Entorno

Cheque deporte, ‘gym’ corporativo y rebajas fiscales, el ABC para que las empresas combatan el sedentarismo

Un estudio revela que sólo el 6% de los españoles que hacen deporte lo practican en el trabajo, mientras que el resto lo hace en centros deportivos, al aire libre o en el hogar. El cheque deporte y los incentivos fiscales, entre las medidas más propuestas por las empresas.

Patricia López

25 may 2018 - 04:56

 

 

El deporte se cuela entre las reivindicaciones laborales de la sociedad española. Hacer frente al sedentarismo desde la oficina puede parecer una contradicción, pero son varios los estudios que advierten de que combatirlo ayuda a aumentar la productividad y a reducir el absentismo. Sin embargo, sólo el 6% de los españoles que practica actividad física lo hacen en su lugar de trabajo, según el informe del Gobierno sobre los Beneficios del fomento de la práctica de la actividad física en términos de mejora de la salud, el bienestar y la productividad empresarial, al que ha tenido acceso Palco23.

 

Los motivos que explican este bajo porcentaje son la falta de presupuesto y el coste que tiene este tipo de actividades, según el 43% de las empresas encuestadas en el estudio encargado por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. También se destaca la falta de compromiso de los trabajadores (13%) y de la dirección de la empresa (6%). Las compañías aseguran que “cualquier incentivo que se estableciera desde las administraciones públicas” ayudaría al “fomento de la actividad física en el ámbito laboral”. Con todo, entre las medidas estrella están los incentivos de carácter económico o fiscal.

 

Entre las setenta empresas que según el informe sí cuidan este aspecto figuran Banco Santander, la química Basf, la cervecera Mahou, o la aseguradora DKV. Las acciones más utilizadas son el fomento de la participación de los trabajadores en eventos deportivos, con un 85% de las compañías. El 60% de ellas cierra acuerdos con gimnasios para obtener una exención o reducción de la tarifa para los empleados. Es el caso de Telefónica, que cuenta con un centro corporativo gestionado por Momo Sports Club.

 

 

 

 

Para promover este tipo de programas corporativos, el informe defiende que es necesaria una “acción colectiva con medidas coordinadas entre la Administración, la empresa y los trabajadores”, y asegura que para reducir los costes pueden ser de utilidad tanto las apps de que calculan los pasos que dan los usuarios como la inversión de recursos públicos en fomentar el deporte en las empresas.

 

Por parte de la iniciativa privada, se anima a las empresas a crear “entornos dinámicos en el puesto de trabajo para que sea menos sedentario”. De cara al futuro, se plantea “ofrecer incentivos económicos y fiscales con la creación del cheque deporte”, en línea con los cheques restaurante o a los cheques guardería. Además, se plantea que esta aportación funcione como “retribución en especie que requería incluir este concepto entre los computables en la base de cotización de la Seguridad Social”. Una de las operaciones más relevantes que se han firmado durante el último año ha sido la de Sodexo, que ha comprado la plataforma GymForLess, especializada en el fitness corporativo.

 

En la misma línea, el informe plantea emular a Francia, donde se dan bonificaciones económicas por el transporte activo al lugar de trabajo, ya sea caminando o en bicicleta. En Bélgica, por ejemplo, los empresarios proveen a los empleados con una bicicleta y les abonan una asignación de 22 céntimos de euro por cada kilómetro que recorren para ir a trabajar. Además, las empresas obtienen una subvención para facilitar las bicicletas a los trabajadores.

 

 

 

 

En este sentido, el mismo informe encargado por el Ministerio de Empleo insta a que en España se introduzcan “incentivos fiscales para el uso de la bicicleta como medio de transporte al trabajo, así como deducciones para los presupuestos de movilidad”.

 

El Gobierno británico también ha presentado un estudio con recomendaciones para que las empresas fomenten la actividad física de sus empleados. Según el estudio elaborado por UK Active, durante el año fiscal 2016-2017, 1,3 millones de trabajadores sufrieron problemas de salud relacionados con el trabajo, lo que supuso un ausentismo total de 25,7 millones de días laborales. “Con un gasto estimado de 522 libras (595 euros) por empleado, el ausentismo generó un gasto a las empresas de 32.000 millones de libras al año (36.525 millones de euros), aproximadamente.