Entorno

Canarias, a la caza del turismo energético ante la llegada del invierno a Centroeuropa

El auge de los precios de la energía en Europa está trasladando a miles de jubilados y trabajadores europeos hacia el archipiélago, que prevé un aumento de los ingresos turísticos del 3,9% en el cuarto trimestre del año.

Canarias, a la caza del turismo energético ante la llegada del invierno a Centroeuropa
Canarias, a la caza del turismo energético ante la llegada del invierno a Centroeuropa
Canarias recibirá siete millones de vuelos internacionales este invierno, un 30% más que en 2019.

Albert Martínez

21 nov 2022 - 05:00

Bienvenido, Mr. Müller. Tras el fin del verano, la Consejería de Turismo de las Islas Canarias busca atraer a viajeros del centro de Europa, seducidos por la menor dependencia del gas del archipiélago, que cuenta con una climatología suave todos los meses del año y para ello ha lanzado la campaña Escapistas del invierno.

 

“No sólo queremos acoger a los que huís del frío, sino a los que escapáis de la aspereza económica y sociopolítica”, rezaba la campaña propagandística que lanzó el Ejecutivo insular en catorce mercados europeos. De momento, las aerolíneas ya han programado siete millones de vuelos internacionales con destino al archipiélago para este invierno, un tercio más que en 2019.

 

Uno de los principales motivos del auge de viajeros será el gasto energético, empujando el denominado turismo energético. Ante la escalada de los precios del gas, los habitantes de Alemania, Bélgica o los Países Nórdicos miran al sur de España como un lugar adecuado para invernar. Según el informe Perspectivas Turísticas, realizado por Exceltur, el turismo en Canarias aumentará un 3,9% sus ventas en el cuarto trimestre del año frente al mismo periodo del año anterior.

 

 

De hecho, el pasado septiembre la presidenta de la Asociación de Viajes Autónomas Independientes (Vusr) de Alemania, Marija Linnhof, puso en el centro del debate el fenómeno tras proponer un bono de 500 euros a todos los jubilados alemanes que decidieran irse de vacaciones a destinos más cálidos.

 

Pero desde las islas se escuchan ya voces discordantes. “La economía canaria no puede depender de fenómenos contingentes, sino crear una industria sólida y perdurable en el tiempo y olvidar estas soluciones cortoplacistas”, asegura Matías González, doctor en turismo y desarrollo sostenible en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (Ulpgc).

 

Además, el aluvión de viajeros europeos está generando presión sobre el mercado inmobiliario canario. “Potenciar este fenómeno concentra altas rentas y calienta el mercado, situando los precios fuera del alcance de una parte sustantiva de la población local”, añade el profesor.

 

 

Pero el fenómeno no sólo ha llegado a Canarias, que pese a ser la favorita de los invernantes cuenta con competencia en el Mediterráneo. En España, la Diputación de Málaga también ha lanzado la campaña “en la Costa del Sol se pasa el invierno mucho mejor”, con una inversión de un millón de euros para buscar a los “nómadas energéticos”.

 

Sin embargo, los autóctonos se resienten ante el fenómeno. La consultora Gesvalt sitúa a Málaga como la provincia donde más ha subido el precio del vivienda, con motivo de la llegada en masa de turistas extranjeros con mayor poder adquisitivo al de los locales.

 

Por su parte, la Costa Blanca busca seguir posicionándose como uno de los destinos de referencia de los europeos. “Este año prevemos que todavía habrá más gente de la usual, con un repunte de los ciudadanos escandinavos y alemanes, que huyen del precio de la energía en sus países”, señala Miguel Ángel Sotillos, presidente de la Asociación de Apartamentos y Viviendas de uso turístico de la Comunidad Valenciana (Aptur).

 

Fuera de España, países como Grecia o Turquía no han desdeñado la oportunidad para captar a los invernantes. En la última feria del World Travel Market (WTM), los helenos plagaron sus stands con imágenes de desérticas playas acompañadas del lema “Grecia tiene invierno”. 

 

 

Por su parte, el país otomano ha elevado las previsiones anuales de turistas hasta los cincuenta millones, ocho millones más de los previstos, mientras los ingresos procedentes de turistas alemanes incrementarán un 20% este 2022, tal y como indicó el ministro turco de turismo, Mehmet Nuri Ersoy.

 

Pese a todo, España es el país favorito de los nómadas energéticos. La denominada “excepción ibérica” en el mercado eléctrico, aprobada en junio por la Comisión Europea limita el precio del gas natural empleado en la producción de electricidad, lo que también ha despertado el interés de algunas empresas para trasladar a sus trabajadores al país. El pasado sábado, el megavatio hora (MWh) en España alcanzó los 67,4 euros, su nivel más bajo desde junio de 2021.

 

Una de las razones que permiten este cambio es el auge del teletrabajo, ya que la opción de llevar a cabo la jornada laboral desde diferentes puntos del globo ha ganado terreno en los últimos años. La página web Nomad list, que clasifica las diferentes ciudades del mundo según sus facilidades para teletrabajar, dibuja una lista en la que tres ciudades canarias se ubican entre las más valoradas: Tenerife, Las Palmas y Fuerteventura. Los lugares elegidos suelen reunir cuatro características: buen clima, coste de vida asequible, seguridad y buena conexión a internet. Como la estadística comenzó antes de la guerra de Ucrania, el precio de la energía no figura entre las variables (de momento).