Entorno

De Francia a EEUU: los motores de la exportación deportiva frente a la desaceleración

Las exportaciones deportivas españolas movieron el año pasado 794,6 millones de euros y, aunque no se han producido cambios importantes en el ránking de compradores, sí se aprecia una tendencia a la baja en la Unión Europea, lo que ha llevado a las empresas a buscar nuevos mercados.

Álvaro Carretero

21 feb 2020 - 04:59

De Francia a EEUU: los motores de la exportación deportiva frente a la desaceleración

 

 

¿Se ha echado el freno definitivamente al crecimiento de las exportaciones deportivas españolas? La pregunta es legítima pues, tras más de una década en la que las ventas aumentaron a ritmo de doble dígito, la comercialización de artículos al extranjero se ha ralentizado aún más en 2019 y ni siquiera se logró cumplir la previsión de rebasar la barrera de los 800 millones de euros. Ahora bien, ¿qué factores han influido en la evolución de las ventas? ¿Se ha producido algún giro notable en la relación con los principales países que haya condicionado negativamente su desarrollo?

 

Atendiendo a la clasificación del ránking de países, no se aprecian cambios significativos que hayan influido en las exportaciones deportivas de España. Si bien es cierto que países clave como Portugal, Reino Unido y Polonia han disminuido su actividad comercial con las empresas españolas, este hecho apenas supuso una merma del negocio por valor de 15,3 millones de euros.

 

De hecho, este agujero se vio prácticamente compensado en su totalidad por una mayor venta de artículos deportivos a Francia, que aumentó su inversión un 4,5% y alcanzó los 261,8 millones de euros, equivalente a un tercio del total. Se trata, además, de una cuantía prácticamente similar a la de los cuatro siguientes países combinados (Italia, Alemania, Portugal y Reino Unido).

 

 

 

 

Es decir, que pese a que Francia puede tapar este roto, las causas de la ralentización de las exportaciones españolas se encuentran en una menor actividad con el resto de territorios. De haber mantenido una evolución positiva, el avance del negocio exterior español habría sido superior. Otro factor clave fue el retroceso de la venta de bicicletas, que cayó un 21,2% y situó los ingresos en 109,8 millones de euros, el tercer peor registro de la década. Aun así, se desconocen las causas que han podido impactar en este descenso de la actividad.

 

Ahora bien, más allá del ciclismo y de la menor inversión realizada por algunos países de la Unión Europea (UE) en productos para la actividad física, ¿ha habido cambios en el ránking de compradores de España? La respuesta es negativa, salvo por un asterisco. Por primera vez, Portugal se apeó del pódium, en el que entró Alemania, que compró material deportivo por valor de 72,5 millones de euros, un 2,5% más.

 

Este incremento, sumado a la menor actividad con el país luso, que destinó un 10,3% menos a comprar artículos deportivos a las empresas españolas, dio por primera vez un giro a las relaciones comerciales dentro de la Península Ibérica. Aun así, ambos países están lejos de los siguientes escalones, tanto por encima, como por debajo. En segundo lugar se sitúa Italia, que tras un año a la baja, recuperó el ritmo comprador y compró productos españoles por 104,2 millones de euros, un 6% más.

 

 

 

 

En quinto lugar se sitúa Reino Unido que, al igual que Portugal, invirtió un 9% menos en la compra de material deportivo procedente de España, con una inversión que se situó en 64,3 millones de euros. Se desconoce el posible impacto que ha podido tener la incertidumbre generada por el Brexit, aunque desde el punto de vista británico, España apenas tiene relevancia como importancia como socio comercial en esta área, pues el 85% de su negocio deportivo se concentra en Italia, Francia, Alemania, Bélgica y Holanda.

 

Cierran el top-10 los mismos países que el año pasado: Polonia, Bélgica, Países Bajos y Rumanía, y Estados Unidos, el único que no pertenece a la zona euro. El país norteamericano, de hecho, cada vez gana más peso en la balanza comercial española de la industria deportiva.

 

En 2019 EEUU compró artículos por valor de 18,9 millones de euros, un 13,2% más, la tasa de variación interanual más elevada de entre los principales socios comerciales. Hay que bajar hasta el puesto número catorce del ránking para encontrar un país cuyo porcentaje sea mayor: Suiza, con un 32% más y un desembolso de 7,3 millones de euros.

 

 

 

 

Es reseñable que las mayores tasas interanuales de crecimiento entre los quince principales compradores de España se registren en dos territorios que no pertenecen a la Unión Europea. Si se extiende hasta los veinte primeros, Japón también asoma la cabeza, con un incremento del 44% y una inversión de 3,7 millones de euros. Entre el puesto número veinte y el número cincuenta también aparecen por primera vez otros países como Emiratos Árabes, Qatar, Nueva Zelanda y Arabia Saudí, así como otros tradicionales como China, Colombia Marruecos y México.

 

Su aportación, sin embargo, aún es poco significativa, pues apenas mueven volúmenes de compra de entre tres millones de euros y un millón. Aun así, es significativo su avance, pues marca una nueva etapa en la que los países de Oriente Medio comienzan a asomar la cabeza a la industria deportiva, no sólo a través de los grandes eventos, sino también de la compra de artículos para su práctica. Quizá en un futuro puedan ser determinantes para dar un nuevo impulso a este negocio, que apenas representa el 0,27% de las exportaciones españolas