Competiciones

Un juez de Múnich niega a la Fiba el derecho a veto a Selecciones

Palco23

5 jun 2016 - 08:52

Revés judicial para la Fiba. El Tribunal Regional Mercantil de Múnich ha sentenciado que la federación internacional de baloncesto y su rama europea no tienen derecho a sancionar con la expulsión a varias federaciones por el hecho de que algunos clubes de estos países hayan optado por jugar la Euroliga y no la Basketball Champions League, el torneo con el que esperaban recuperar el control del torneo de equipos en el Viejo Continente.

 

El organismo ya dio marcha atrás hace unos días en sus amenazas, considerando que las federaciones habían dado los pasos necesarios. Ahora, el juez le advierte que podría ser sancionado con hasta 250.000 euros de mantener su decisión. En concreto, "se les prohíbe sancionar o amenazar con sancionar, directa o indirectamente, (i) a los solicitantes, (ii) otros clubes de baloncesto de la zona geográfica de Fiba ​​Europa, (iii) las federaciones nacionales de baloncesto en el área geográfica de Fiba ​​Europa, o (iv) las ligas nacionales o supranacionales de baloncesto de la zona geográfica de Fiba ​​Europa debido a una decisión o intención por parte de las entidades mencionadas en (i) a (iv) para cooperar con la Euroliga".

 

La empresa controlada por los clubes ha mostrado su satisfacción por este fallo judicial, que en su opinión "mantiene la práctica del deporte libre y voluntaria en todos los niveles, y claramente confirma que los clubes pueden tomar decisiones en sus mejores intereses sin consecuencias negativas". "La Euroliga y sus clubes seguirán sin descanso defendiendo la libertad de elección para todos los clubes europeos y ligas nacionales. Las sanciones directas o indirectas, amenazas de sanciones, así como una presión indebida sobre los clubes para actuar en contra de su propia voluntad sería una violación de la resolución del juez".

 

Ahora está por ver cómo afectará el auto a la posición de Fiba, después de que la organización encabezada por Jordi Bertomeu propusiera un último plan de actuación conjunta en el que la Euroliga controlaría las dos primeras competiciones y la federación una tercera.