrollo y la protección del fútbol", defiende en su programa, en el que asegura que "mejorar es lo que me mueve". De ahí, su batería de propuestas, algunas de las cuales se asemejan a las de su rival, Jorge Pérez.

Las federaciones territoriales ya han dejado claro a través de una carta que su voto está con Villar, quien a cambio les asegura que habrá un "incremento de las ayudas económicas para el desarrollo de todo el fútbol territorial, sin excluir a nadie". Para ellas también promete una mejora de la financiación a través de la mejor explotación comercial de sus torneos, así como crear grupos de trabajo con los que abordar la fiscalidad y los costes de Seguridad Social de los clubs.

Villar también recoge las ideas que se han lanzado en los últimos meses sobre la necesaria reforma de la Copa del Rey, así como la necesidad de colaborar en la lucha contra el dopaje, los amaños y la piratería. Sobre lo ya hecho para el fútbol profesional, se cuelga la medalla de la mejora de los ingresos audiovisuales, pese a que la negociación de venta de los derechos recayó en La Liga.

Lo mismo sucede con el acuerdo de patrocinio con Iberdrola para el fútbol femenino, cuyo salto mediático se ha dado en los últimos meses gracias a la implicación de la patronal y de Mediapro en la promoción mediática del mismo tras varios años en el olvido. A futuro, el veterano dirigente propone una "reestructuración de las competiciones femeninas" para "incrementar el interés de la sociedad por las mismas y mejorar las condiciones de trabajo de las jugadoras".

Una parte crucial será la contratación de personas específicas para gestionar la comunicación y el marketing de esta categoría, un cargo que también se crearía para potenciar el fútbol sala y el fútbol playa. Para el fútbol aficionado lo que se habilitaría es una oficina de atención y consultoría jurídica.

Este segmento del sector es el que más fuertemente en contra tiene, especialmente después de su negativa a convocar una asamblea que permitiera distribuir 14 millones de euros entre los participantes de Segunda B y Tercera División. Su idea es repartir ese dinero, pero "de acuerdo a los principios de solidaridad y sostenibilidad". Además, recupera una reivindicación de hace unas semanas, que es reclamar un 3% del dinero que obtiene La Liga por los derechos de televisión.

El dirigente sí admite ciertos errores en su gestión, en tanto que asegura que, de ganar, pondrá fin al oscurantismo sobre las finanzas de la organización al "incrementar la transparencia de las cuentas y de los informes económicos". También contempla contratar a un director de cumplimiento independiente, que ayudaría a evitar casos como el de irregularidades en el uso de fondos públicos.