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World Padel Tour se hace con Rumbo Sport para controlar el pádel amateur y profesional

El grupo cervecero Estrella Damm ha decidido que el circuito profesional de esta disciplina, suyo desde 2014, integre dentro de su estructura a la compañía que gestionaba su torneo de pádel no profesional. La nueva compañía ronda los ocho millones de facturación.

Álvaro Carretero

26 nov 2019 - 05:00

El circuito profesional, propiedad del grupo cervecero Estrella Damm, ha integrado la empresa especializada en la organización de torneos para empresas y clubes, que ya gestionaba el torneo de pádel no profesional impulsado por el grupo cervecero.

 

 

Estrella Damm cierra el círculo del pádel en España. El World Padel Tour (WPT), circuito profesional de este deporte que adquirió en 2014, se ha hecho con Rumbo Sport, especializada en la gestión de torneos amateur para empresas y clubes, según ha podido saber Palco23. Se desconocen los términos económicos de la operación, que permiten al grupo cervecero crear una gran gestora de eventos a todos los niveles, sea el aficionado o el profesional. La integración de ambas empresas dará paso a un negocio de en torno a ocho millones de euros anuales.  

 

La relación entre Damm y la empresa adquirida por el WPT se remonta a hace más de una década, cuando puso en manos de Rumbo Sport la gestión del Circuito de Pádel Estrella Damm. Se trata de un torneo no profesional que se divide en diferentes niveles y cuenta con 770 inscritos en sus diferentes pruebas. Éstas se disputan en la Comunidad de Madrid, aunque este año tendrá una cita en Valencia por primera vez.

 

Durante los últimos años, Rumbo Sport ha tratado de construir una experiencia deportiva a través de diferentes alicientes para los palistas. Entre ellos, los clínics impartidos por profesionales del WPT, premios económicos y recompensas como entradas para el Mutua Madrid Open, el Master de Madrid del circuito de pádel u otros premios canjeables en los establecimientos de empresas colaboradoras como Hamburguesa Nostra y Shell.

 

 

 

 

Además, también gestiona diferentes eventos para compañías, como Infojobs, Kuoni, Salamanca Forum Resort, Salesforce, la filial de CFA en España y Aparejadores Madrid. Se trata de acercarse a todos los practicantes de pádel, un deporte que en España contaba con 72.266 licencias en 2018, según los últimos datos publicados por el Consejo Superior de Deportes (CSD) y ya se acerca al tenis, pero que aún cuenta a su grueso de jugadores entre los no federados.

 

Rumbo Sport es una empresa fundada por la familia Sánchez-Tabares. Sin embargo, tras fallecer Francisco Sánchez, su fundador, Cristina Fernández-Cid Alcolea pasó a ser la administradora única en 2014. El nombre coincide con el de la cuñada de Demetrio Carceller, máximo accionista de Estrella Damm, principal patrocinador y propietario del WPT.

 

Tras la operación de compra, Rumbo Sport, que en 2017 facturó 440.000 euros, pasará a estar controlada por Setpoint Events, sociedad con la que opera el WPT. Desde este mes, los dos administradores solidarios son: José Luis Serrano Florez, persona de confianza de la familia Carceller, y Mario Hernando, director general del circuito profesional, al que llegó en 2016 tras quince años como director de comunicación de la ACB.

 

 

 

 

Por aquel entonces, el WPT se encontraba en pleno despegue, con el objetivo de ampliar su huella internacional y consolidarse entre las principales ciudades españolas. Este impulso se produjo después de que Damm lograra la gestión del torneo en 2014 y de acordar con la Asociación de Jugadores Profesionales de Pádel (Ajpp) su participación en los diferentes torneos, un compromiso que este año ha logrado ampliar hasta 2023.  

 

De ahí que este año el torneo haya sido el más internacional hasta el momento, con paradas en Londres, París, Buenos Aires, México, Sao Paulo y Cascais. A estas capitales se suma también el Master Final que se celebrará en Barcelona a finales de diciembre, y los Master que acogerán Madrid, Valladolid y Marbella. Esta última logró recuperar el torneo tras cuatro años de ausencia con una inversión anual de 231.183 euros.

 

Gracias al impulso comercial recibido durante el último año y a la integración de Rumbo Sport, el WPT alcanzará una facturación agregada de aproximadamente ocho millones de euros. El 84% del negocio se concentra en España, aunque los mercados internacionales han experimentado un notable avance durante el último año, y aportaron 1,1 millones de euros, un 40,2% más que en 2017, según las cuentas de la compañía, a las que pudo acceder Palco23.

 

 

 

 

Tras la adquisición de esta nueva compañía, la cervecera ya controla gran parte del ecosistema del pádel en España, que no sólo se centra en los torneos. En 2008 Carceller también se hizo con la marca StarVie, de la que actualmente es su máximo accionista. La operación se realizó a través de la sociedad Oteador, otra de las empresas del ejecutivo, especializada en la gestión de clubes de pádel.

 

StarVie ha multiplicado su facturación por seis desde entonces, y la previsión es cerrar 2019 con una cifra de negocio próxima a los cuatro millones de euros, de los que un tercio procede de las ventas internacionales, tal y como explicó a Palco23 Jorge Gómez de la Vega, director general de la marca. En su fábrica, situada en Azuqueca de Henares (Guadalajara) se fabrican 27.500 palas al año y se da empleo a 23 personas.

 

Además, Damm también desde 2018 y durante las próximas seis temporadas el patrocinador principal de las Series Nacionales de Pádel, una competición para jugadores amateur en la que participan 550 clubes y más de 50.000 personas de toda España.

 

Así que el objetivo es claro: dominar la escena del pádel desde todas sus vertientes. Sea a través de la fabricación y venta de artículos especializados o de la gestión de eventos profesionales y amateur, Carceller se ha convertido en el gran mecenas de este deporte. El próximo reto, eso sí, será lograr que este proyecto alcance la sostenibilidad económica. Por practicantes no será.