Entorno

Canarias: surf, eSports y baloncesto para acabar con la hegemonía del fútbol

La comunidad, que tiene la octava mayor masa de federados a nivel nacional con 163.101 deportistas, ha experimentado un notable crecimiento en estas disciplinas, que ejercen de palanca para mejorar la visibilidad internacional de la región.

Álvaro Carretero

8 abr 2019 - 04:57

La comunidad, que tiene la octava mayor masa de federados a nivel nacional con 163.101 deportistas, ha experimentado un notable crecimiento en estas disciplinas, que ejercen de palanca para mejorar la visibilidad internacional de la región.

 

 

El deporte canario convive con las ventajas y dificultades que entraña su geografía. Por un lado, su clima suave ha permitido que las disciplinas practicadas al aire libre sean una palanca de crecimiento tanto a nivel local como turístico. Por otro lado, la población, concentrada en Las Palmas y Tenerife, requiere de un gran despliegue logístico y económico para organizar sus competiciones entre islas. Estos factores han permitido que los clubes de fútbol y baloncesto jueguen un papel protagonista a la hora de impulsar el desarrollo del deporte en la región, como se desprende del quinto capítulo de la serie que iniciada por Palco23 para analizar la salud del deporte en cada comunidad autónoma.

 

Canarias es la octava comunidad en número de licencias federativas a nivel nacional, con 163.101 practicantes, el equivalente al 7,4% de su población. Los deportes de montaña, con 16.514 federados, están a la cabeza del deporte canario, sólo por detrás del fútbol. El Teide y el Tamadaba, que divide la provincia de Gran Canaria en dos vertientes, tienen un gran protagonismo y condicionan la práctica deportiva en la región. Le sigue la caza, con 9.574 licencias, una disciplina que exige el registro obligatorio para practicarla.

 

Por otro lado, el surf, donde Canarias es líder a nivel nacional con 8.561 licencias, también está entre las cinco disciplinas más practicadas, seguido por el golf, con 7.451 practicantes, gracias a los múltiples resorts que se distribuyen por el archipiélago. De hecho, la mayoría de turoperadores aprovechan las condiciones geográficas y climatológicas que ofrecen las islas para que los deportes al aire libre sean uno de los principales reclamos en un destino ya de por sí turístico.

 

 

 

 

De hecho, pruebas como las surfistas o como el triatlón de Tenerife han convertido a Canarias en un referente durante la temporada invernal para los deportistas, que acuden en búsqueda de playas y parajes donde entrenar. Sus condiciones climáticas han posicionado al archipiélago como uno de los principales destinos europeos en deportes al aire libre durante estos meses.

 

En cuanto a deportes de equipo, el fútbol se confirma como el más seguido, con 49.325 licencias, la séptima comunidad a nivel nacional. La presencia de clubes de gran tradición como la UD Las Palmas y el CD Tenerife, actualmente en LaLiga 1|2|3, han ejercido de motor en el archipiélago. Su estructura de cantera y la masa social que mueven en cada jornada, en el top ten de asistencia de los clubes de Segunda División, es indicativo de la influencia que ambos siguen teniendo.

 

No obstante, pese al tirón que el balompié aún tiene en las islas, una de las disciplinas que más impacto ha tenido ha sido el baloncesto. De la mano de sus dos clubes de la Liga Endesa, el Iberostar Tenerife y el Herbalife Gran Canaria, el básquet se ha convertido en la tercera más practicada en la región, con 11.258 deportistas. Si bien es cierto que ambas capitales concentran el grueso de su masa de federados, también hay que resaltar que también han ejercido como motor tractor para atraer a las competiciones nacionales e internacionales.

 

 

 

 

Las Palmas de Gran Canaria ha acogido las Supercopas ACB de 2009 y 2017 y dos Copas del Rey de la Liga Endesa en 2015 y 2018. Esta última edición dejó un impacto económico de 21,4 millones de euros, de los cuales el 50% fueron procedentes de la recaudación directa del evento, según un estudio de la consultora Dentsu Aegis Network. Además, en 2014, también fue una de las sedes del Mundial celebrado en España, mientras que en 2018 se disputó en Tenerife el Mundial femenino. Este evento atrajo a 60.455 espectadores y tuvo un impacto económico de 23,8 millones de euros, según datos de la FEB y el Cabildo.

 

Canarias ha encontrado en el baloncesto el vehículo a través del cual exportar su nombre como destino turístico a nivel internacional, ya que sus clubes de fútbol sólo disputan competiciones domésticas. No obstante, las Administraciones locales han hecho una notable inversión tanto en ambos deportes para que los equipos porten el nombre de la región en sus camisetas en los partidos que juegan fuera de casa. De hecho, el Cabildo de Gran Canaria, que es el máximo accionista del club, destinó en 2018 una partida de 600.000 euros en concepto de patrocinio para reforzar su imagen durante los partidos de la Euroliga.

 

Por otro lado, el Cabildo tinerfeño también destinó 270.000 euros al Iberostar para realizar activaciones locales y reforzar su presencia durante los partidos que disputan en la Basketball Champions League. “Estamos haciendo un gran esfuerzo para divulgar la estrategia Tenerife 2030 y el equipo es un magnífico vehículo para hacerlo”, ha afirmado Antonio García Marichal, consejero del área Tenerife 2030.

 

 

 

 

Como parte de este acuerdo se incluía también la cesión del nombre del equipo para crear un conjunto de eSports, un sector que ha experimentado un notable crecimiento durante los últimos años en esta comunidad. Además de crear una liga que se disputa en todo el archipiélago, en 2018 el Gobierno insular impulsó un proyecto piloto en el que veinte centros educativos de todas las islas introdujeron los deportes electrónicos dentro de sus programas.

 

Aunque los eSports han ganado protagonismo en Canarias y los clubes siguen copando gran parte de la inversión pública, también se ha realizado un notable desembolso en el mantenimiento y la mejora de las instalaciones deportivas. Según los datos facilitados por la patronal de la construcción Seopan, Canarias copó el 8,8% de la obra pública deportiva en España en 2018. En total, en la región se sacaron a concurso contratos para construir o remodelar centros deportivos municipales por valor de 54,8 millones de euros, de los cuales la Administración local aportó casi la totalidad de la inversión.

 

El sector privado también ha acelerado su presencia en el archipiélago durante los últimos años, concentrándose en las provincias de Tenerife y Gran Canaria. Lude-Macrofit es el principal operador en Las Palmas, con cinco centros, y para 2019 espera dar el salto a Tenerife después de haber inaugurado su primer complejo en Lanzarote. Otra de las cadenas que ha fijado a la región como una de sus puntas de lanza en su plan de expansión es Santagadea, mientras que players como Altafit han reforzado su presencia tras adquirir Ifitness.

 

 

 

 

La inversión privada refleja el condicionamiento que ejerce la geografía en esta región. La distancia con la Península Ibérica y su propia demografía han influido en el desarrollo del deporte. Tenerife y Gran Canaria concentran al 82,3% de sus habitantes, dificultando los planes de desarrollo del deporte. De hecho, el archipiélago es decimotercero a nivel nacional en número de clubes (2.470), que se concentran en ambos focos.

 

Sin embargo, los 11 millones de euros presupuestados por el Gobierno de Canarias a la cartera de deportes para 2019 indican la importancia que ha alcanzado en la región. El gasto realizado en el fomento de la actividad física se ha multiplicado por cinco en los últimos cuatro años. Entre las partidas que han duplicado la inversión respecto a 2014 se encuentran las subvenciones a clubes y federaciones, así como las destinadas al desplazamiento entre islas, que en los nuevos presupuestos reciben un total de 2,6 millones de euros.

 

Aun así, Canarias no es de los territorios que produce un mayor desembolso en equipamiento para la actividad física. El gasto medio por habitante fue de 75,7 euros en 2017, el segundo más bajo en España, sólo por delante de Extremadura, un dato que va de la mano del PIB per cápita canario, que es uno de los cinco más bajos de España, con 20.573 euros.

 

De hecho, su indicador de calidad de vida está relacionado directamente con su tasa de paro, que es seis puntos porcentuales superior a la media nacional (20%), según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Además, en una región en la que el turismo aporta el 35,2% del producto interior bruto (PIB) y copa el 40,3% del empleo, la temporalidad es otro de los factores que condicionan la actividad y el gasto de los habitantes.

 

 

 

 

 

 

Sin embargo, los visitantes internacionales cayeron un 24% en 2018, hasta 2,1 millones de personas, lo que se tradujo en un menor desembolso, que se contrajo en un 17%. Sin embargo, la estancia media se mantuvo en nueve días, mientras que el gasto medio diario aumentó hasta 142 euros, uno de los mayores a nivel nacional.

 

A falta de una masa de practicantes que genere un mayor impacto económico, Canarias ha apostado por explotar sus condiciones climatológicas como principal reclamo. De esta forma, no sólo atraen al turista deportivo ocasional, sino que son uno de los principales destinos para los atletas de alto rendimiento.

 

A través de sus resorts y sus centros especializados en estos entrenamientos, las islas han encontrado una fórmula para combatir la estacionalidad turística y mantener un alto grado de ocupación durante la temporada invernal. No obstante, la comunidad no elude el reto de potenciar el deporte entre su población, como demuestran los últimos presupuestos o la formación de jugadores como Sergio Rodríguez, Juan Carlos Valerón, Carla Suárez o Daniel Sarmiento.