Entorno

Alemania, la locomotora de Europa pierde gas: entra en recesión y arrastra al deporte

La semana pasada, la Oficina Federal de Estadística (Destatis) publicó la evolución de su Producto Interior Bruto (PIB) en el primer trimestre, que registró una caída del 2,2%, empujando al país a la recesión técnica.

Carmen Juárez

2 jun 2020 - 04:56

Los hogares alemanes redujeron su gasto un 3,2% en los tres primeros meses del año

 

 

La locomotora de Europa pierde gas. La semana pasada, Alemania entró en recesión técnica con una caída del Producto Interior Bruto (PIB) del 2,2% en el primer trimestre. Se trata de la mayor caída desde el primer trimestre de 2009 y la segunda mayor desde la reunificación alemana. Así, la mayor potencia europea echa el freno y arrastra a todos los sectores económicos, entre ellos la moda, que tiene en Alemania su mayor mercado en Europa.

 

El coronavirus ha supuesto un duro golpe para el país, “aunque no tuvo un efecto importante en el desempeño económico entre enero y febrero, el impacto de la pandemia fue bastante grave en el primer trimestre”, según explicó la Oficina Federal de Estadística (Destatis). Los hogares redujeron su gasto un 3,2% en los tres primeros meses del año, mientras que la inversión se paralizó, con un descenso del 0,2% y las exportaciones cayeron un 3,1%.

 

Los datos del primer trimestre avalan la previsión del Fondo Monetario Internacional (FMI) para la economía alemana. El organismo espera que el PIB del país se contraiga un 7% en 2020, mientras que la tasa de desempleo alcanzará el 3,9% este año.

 

 

 

 

El país ha sido de los pocos que no ha tomado medidas drásticas para combatir el avance de la pandemia y sin embargo ha sabido contener su avance. Con el doble de la población de España, a finales de la semana pasada el número de muertos con Covid-19 en Alemania era 8.576 personas y 183.000 los infectados, frente a los 27.119 muertos y 238.000 contagiados en España.

 

Christian Drosten ha sido uno de los artífices de este logro. Drosten es un virólogo alemán, director del Instituto de Virología del hospital Charité de Berlín, que desde enero se anticipó y comenzó a manejar protocolos para hacer frente a la pandemia con la creación de test de diagnóstico PCR, capaz de hacer 200.000 pruebas diarias.

 

Gracias a la contención de la pandemia, el país ha comenzado a levantar las restricciones que impuso el pasado 16 de marzo, cuando Angela Merkel, cancillera del país, decretó el cierre de todo comercio no esencial. Desde principios de mayo ya se han abierto comercios de menos de ochocientos metros cuadrados en el país, así como escuelas. Además, la Bundesliga, la principal competición de fútbol en Alemania, se reanudó el pasado 16 de mayo, pero sin público en las gradas.

 

 

 

 

A pesar de esta desescalada progresiva y los datos que muestran que el país ha sabido contener el avance de la pandemia, el clima de consumo en Alemania ha marcado mínimos históricos.

 

El índice de confianza elaborado por la consultora Gfk marcó en abril su mínimo histórico, en -23,1 puntos. En junio, la lectura fue ligeramente mejor, aunque fue el segundo menor dato de la serie, situándose en -18,9 puntos.

 

El confinamiento también ha castigado al comercio alemán. En marzo, las ventas minoristas de la primera potencia europea cayeron un 2,8%. En términos intermensuales, la caída de la facturación fue del 5,6%, el mayor descenso desde 2007.

 

En abril, que mes de hibernación para el comercio no esencial, las ventas minoristas en Alemania anotaron una caída del 6,5%, según datos de Statistisches Bundesamt. En relación a marzo, el retroceso fue del 5,3%.

 

 

El deporte, afectado por el parón


El fitness alemán es el mercado que más factura en Europa, junto con el británico. A cierre de 2019, los gimnasios alemanes facturaron 5.510 millones de euros, un 3,3% más que el año anterior. El número de abonados en el país aumentó un 5,1%, hasta 11,6 millones de personas inscritas a un gimnasios, la cifra más elevada de Europa, según el informe European Health & Fitness Market Report 2020, elaborado por Europe Active y la consultora Deloitte.

 

La Bundesliga, que suma un negocio de 4.000 millones de euros, se ha reanudado tras el parón por la pandemia, aunque sin público en las gradas. La competición alemana es que la más asistentes congrega en los estadios, pero deberá finalizar la temporada a puerta cerrada, con el impacto económico que ello conlleva. Eso sí, los clubes recobrarán 300 millones de euros en derechos audiovisuales.