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Un combate, dos mitos, muchos millones y nada de boxeo: ¿por qué pelean Mayweather y McGregor?

Los púgiles se enfrentarán en una pelea en la que pase lo que pase dentro del ring, ambos habrán ganado lo único que persiguen: dinero. 

Alberto Muntañola

25 ago 2017 - 05:00

Si por la plata baila el mono, como diría Wilfrido Vargas, el combate de este sábado entre Floyd Mayweather y Connor McGregor puede establecer un nuevo récord económico para un evento deportivo. Pero, ¿qué ha llevado a dos estrellas de diferentes modalidades deportivas que ya tienen sus vidas profesionales resueltas a meterse en un ring?

 

Retrocedamos un poco en el tiempo. Octubre de 1998. Mayweather gana su primer título mundial frente a Genaro Hernández y se embolsa 150.000 dólares, la mayor cifra de su carrera hasta la fecha. En 2005 protagoniza su primer combate por Pay Per View (PPV) frente Arturo Gatti. La destrucción del italiano en seis asaltos le reportó a Mayweather 3,2 millones de dólares. Su momento cumbre llegó en 2007 en su victoria por decisión compartida frente a Oscar de la Hoya, por la que Floyd se embolsó 25 millones de dólares mientras que su contrincante 52 millones. Fue la última vez que un oponente de Mayweather ganaba más dinero que él en el ring.

 

Ese mismo año, el de Michigan creó su propia empresa de promoción, Mayweather Promotions, con la que ha negociado todos sus combates tanto como luchador y promotor. Las decenas de millones que ha ido ganando combate tras combate tocaron techo con su pelea frente al mexicano Canelo Álvarez, por el que ganó 70 millones de dólares, y Manny Pacquiao, por el que se embolsó unos 200 millones de dólares, aproximadamente. Tras su retirada en 2015, el púgil ha decidido volver al ring contra un contrincante frente al que sólo puede perder una cosa: el orgullo.

 

 

Ahora cabe preguntarse qué sentido tiene el combate: desde una perspectiva profesional, poco. Desde el punto de vista económico, todo. Connor McGregor es una estrella al alza en la UFC, pero su valor, como el todos los deportistas, es variable. Supongamos que el irlandés vuelve a caer frente a Nate Díaz y luego sale derrotado en una pelea por el título frente a José Aldo, ¿tendrá McGregor el mismo valor que antes? Claramente no.

 

La UFC no se hubiera arriesgado a aceptar este combate de no ser por el ‘status quo’ actual del irlandés. Es por ello que Dana White, director de la UFC, ha dado el visto bueno a una pelea en la que en lo deportivo McGregor no tiene nada que perder. De ser vencido por uno de los mejores boxeadores de la historia su reputación en la MMA quedará intacta. ¿Cuál es el único problema? Que Mayweather lo lesione, entonces la UFC perdería a uno de sus principales activos a la hora de explotar comercialmente la competición.

 

De promedio por combate, McGregor suele ganar unos dos millones de dólares. Su pelea frente a Nate Díaz, una de las más vistas de la historia de la UFC, fue adquirida por 1,5 millones de hogares en PPV, a 60 dólares la emisión, obteniendo unos ingresos de 82 millones de dólares. Por su parte, el combate de Mayweather junto a Pacquiao vendió 4,4 millones de PPV a 90 dólares, obteniendo casi 500 millones de dólares.

 

Juntar en un ring a dos personalidades tan mediáticas como ellos es éxito asegurado. En el hipotético caso de que vendan cuatro o cinco millones de PPV ya es más de lo que cualquiera de los dos hubiera deseado. Las cadenas de pago Showtime y Sky Sports ya han anunciado que el precio de la emisión del combate estará entre los 80 y 100 dólares. En España, tanto BeIN Sports como Open Sports lo venden a 12 euros. En lo que respecta a la UFC, que no va a tener ningún papel relevante en el evento, organizado por Mayweather Promotions, solo tendrá que extender la mano y cobrar el cheque.

 

 

El combate se celebrará en T-Mobile Arena de las Vegas, con capacidad para 20.000 espectadores, 3.000 más que el MGM Arena, donde se disputó el Mayweather vs Pacquiao. El precio por entrada oscila entre los 3.500 dólares y 5.000 dólares, por lo que se podrían recaudar entre 80 millones y 90 millones de dólares.

 

La publicidad en el evento tendrá un papel importante. De momento están confirmados la cerveza Corona y el tequila Avión Añejo como dos de los patrocinadores principales, que según el rotativo británico The Telegraph aportarán unos 16 millones de dólares. A parte de la publicidad de ambas marcas en el pabellón, sus productos se servirán durante el combate. Por otro lado, Pioneer DJ ha firmado como socio musical del evento. Los casinos de Nevada también han llegado a un acuerdo de diez millones de dólares para poder transmitir el combate en directo desde sus locales. Por su parte, Mayweather ha anunciado que volverá a lucir la marca de relojes Hublot en el pantalón a razón de tres millones de dólares.

 

 

Un juego en el que nadie pierde

Habiendo rebasado la cifra de los 1.000 millones de dólares en ingresos, Mayweather está en esta categoría junto a deportistas como Michael Jordan o Tiger Woods. Catalogado por Forbes como el atleta mejor pagado del mundo hasta en cuatro ocasiones, el púgil se va a medir frente a McGregor para hacerse ricos mutuamente. Aunque han firmado un acuerdo de confidencialidad, el porcentaje de ingresos es favorable a Mayweather, de quién ha dependido el combate en todo momento. El de Michigan se embolsará una cifra igual o superior a la que ganó con Pacquiao, mientras que Connor McGregor, que puede alcanzar los 90 o 100 millones de dólares, es más de lo ganará jamás como luchador de la UFC.

 

El sábado por la noche sonarán trompetas y no habrá radio y televisor hablando del combate, pero cuando el telón baje y comience el espectáculo, faltará tiempo para rasgarse las vestiduras, sabiendo que los protagonistas ya han ganado antes de comenzar.