Carles Murillo (Seed): “Los fondos europeos deben ir a deportes donde exista un retorno”

Deportes con retorno económico, con beneficios antes de la pandemia y con proyección de futuro. Estos son los tres criterios en base a los que Carles Murillo,

Presidente de la Sociedad Española de Economía del Deporte (Seed), repartiría los fondos europeos en el sector. Murillo es presidente de la Seed desde 2017 y hace apenas un mes fue reelegido para dirigir los próximos tres años

Pregunta: ¿Hacia dónde debe avanzar el negocio del deporte en los próximos años?

Respuesta: El sector está muy vivo y es muy dinámico, tiene mucho camino por recorrer y que se encuentra en un impasse de transformación, igual que el resto de sectores relacionados con los servicios en particular. La transformación digital impacta de forma relevante en un sector donde las personas son el agente principal; en este sentido, el Covid-19 ha hecho mella en el sector y en el futuro habrá cambios respecto a lo que ha sido habitual, como, por ejemplo, todo aquello que tiene que ver con los contenidos, que generarán oportunidades de negocio y abrirán nuevos campos de interés dentro de aquellos que siguen el deporte.

P: ¿Qué perfil debe tener el directivo gestor del sector del deporte?

R.: Deben tener un mayor nivel de skills, y hoy, la exigencia de profesionalización de los directivos deportivos tanto públicos como privados de cualquier sector debe ser indispensable. Algunos de los motivos son el cambio de las formas de diagnosticar los casos, la forma de pensar las estrategias o el aprovechamiento de la información o Big Data.

P: ¿Cómo tiene que ser la relación con el consumidor de deporte tras la pandemia?

R.: Hay dos tipos de personas: aquel que quiere llevar a cabo la actividad por salud y otro que no lo practica. Según las estadísticas, hay una parte importante que ha dejado de ejercitarse; y lo que es más importante, el colectivo más joven tiene un problema de sedentarismo que puede desencadenar en obesidad y un problema de salud. Las ciudades y sus respectivos gobiernos deben actuar para que esto no ocurra y, al mismo tiempo, ofrecer fórmulas individualizadas para adaptarse a las necesidades de cada individuo y se ejercite.

P.: ¿Qué hay que hacer para fomentar la práctica deportiva?

R.: Existe un eje muy importante, que es todo lo que tiene que ver con el ámbito formativo y el sistema educativo. El deporte es un hábito saludable que debe practicarse desde los comienzos de la vida, ya sea con más o menos intensidad, pero las personas deben ejercitarse. El papel del sistema educativo y de las familias es clave, no únicamente depender del Consejo Superior de Deportes (CSD) o el Consell Català de l’Esport. Existen países en el norte de Europa que han sabido fomentar la práctica deportiva y son un espejo en el cual debemos fijarnos.

P.: ¿El sector está suficientemente desarrollado tecnológicamente?

R.: Por supuesto, ya que hoy la tecnología nos permite tener elementos de acompañamiento, porque, aunque la actividad, aunque algunas veces sea individual, siempre necesita ser compartida. En este sentido existen infinidad de aplicaciones móviles que nos proporcionan información que podemos compartir con conocidos o extraños, como por ejemplo Strava. En el espectáculo deportivo, ha quedado atrás el seguidor pasivo, es decir, aquel que sólo se desplaza para seguir un evento en directo, puesto que, con la aparición de las nuevas tecnologías, encontramos nuevas formas de aumentar los ingresos y explotar estos espectáculos.

“Existen países en el norte de Europa que han sabido fomentar la práctica deportiva y son un espejo en el cual debemos fijarnos”

P.: ¿De qué forma se debe trabajar para atraer a las nuevas generaciones?

R.: Tanto desde el punto de vista de los practicantes como aquellos que no hacen deporte estamos en un ámbito de actividad experiencial. Obviamente, aquellos nacidos con virtudes digitales que los que somos más analógicos, por lo que es un incentivo para poder encontrar una actividad interactiva que pueda compartir y así no estar parado. A través de la tecnología aumentará el seguimiento de los espectáculos deportivos, por lo que podemos decir que habrá un sistema híbrido entre asistencia y seguimiento sedentario del deporte.

P.: ¿Falta ayuda al sector por parte de las respectivas instituciones públicas?

R.: Ellas tienen su responsabilidad, desde un primer nivel de políticas regionales hasta otros peldaños inferiores como los consistorios, su ayuda es fundamental. No hace falta únicamente pensar en ayudas económicas, puesto que se puede colaborar de otras maneras, como fomentando la práctica, no poner trabas al desarrollo deportivo y, sobre todo, contribuyendo de forma relevante a las cuestiones de los valores del deporte. Aun así, estaría bien que tuvieran un presupuesto un poco más jugoso para poder mejorar los equipamientos de cualquier ciudad.

P.: ¿Dónde deben destinarse los fondos europeos?

R.: En el sector deportivo deberían ir a parar como mínimo con dos o tres criterios fundamentales: primero, tratar de colocar este importe en ámbitos donde la aportación económica tenga un rédito, que se entienda como una inversión. En segundo lugar, deberán ayudar a que determinados ámbitos del deporte puedan sobrevivir porque les ha tocado muy profundamente la pandemia, es decir, que tenían sus beneficios antes de la pandemia; un tercer criterio radica entrever la trayectoria de futuro del sector y ayudar a que este se consolide. En este sentido, la digitalización podría ser una solución aprovechable.

P.:¿El rival de un gimnasio es Netflix?

R.: Tras la pandemia, veríamos qué porcentaje de tiempo dedica una persona a cada cosa, comprobando que uno crece mucho y probablemente el otro disminuya progresivamente. Aun así, Netflix ha introducido en los últimos dos años mucho contenido deportivo, convirtiéndose en un tema atractivo complementario de lo que ha sido hasta ahora el concepto del seguimiento deportivo. Aunque eso implique tener que estar sentados más horas en el sofá, quizás exista un fenómeno que haga ver a los más jóvenes el atractivo de practicar según qué deporte.

P.: ¿Es una buena idea la Superliga?

R.: Todo se reinventa actualmente, y no todas las competiciones no deben reinventarse. Pongamos por ejemplo la Champions League, desde 1992 ha cambiado ligeramente, porque ahora hay más equipos que compiten de otras ligas menores, si bien el formato de competición no ha variado. Sé que la Uefa tiene previsto actualizar el formato de competición, pero no cambiarlo. La Superliga en la práctica tiene sus pros y sus contras: ¿qué opinaría un aficionado del Manchester United sobre jugar seis veces por temporada contra el Bayern de Múnich? Está por ver qué camino llevará a cabo el proyecto y cómo terminará todo.