De LaLiga al ‘fitness’: el empleo deportivo toca máximos pese al freno de las federaciones

Si el empleo es una variable que mide la relevancia de una industria, el deporte ha ido ganando tamaño e impacto económico en España en los últimos años. Se estima que este sector mueve un negocio de 15.000 millones de euros al año, un registro que en gran medida es gracias a la fuerza laboral de esta actividad. A cierre del primer trimestre de 2019, la industria del deporte y el entretenimiento contaba con 216.700 ocupados; jamás se había generado tanto empleo en un arranque de año como entre enero y marzo.

El registro de personas que trabajan en esta industria aumentó un 9,1% respecto al primer trimestre de 2018, lo que en términos absolutos se tradujo en 18.100 puestos de trabajo más. En total, los tres primeros meses del año se cerraron con 132.100 hombres ocupados y 84.600 mujeres trabajando en este sector, lo que pone de referencia que el empleo masculino continuó llevando el peso laboral. Además, la ocupación entre los varones aumentó un 14,8% interanual, mientras que en las mujeres sólo creció un 1,1%.

Ahora bien, esta rama de actividad incluye a los empleados de parques temáticos y otras empresas de recreación y entretenimiento, por lo que la cifra de profesionales deportivos es menor. En España, los mayores generadores de empleo deportivo son los clubes profesionales y las cadenas de gimnasios, pero también todo un tejido empresarial auxiliar que en buena parte vive de este sector, como fabricantes de artículos deportivos o agencias de márketing.

La  clubes de LaLiga cerraron 2017-2018 con 8.709 personas en nómina, según los últimos datos disponibles que ha recabado Palco23. Las plantillas aumentaron un 13,9% respecto a la campaña anterior, lo que demuestra el proceso de profesionalización de las estructuras de los clubes de Primera y Segunda división.

Una de las organizaciones que más ha reforzado su organigrama en los últimos años ha sido LaLiga, que cuenta con un equipo de 560 trabajadores, una cifra muy superior a los 57 empleados que tenía en la campaña 2012-2013.

En el sector del fútbol, se estima que el 17,4% de los empleos de los clubes y la patronal están ejercidos por mujeres, lo que pone de referencia que los profesionales varones continúan llevando el peso laboral. El club que más empleo generó en la temporada 2017-2018 fue el FC Barcelona, con una estructura de 1.171 personas, seguido del Real Madrid, con una plantilla de 811 profesionales y el Atlético de Madrid, con 747 empleados.

La ACB, por su parte, finalizó 2016 con una plantilla de 35 asalariados fijos, según figura en sus cuentas anuales. Además del Barça Lassa y el Real Madrid, entre los clubes que más empleados tienen están Saski Baskonia, con 53 personas, y Unicaja Málaga 38 contratados.

Pero si hay un segmento de mercado que genera buena parte del empleo de la industria, ese es el de los gimnasios, cuya plantilla abarca desde instructores de clases dirigidas, hasta directivos, pasando por entrenadores personales. Las treinta cadenas que tenían más trabajadores a cierre de 2018 sumaron 17.693 empleados, un 3,3% más que el año anterior.

LaLiga ha pasado de dar trabajo a 57 personas en 2012-2013 a emplear a 560 trabajadores en 2017-2018

La cadena madrileña Forus, con 1.300 asalariados, fue la que más trabajadores tenía a cierre de 2018, seguida de la gallega Serviocio-BeOne, con 1.215 personas y Metropolitan, con 1.200 empleados. La plantilla promedio de las treinta principales cadenas en generación de empleo fue 589 personas, y las que más trabajo generan son las cadenas premium y las que operan en régimen de concesión administrativa en instalaciones municipales. De hecho, de las siete empresas que superan la barrera de los 1.000 empleados, cuatro operan complejos de titularidad pública.

Las federaciones deportivas han seguido el sentido contrario que el fitness y los clubes profesionales y, lejos de ganar estructura, han ido reduciéndola con el paso de los años, y especialmente durante la crisis económica. La excepción es la Real Federación Española de Fútbol (Rfef), que ha aumentado su plantilla un 21,7% en la última década, mientras que el resto de federaciones la han reducido una media del 6,4%.

En la actualidad, las federaciones cuentan con 932 trabajadores, de los cuales 190 corresponden a la Rfef, que da trabajo a dos de cada diez empleados de estos organismos, según los datos del Consejo Superior de Deportes (CSD) a los que ha accedido este diario. Este índice de representación del 20% era del 16,4% hace diez años, lo que pone de referencia el mayor peso que en la actualidad tiene la Rfef en los datos agregados de empleo de las federaciones.

La industria deportiva ha ganado músculo laboral en los últimos años pero, ¿cómo ha evolucionado en términos de desempleo? Según la última Encuesta de Población Activa elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el sector deportivo y de entretenimiento finalizó el periodo enero-marzo con un 6,7% menos de personas en el paro y un total de 33.200 afectados, el mejor registro en el primer trimestre desde 2008. En otras palabras: año a año hay más profesionales activos y ocupados en el sector, y menos desempleados.

El reto que se plantean ahora las organizaciones es mantener la estela del crecimiento sin desfallecer en la faceta de la formación de los equipos y su fidelización en un contexto en que el mercado laboral cada vez es más volátil. La profesionalización del sector ha provocado que las empresas contraten a personal no deportivo y con experiencia en otras industrias para los cargos situados en los niveles más elevados del organigrama. ¿Logrará el deporte continuar siendo una industria atractiva para el talento que trabaja en otros sectores con mayor tamaño?