Entorno

Los agentes Fifa disparan sus ingresos por traspasos en 2016, hasta 310 millones de dólares

Marc Menchén

5 sep 2016 - 05:00

El verano es uno de los períodos en los que se concentra buena parte del negocio de los intermediarios de la industria del fútbol, con el cobro de comisiones en traspasos. Estos emolumentos, que a lo largo de la temporada se complementan con el cobro de una parte del salario de los futbolistas, ha ido escalando en los últimos años, en línea con la inflación del mercado provocada por la Premier League y también con el cada vez mayor poder de decisión que tienen en el diseño de la carrera profesional de sus representados.

Entre el mercado de invierno y el de este verano, estas agencias o ejecutivos por cuenta propia se han embolsado 310 millones de dólares (293 millones de euros) en traspasos entre clubes de ligas diferentes, un 36% más que en 2015, según datos recopilados por Fifa TMS a los que ha accedido Palco23. De este importe, sorprende el hecho de que el peso del dinero pagado por el club vendedor se ha disparado hasta el 28%, cuando antes se movía en torno al 20%.

Mino Raiola Pogba 650
Mino Raiola, con el pase de Pogba de la Juve al Manchester United, ha cerrado la mayor venta de la historia.

El avance es muy superior al registrado por las transferencias internacionales que controla este sistema del gobierno mundial del fútbol, que ascendieron a 4.429 millones de dólares (4.186 millones de euros), un 7% más que en 2015 y cuatro veces más de lo que se gastaron estas organizaciones en 2011. El gran artífice de este aumento del gasto es esencialmente el fútbol británico, que como ya reveló este diario es el que tiene un mayor déficit entre lo que ingresa por ventas y lo que gasta en fichar a los mejores jugadores de otras ligas.

El acelerado ritmo de las comisiones que se pagan revela la importancia que han adquirido en el panorama internacional agencias como Gestifute, de Jorge Mendes, o personas como Mino Raiola, en cuyas carteras de clientes figuran algunos de los futbolistas que más dinero han movido en agosto, como Renato Sanches (del Benfica al Bayern de Múnich) y Paul Pogba (de la Juventus al Manchester United), respectivamente.

La estadística revela que la presencia de este tipo de intermediarios en operaciones internacionales no se ha incrementado en exceso, al menos en términos porcentuales. Desde 2011, su intervención se ha mantenido estable en torno al 18%-19% de las operaciones realizadas, equivalente a más de 1.500 transacciones por curso.

A falta de que se conozcan los datos definitivos de esta ventana de fichajes, la Fifa también parece haber puesto bajo control el peso de las comisiones en los traspasos, ya sean las abonados por los clubes o por los jugadores, que al final no dejan de estar pagando por los servicios de asesoría de su agente. Su idea era que jamás superara el 15%, y en 2015 ya logró que este porcentaje bajara al 9,7% tras varios años situándose en torno al 12%.

 

En este sentido, el nuevo reglamento que aprobó la organización el año pasado propone (no es obligatorio) que la remuneración del intermediario se limite a un 3% del salario base bruto del futbolista, en el caso del fichaje de un jugador libre, o de la prima que reciba el jugador como compensación tras la firma de un traspaso entre clubes. Sí se prohíbe explícitamente cobrar comisiones en el traspaso de menores.

Estas nuevas reglas también establecen que las federaciones deben publicar anualmente el nombre de todos los intermediarios que se han registrado y el volumen total de los pagos realizados a éstos por parte de los jugadores y los clubes, respectivamente. “Es un nuevo sistema que es más transparente y simple de administrar e implementar, resultando un mejor refuerzo a nivel nacional”, defiende la Fifa.

Sin embargo, no todas están cumpliendo. Mientras que Alemania e Inglaterra sí han hecho público lo que gasta cada equipo por este concepto, en España todavía no se ha hecho y la única información que se ofrece es la de los intermediarios con licencia para trabajar en el país. Una cuestión sorprendente, si se tiene en cuenta que Ángel María Villar es uno de los aspirantes a presidir la Uefa y ha formado parte de todos los órganos de decisión en la Fifa.